Páginas relacionadas con la Educación Física, Deporte y la Salud.

lunes, 30 de agosto de 2010

EL ASMA

¿Qué es el asma?

El asma es un trastorno inflamatorio de los bronquios, crónico y persistente, caracterizado por episodios de dificultad respiratoria, tos, sibilancias, u opresión torácica, que son generalmente reversibles, pero que pueden ser severos o algunas veces fatales. Los episodios de dificultad respiratoria se producen a veces espontáneamente y a veces en repuesta a factores desencadenantes como infecciones virales, alergenos, ejercicio físico, procesos emocionales, irritantes químicos y fármacos.
Los síntomas característicos del asma suelen estar acompañados de rinitis (estornudos muy frecuentes, picor de nariz, taponamiento nasal, agüilla nasal) , y a veces de conjuntivitis (enrojecimiento y picor ocular, lagrimeo). En unos casos, más de la mitad de forma global, está producido por reacción alérgica (asma extrínseca), pero en otros, después de hacer todos los estudios, no se encuentra una causa concreta (asma intrínseca). En general se sabe que el asma extrínseco comienza más frecuentemente en niños y adultos por debajo de los 40 años, y que cuando empieza por encima de esta edad es más probable que sea un asma intrínseca
Por lo tanto no se puede equiparar el concepto de asma bronquial, exclusivamente, al de reacción alérgica, dada la gran variedad de estímulos que pueden desencadenar una crisis, incluso en un mismo individuo: alergenos, infecciones, tóxicos, emociones, ejercicio, hiperventilación, etc.
Cuando hablamos del asma en general, los factores de riesgo los podemos dividir en factores exógenos o del ambiente y factores endógenos.
A) Factores Exógenos o Ambientales:
-Contaminación atmosférica (dióxido de azufre, polvo, ozono, etc.): puede
intervenir originando el asma bronquial, volviéndolo permanente o
desencadenando crisis paroxísticas disneicas. El tabaco, como otros irritantes,
puede desencadenar crisis de asma entre los que ya sufren esta enfermedad,
pero no parece provocar asma bronquial.
- Acción de alergenos: su concentración geográfica puede producir “epidemias” de asma. Por ejemplo, durante la época en que se produce la polinización de las gramíneas (alrededor del mes de mayo), las curvas de polen y las que muestran la aparición de los síntomas respiratorios, varían simultáneamente, lo que parece indicar la relación entre la aparición de crisis asmáticas y picos de polinización (se están realizando investigaciones al respecto).
- Condiciones meteorológicas: el estancamiento de los elementos contaminantes por falta de viento y el frío acrecientan los síntomas asmáticos; lo mismo ocurre a causa de los rápidos descensos de temperatura, aunque al respecto, el nivel de sequedad del aire parece tener más influencia que su temperatura.
B) Factores Endógenos:
-Antecedentes familiares de asma: muchos trabajos han confirmado la importancia de los antecedentes alérgicos familiares, al comprobar la mayor prevalencia del asma entre los padres de asmáticos que entre los padres de los que no lo son. Por ello, el riego de asma en un niño es mayor cuando uno o ambos padres son asmáticos.
- Antecedentes alérgicos: la influencia de los antecedentes alérgicos se acepta unánimemente.
- Las pruebas alergológicas cutáneas positivas tienen cierto valor predictivo porque indican la posibilidad de riesgos mayores.
- El aumento de las cantidades de Inmoglobulina E (IgE) en la sangre del cordón umbilical en recién nacidos también parece involucrar un riesgo mayor.
También debemos tener en cuenta un tipo peculiar de asma: el Asma Inducido por el Ejercicio (AIE) que no es más que un Síndrome Clínico, caracterizado por obstrucción al flujo aéreo de carácter transitorio, en los minutos que siguen al ejercicio, con un pico máximo de obstrucción entre los 3-5 minutos (niños) y 5-7 minutos (adultos).
Si nos centramos en el Asma Inducido por el Ejercicio, el 70-80% de los que lo padecen tienen antecedentes de asma crónica o alergia; y podemos hablar de una serie de factores mayores y menores que inciden en su aparición, tales como:
1.- Factores Mayores:
*Asma crónica: 90% desarrollan AIE
*Alérgicos: 35-40% desarrollan AIE
2.- Factores Menores:
*Atopia
*Sinusitis
*Eczemas (niños)
*Poliposis nasal
*Rinitis de repetición
*Otitis media (niños)

EL NIÑO ASMÁTICO EN LA ESCUELA

Limitaciones que supone para el niño escolarizado
Las limitaciones en el ámbito escolar del niño/joven que padece asma, dependen de
varios factores:
-que esté o no diagnósticado y por lo tanto que esté o no en tratamiento
-el grado de severidad de su padecimiento (leve, moderado, severo)
-del tipo de asma que padece (intrínseco/extrínseco) y que desencadenantes le
producen las crisis
-el grado de cumplimiento del tratamiento
-que haya o no tenido formación en autocuidados (conocimiento de la enfermedad
y evitación y solución de las crisis)
-el grado de aceptación por parte del alumno/alumna de su trastorno
-el grado de aceptación, conocimiento y apoyo de su familia
-el grado de aceptación, conocimiento y apoyo del entorno escolar (profesores,
compañeros y amigos)
Por lo tanto, se trata de valorar cada uno de estos factores y tratarlos, separada o conjuntamente con el fin de llegar a la situación óptima, pero perfectamente asequible, en la que el niño/joven que padece asma, no tenga limitaciones destacables y se encuentre completamente integrado.
De manera que se puedan ir corrigiendo las dificultades, aún en el caso más desfavorable, por medio del conocimiento y la adaptación. Porque la vida escolar integrada es una fuente de equilibrio que repercute positivamente en la evolución y maduración del niño/joven que padece asma.

Ausentismo escolar

En los estudios que en la actualidad se manejan, se considera que entre un 20% y un 30% de los niños/jóvenes que padecen asma faltan a la escuela, como mínimo, un día al año, a causa de su padecimiento. Por lo tanto el absentismo escolar derivado del asma es una realidad. Además los padres consultados consideran que hay relación entre el asma y la falta de rendimiento escolar. En relación a las actividades deportivas, como era de esperar, el estar exento esporádica o habitualmente, implica un mayor número de días sin clase.
Es necesario, por tanto, considerar esta posibilidad, aunque se minimiza de manera clara con el tratamiento y la adaptación. La fórmula a seguir en caso de absentismo reiterado, hay que establecerla de manera conjunta con el tutor, la familia y el médico, procurando ofrecer al niño/joven los medios necesarios para compensar el trabajo no realizado.

jueves, 26 de agosto de 2010

IMPORTANCIA DE LA PRÁCTICA DEL ATLETISMO

Pedagogía Deportiva.
Es la ciencia de la educación que se encarga de estudiar los procesos de instrucción y de formación integral de la personalidad del individuo, a través del desarrollo de las capacidades físicas e intelectuales, además de las habilidades motrices básicas y deportivas, influyendo igualmente de manera positiva en la conducta social de éste.
La Pedagogía Deportiva, como otras ciencias relacionadas a la instrucción y la educación, se encuentra construida socialmente, toda vez que las experiencias deportivas afectan a los participantes inmediata y completamente, previéndose éstos (deportistas - educandos), de una reflexión única sobre sí mismo y el mundo.
El precedente idóneo en este sentido lo constituye la Educación Física, que como proceso pedagógico se encarga de crear una conducta favorable, matizada por una creciente predisposición positiva por parte de los niños hacia la práctica de actividades físico - deportivas de carácter sistemático desde edades tempranas, por su puesto bajo la égida del docente encargado de orientar y dirigir todo el proceso en busca de un aprendizaje significativo y duradero.
El Atletismo, como deporte en la fase de iniciación del trabajo con niños debe ir orientado hacia la formación multilateral de los mismos en cuanto al desarrollo de capacidades físicas y habilidades motrices se refiere teniendo en cuenta la evolución psicobiológica de éstos, así como el establecimiento de la diferenciación en cuanto a las actividades a desarrollar en determinados momentos por cada uno de los sexos, dada la diferencia que se manifiesta en determinada etapa entre el desarrollo evolutivo de niños y niñas.
Con relación al desarrollo de las capacidades físicas, se debe aprovechar la transferencia que en este sentido proviene de trabajo desarrollado en las clases de Educación Física, el cual no debe abandonarse al margen de que los niños se encuentren iniciándose hacia la orientación específica del Atletismo en su práctica deportiva extra - docente.
De esta forma, debe quedar claro que en primer lugar el desarrollo de las capacidades físicas debe basarse en tener en cuenta la existencia de las condiciones óptimas desde el punto de vista neuromotriz, físico - funcional y cognitivo, entre las cuales debe existir un punto de equilibrio que permita la asimilación y por supuesto la adaptación al trabajo para que se produzca una adecuada manifestación de cada capacidad propia de ese período en forma de rendimiento, en correspondencia con las características de esta fase de iniciación.
Múltiples han sido las investigaciones científicas desarrolladas al respecto, a través de las cuales se han podido definir las capacidades a desarrollar en cada período de edades. Así vemos como para el grupo comprendido entre los 7 y 12 años, de forma general, lo más adecuado sería.
• Rapidez: A través de la frecuencia máxima de movimiento, la velocidad de reacción simple y la velocidad de movimientos en traslación.
• Resistencia: A través de la resistencia aeróbica de corta duración es decir entre un rango de 3 a 9 minutos de trabajo.
• Fuerza: A través de la fuerza rápida, específicamente la denominada fuerza explosiva, la cual dentro de este grupo de edades se debe trabajar con el uso del propio peso corporal y en caso de hacerlo con implementos auxiliares, éstos deben ser con un peso mínimo de pleno dominio de los niños.
• Flexibilidad: En estas edades se debe trabajar con bastante énfasis, aprovechando la composición osteo - muscular de los niños en este período la cual favorece el desarrollo de esta capacidad, por lo que la exigencia debe orientarse hacia la realización de todos los ejercicios con la mayor amplitud posible.
• Cognición: Se orienta hacia el desarrollo inicial del aparato vestibular a través de la enseñanza de la orientación espacial, además también es completamente recomendable comenzar con la enseñanza de movimientos complejos para estas edades.
En cuanto a las habilidades motrices, se debe reforzar las huellas adquiridas a través del desarrollo de las habilidades motrices básicas trabajadas a en las clases de Educación Física, para sobre esta base enfatizar en las inherentes propiamente al Atletismo, como saltar con una y con dos piernas, lanzar con una mano por encima del hombro y la cabeza, correr con movimientos sincronizados de piernas y brazos, así como sobrepasar obstáculos después de una carrera.

Conclusiones
La iniciación en el Atletismo debe realizarse sobre la base de la aplicación de los conocimientos del profesor inherentes a la Pedagogía del Deporte, con énfasis en el desarrollo de una preparación multilateral y armónica, aprovechando las huellas creadas por la Educación Física Escolar, pero a su vez teniendo en cuenta las necesidades y prioridades de los niños, para los cuales la participación en actividades de marcado acento lúdico, constituyen un medio fundamental, el mismo que debe ser bien aprovechado por el profesor en aras de alcanzar los propósitos previstos para esta etapa.

lunes, 23 de agosto de 2010

A Trepar se ha dicho!!

Si los humanos tenemos la capacidad de trepar (que la heredamos de nuestros familiares los monos) ¿Por qué no andamos trepando todos y todo el día? Primero porque con la evolución adoptamos la posición erguida. Además, y sobre todo, porque el ser humano olvida de que es capaz físicamente y se dedica solo a una pequeña parte de todo eso con que nace. Por último, porque muchas veces la misma sociedad no nos deja evolucionar hacia donde queremos.
Observemos a los niños, si, si a los más pequeños. Ellos cuentan con una gran capacidad para muchas cosas y en general somos los adultos los que los limitamos o privamos de todo eso. De explorar básicamente. Pasan de la etapa de gateo o la posición erguida y bípeda gracias a que tienen la capacidad de trepar! Quién no ha visto alguna vez a algún bebe de uno sostenerse frenéticamente de la pata de una silla o de las piernas de los adultos para poder pararse y ver el mundo desde un poquito más arriba! Los más chiquitos nacen con la habilidad de trepar! Pero una vez que ingresan al sistema escolar, esta habilidad es de las que más rápido se pierde, salvo que se la estimule. El error de esta pérdida quizás viene dado en que los adultos no contemplamos las necesidades reales de los chicos, de explorar y descubrir el mundo que los rodea y muchas veces por temores a que se lastimen evitamos que “se suban a… un árbol” por ejemplo.
Quienes tuvimos la suerte de criarnos en el interior del país quizás exploramos con otras libertades el mundo circundante. La mayoría de los que vivimos así le restábamos mucha importancia a los golpes o moretones que nos quedaban y quizás nuestros padres también tuvieron la capacidad de minimizar un simple raspón. Hoy en día la motricidad infantil se encuentra al pie de una bifurcación, por un lado si hay acceso a clubes ese chico/a tendrá mucha estimulación y se desarrollará plenamente; y por otro lado tenemos los chicos que sólo tienen de medio para explorar y jugar las plazas y veredas de la ciudad. ¿Qué espacio les brindamos los adultos entonces para este completo desarrollo de sus habilidades?
Por suerte cada vez somos más los que nos damos cuenta de esta situación y de que todo niño/a debe tener acceso a un completo desarrollo. Hoy en día las plazas de la ciudad cuentan, por suerte, con una gran variedad de espacio verde y juegos para trepar, saltar, colgarse, subir, bajar, etc. Queda en los adultos la responsabilidad y las ganas de acompañar el desarrollo de los más pequeños.
Por otro lado, volviendo a la habilidad de trepar, a veces sucede que el adulto es quien tiene temores – habíamos dicho – para esos casos el consejo es ¡Dejen explorar a los niños! Ellos saben cuidar su cuerpo y saben reconocer si algo puede ser o no peligroso. El adulto debe acompañar! No limitar.
De todos modos puede suceder que uno no se sienta capaz de discernir si podré evitar que mi hijo/a, sobrino/a, etc. se lastime o no subiendo un árbol. Para eso, gracias a los avances de las sociedades y la difusión de información, llegó a nosotros la posibilidad de trepar sin tener que hacerlo en un ambiente potencialmente peligroso sin las debidas normas de seguridad. La construcción de muros artificiales favoreció la práctica y desarrollo de la habilidad de trepar!
Para los más pequeños esto es casi ideal. Digo casi porque ideal sería que lo hicieran en contacto con la naturaleza. Imagínense de 8 años yendo a un lugar ideal para trepar por todos lados que uno quiera! Creo que la sensación de placer debe ser similar a la de un pelotero o algo de ese estilo. Entonces, tenemos una gran variedad de muros artificiales (o rocodromos) preparados para que podamos llevar a los más chiquitos a trepar y explorar, claro siempre orientándolo desde una visión recreativa y no queriendo sacar grandes deportistas. Eso viene más adelante con el desarrollo motor ya completo. Pero no se trata sólo de llevarlo a un muro y dejarlo trepar, deben pedir y exigir que haya alguien capacitado primero en el trabajo con niños y segundo en el deporte. La existencia de muros con personas idóneas para la escalada infantil reduce los riesgos y temores casi del todo!
Así que, ya lo saben papis y mamis, ¡los chicos tienen la habilidad y necesidad de trepar! La propuesta es que saquemos los temores que tenemos y los llevemos a probar, muro, árbol, plaza, donde puedan y les sea más cómodo. Pero no privemos a los más chicos de un nuevo modo de explorar el mundo que los rodea!
A trepar se ha dicho!!!
Lic. Andrea Mir

domingo, 22 de agosto de 2010

Poca actividad y problemas de peso en niños.

Los altos índices de obesidad infantil que se observan en Chile se deben, en gran medida, a las deficiencias en los programas de educación física y formación de profesores, lo que dificulta la prevención del sedentarismo en los niños.
En Chile, casi el 30 % de los niños en edad escolar es obeso y, por consiguiente, tiene 10 veces más probabilidades de prolongar esa enfermedad durante su adultez. Los antecedentes -proporcionados por el Instituto de Nutrición y Tecnología en Alimentos de la Universidad de Chile (INTA)- dejan en claro, además, que el problema es consecuencia no sólo de una inadecuada alimentación, sino que, en gran medida, de la escasa actividad física que realizan diariamente.

Si bien la obesidad de un individuo está determinada por factores genéticos, malos hábitos en la nutrición de la familia y una serie de variables del entorno -como la inagotable oferta de productos ricos en grasas-, es el sedentarismo de los escolares el que impide la prevención.

Ya a fines de 1995, un estudio solicitado por el Sernac al propio INTA y al departamento de Sociología de la Universidad de Chile, demostró que el 40,7 % de los niños -sin diferencias según estrato- pasa entre una y tres horas frente al televisor, de lunes a viernes, y más del 20 % ve más de tres horas cada jornada. A esto se suma la vida en departamentos con la consiguiente disminución de los espacios para el deporte, el boom de la computación y los juegos de video, y que, a juicio de médicos, fisiólogos, investigadores y profesores universitarios consultados por esta revista, existe una desorientación en los programas de educación física que se aplican a nivel nacional.

A pesar de la ampliación de las horas obligatorias de esta asignatura (de dos a tres semanales), Chile sigue siendo superado en este ítem por Argentina, Cuba y Estados Unidos, entre muchos otros. Sin embargo, no es la cantidad de horas dedicadas a la actividad física, sino la calidad del ejercicio lo que origina la preocupación de los especialistas. El fisiólogo Carlos Saavedra, Master en Ciencias aplicadas a la Actividad Física de la Universidad de Laval, Canadá, denuncia: "¿De qué sirve aumentar las horas de Educación Física si un niño, en 40 minutos de clase, pierde 15 en formarse, pasar la lista y otras cosas, y después hace cola para pegarle una vez cada seis minutos a una pelota? En total, el gasto calórico y energético de la clase no sobrepasa los seis o nueve minutos por niño". Según Saavedra, "el problema de sobrepeso preescolar, escolar y juvenil en Chile no se debe tanto a que comen mal, sino a que se mueven poco. No es que ingieran muchas calorías, sino que gastan pocas".
Su posición es avalada por diversos estudios internacionales. Entre ellos destaca el programa "Fit America", que se está aplicando en Estados Unidos, país donde más del 32 % de los escolares presenta niveles elevados de presión arterial y de colesterol. Este plan busca tener, al menos,"gordos sanos", incrementando la actividad física y aumentando su intensidad, y se está desarrollando en más de 20 mil colegios. También existen coincidencias entre la postura de Saavedra y una investigación elaborada por el Instituto de Medicina Preventiva de la Universidad de Georgia, donde sin modificar la ingesta calórica, pero sí con un incremento del gasto calórico mediante la actividad física, se logró reducir la grasa superficial e intraabdominal en niños de siete a 11 años.

Otra de las conclusiones a las que se ha llegado en investigaciones del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH), dice que la norma ideal para los niños en edad escolar es que estén sometidos diariamente a 30 minutos de actividad física de real intensidad, independiente de la práctica de algún deporte. No se trata de exigirles un tipo determinado de ejercicios en cada jornada, pues incluso bastaría, por ejemplo, con hacerlos bailar.

Pero la obesidad infantil no se inicia en la edad escolar, sino mucho antes. De acuerdo con las cifras que maneja el INTA, Chile es uno de los países donde la prevalencia de obesidad preescolar ha aumentado mayormente. Una investigación realizada entre 1995 y 1996 por la profesora Juliana Kain, bioquímica del INTA, concluyó -sobre una muestra de 686 niños de cuatro y cinco años- que los obesos a los cuatro años han sido desde su nacimiento distintos al resto en peso corporal, pues ganan kilos progresivamente, hasta llegar al sobrepeso a los seis meses y a la obesidad, a los tres años.

Según plantea Juliana Kain, "la composición corporal materna está muy asociada a la obesidad infantil", lo que en otros países ya ha sido tomado en cuenta para el establecimiento de las políticas de salud pública, impulsando un programa de actividades de pre y post parto. Un ejemplo en este sentido es Cuba, donde durante la gestación la mujer embarazada debe cumplir con un instructivo de ejercicios que tiene directa implicancia sobre las condiciones del feto. Luego, además de someterse a un plan de deportes para recuperar su propio estado físico, debe aplicar un programa de "gimnasia" a su hijo, apenas cumpla 45 días de vida. Dichas actividades apuntan a desarrollar la movilidad de las extremidades del niño, lo que posteriormente tendrá efectos positivos sobre su motricidad.
Muy diferente es el caso chileno, donde, por lo general, sólo se empieza a cumplir con un plan de ejercicios al ingresar a un jardín infantil.

Allí, las educadoras de párvulos -o profesores de educación física en los colegios más acomodados- centran su preocupación en que el menor identifique las partes del cuerpo y desarrolle ciertas habilidades motrices. Sin embargo, existen investigaciones que dan cuenta de un impacto reducido de la educación preescolar en los hábitos. Una tesis de la nutricionista de la Universidad de Chile Ivone Orellana, publicada en 1997, que analizó niños asistentes y no asistentes a jardines infantiles, determina: "No se observan diferencias estadísticamente significativas en el promedio de actividad física de los grupos. (...) ambos son extremadamente sedentarios".
El énfasis en las actividades que apuntan a la motricidad del alumno se mantiene durante la Enseñanza Básica, según se observa en los programas de estudio vigentes en el Ministerio de Educación. En dichos planes, el primer "contenido mínimo obligatorio" que habla de "salud y calidad de vida" con el trabajo en cualidades físicas, como "resistencia orgánica y resistencia muscular, flexibilidad y elasticidad", figura recién en 6º básico, es decir, cuando el alumno bordea los 11 años. En ninguna parte aparecen supervisiones y control de peso de los escolares, como indica la tendencia internacional.
El problema de fondo, según coinciden los especialistas consultados, es que la concepción del deporte en Chile está errada y es anacrónica: "Se sigue considerando a la educación física con fines de postguerra, buscando la rehabilitación, 'alegrar la vida, favorecer el sano esparcimiento y reforzar el espíritú. La sociedad hoy presenta otro problema, que es el de las enfermedades metabólicas no transmisibles y que, en su mayoría, son producto de la inactividad o inadecuada actividad física en el campo escolar y universitario", dice Saavedra.
En lo anterior también influye que la especialización de los profesores del área es muy reducida, pues en su formación universitaria casi no reciben instrucción científica. De hecho, en la malla curricular vigente de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación -ex Pedagógico- sólo figuran tres ramos dedicados a este tema: Fisiología I y II, y Biomecánica. En total, la carrera contempla 61 asignaturas. "El currículum se ha 'pedagogizadó en busca de la recreación y la motricidad en los alumnos",explica Jorge Cajigal, fisiólogo del Centro de Alto Rendimiento (CAR).

"Las universidades están dejando de lado la formación científica. Si comparamos con lo que ocurría hace 10 años, los ramos científicos se han reducido a menos de la mitad, principalmente para rebajar costos. No es barato conseguir profesionales para que enseñen bioquímica, biomecánica y física, por ejemplo", dice.
Tanto en Japón como en Estados Unidos se observan aumentos similares a los chilenos en cuanto a la tendencia a la obesidad en niños de 6 a 16 años. Pero es ostensible la mayor rapidez con que este índice se ha incrementado a nivel nacional, en comparación con los otros dos países.
Fuente: Revista Que Pasa.
Dr. Pedro Barreda.

jueves, 19 de agosto de 2010

La motivación en las clases de Educación Física

Pedro Sáenz López Buñuel*, Sergio José Ibañez Godoy**
y Francisco Javier Giménez Fuentes Guerra** (España)


La motivación hacia el movimiento

Según datos del Instituto Andaluz del Deporte, el 40% de la población realiza algún tipo de actividad física de forma continuada. Este porcentaje aumenta en los niños ya que la necesidad de movimiento es prácticamente vital. Las razones que mueven a un sujeto a involucrarse en una práctica deportiva son, según Antón (1997), muy diversas como por ejemplo, la búsqueda de recompensas, éxito personal, liberación de energía vital, tener relaciones sociales, etc.
Los primeros estudios sobre motivación en el deporte comenzaron en los años 70, según Escartí y Cervelló (1994). Estos autores citan a Adelman y Wood (1976) en una investigación sobre las razones para hacer deporte, destacando la competencia, estar en forma y la afiliación. Con relación a las razones sobre el abandono de la práctica deportiva, citan a Orlick (1973) quien diferencia entre mayores y menores de 10 años. En los menores de 10 años los motivos son la falta de juegos o el aburrimiento, mientras que en los mayores son el conflicto de intereses (otras actividades extracurriculares) o la falta de tiempo. El énfasis en la competición o el rechazo por parte del entrenador son otras razones frecuentes.
Siguiendo a Antón (1997), la motivación es la razón que dirige la conducta, la fuerza y naturaleza del esfuerzo que impulsa al deportista para lograr su objetivo. Este autor afirma que en el campo del entrenamiento deportivo nos encontramos deportistas con distintos intereses. Los hay motivados por la necesidad de movimiento y liberación de energía que se satisfacen plenamente con el propio juego, aunque hay que frenar sus ímpetus. Otros buscan la afirmación de sí mismo, a través del éxito personal en cada acción, aunque con el peligro de que tratan de anular al compañero. Los hay que utilizan el deporte como forma de compensación de fracasos en otras facetas (estudios, familia), buscando el éxito aunque en ocasiones de forma inconstante. Algunos están motivados exclusivamente por el interés competitivo, buscando la victoria con ahínco en los partidos, pero a veces desmotivándose en los entrenamientos.
Profundizando en los motivos por los que se practica deporte, Bakker y otros (1993) destacan, entre otros: la necesidad de sentirse competente en un determinado comportamiento, necesidad de afiliación (amistades), necesidad de moverse o jugar, salud, etc. En una comparación entre atletas competitivos y recreativos, en los primeros destaca el rendimiento y la competición como motivaciones más importantes con respecto a los segundos. En los atletas recreativos es mayor el motivo por el recreo, la forma física o la compañía que en los deportistas competitivos. Estos autores consideran que la motivación hacia el deporte es fundamentalmente intrínseca ya que se suele practicar sin indicios de gratificación externa unida a la conducta.
La figura del entrenador merece una atención especial por la influencia que tiene en la motivación de los deportistas (Martens y otros, 1994). Su comportamiento puede ser causa para continuar con la práctica o para el abandono. La credibilidad, la empatía y el poder en el reparto de premios y castigos influyen decisivamente en la motivación de los deportistas.
En definitiva, Knapp (1981) afirma que la motivación es el factor más importante para la adquisición de una habilidad motriz. Escartí y Cervelló (1994) comentan que el entorno del deporte está considerado como una motivación de logro por buscar excelencia, aunque, la influencia del éxito o del fracaso es diferente en cada persona. Estos autores concluyen que en general, el deporte aumenta el sentimiento de competencia en resultados o juicios tanto en el ámbito cognitivo como social o físico.

La motivación en las clases de Educación Física

Hemos analizado anteriormente que motivar a la clase es uno de los problemas más significativos de la mayoría de los profesores. Sin embargo, Del Villar (1993) o Sáenz López (1998) muestran cómo en Educación Física los alumnos llegan motivados a las sesiones.

Una de las paradojas de esta área de conocimiento la plantea Del Villar (1993) cuando expone cómo esta motivación llega a ser muy elevada en Primaria debido a la necesidad vital de movimiento que tienen los niños, por lo que se hace complicado canalizar esta excesiva demanda en una estructura organizativa eficaz. Continúa este autor afirmando que sólo cuando se consigue el control del grupo es posible diseñar organizaciones eficaces que derivarán en una mayor participación del alumnado y, por tanto, en el aumento de la motivación. Es entonces cuando se presentan las condiciones ideales para conseguir los aprendizajes (gráfico 2).

En la escuela existen incentivos positivos o negativos, siendo la calificación una motivación externa que puede estimular la participación en clase (Bakker y otros, 1993). Sin embargo, estos y otros autores recomiendan utilizarla en positivo y nunca como amenaza. Siguiendo a Escartí y Cervelló (1994), en Educación Física podemos aplicar numerosos refuerzos tangibles (trofeos, regalos, etc.) o psicológicos (autoestima, prestigio, etc.). Más adelante, analizaremos algunos recursos didácticos que nos pueden ser útiles para aumentar la motivación en las clases.

El juego se convierte en un medio de aprendizaje y de motivación que va a resultar muy útil en las clases de Educación Física, particularmente en Infantil y Primaria, pero también en Secundaria (Fernández y otros, 1993). Knapp (1981) añade que las situaciones competitivas aumentan la motivación de los participantes por lo que, si son tratadas de forma educativa, resultarán muy adecuadas.

Los niños pequeños se motivan a través de situaciones lúdicas mientras que a los niños de más edad (a partir de los 11 12 años) también les gusta que se reconozca su perfección en los movimientos, es decir que cuanta más habilidad logre más se motivará hacia la tarea (Knapp, 1981).

miércoles, 18 de agosto de 2010

Profesores de Educación Física cuestionan eficacia del nuevo Simce.

Los docentes no creen que la medición repercuta en el control del peso y la erradicación del sedentarismo.
Después que el ministro de Educación, Joaquín Lavín, anunciara para octubre la medición de la prueba de Simce en Educación Física, los profesores del ramo tienen sus dudas respecto a la eficacia de la medición.
La Directora de Pedagogía en Educación Física de la Universidad San Sebastián, Alejandra Moffat, cuestionó los posibles resultados que pudiese tener el test. “La interrogante es si al evaluar la resistencia cardiorespiratoria (caminata de 6 minutos), la potencia muscular (test de abdominales y dorsales) y la flexibilidad (prueba de flexibilidad de la cadera) efectivamente se está evaluando el real objetivo de las clases de educación física”.
Además, la académica desconfió de los contenidos a evaluar de la medición, poniendo en duda su eficacia para mejorar la calidad de vida o un aporte para las clases de los escolares.
Moffat reconoció que la prueba Simce puede ser un instrumento valioso en la educación. Sin embargo, “la evaluación en el ramo y en Educación en general puede considerarse un acierto, pero lo que sí deberíamos medir y mejorar es la calidad del desempeño de quienes son responsables de promover hábitos alimenticios sanos y estilos de vida saludables en los niños y en la escuela. Sólo así la clase de educación física conseguirá -sin necesidad de evaluar el rendimiento de sus alumnos- modificar las estadísticas de sedentarismo y obesidad que hoy tenemos en Chile”.

martes, 17 de agosto de 2010

Simce de Ed. Física incluirá medición de grasa corporal y test de flexibilidad.

La prueba se aplicará por primera vez en octubre de este año a 16 mil alumnos de Octavo Básico de 337 colegios del país.

El ministro de Educación , Joaquín Lavín, presentó oficialmente las cinco pruebas que incluirá el nuevo Simce de Educación Física, anunciado por el Presidente el 21 de mayo, que se comenzará a aplicar a partir de octubre a los alumnos de Octavo Básico de 337 colegios del país.

En una muestra realizada en el colegio Verbo Divino, de la capital, la autoridad detalló que el test incluirá una medición del índice de masa corporal, con el fin de determinar cuántos alumnos tienen sobrepeso; así como una prueba de flexibilidad que, en su opinión, "es quizás la más difícil".

Lavín explicó que también se medirá la capacidad aeróbica de los alumnos, con una prueba similar a un test de esfuerzo, que consiste en "correr 20 metros ida y vuelta varias veces hasta que se cansen"; la resistencia muscular, mediante abdominales; y la potencia muscular, para lo cual los alumnos "deben saltar con los pies juntos".

"Son pruebas bastante amigables", señaló el ministro, quien indicó que el mismo test también se realiza en los colegios de Estados Unidos y en Europa.

Este año lo rendirán 16 mil alumnos

La autoridad indicó que este año el test se aplicará, de manera inicial, a 16 mil alumnos de Octavo Básico pertenecientes a 337 colegios de 170 comunas del país.

Detalló que la prueba tendrá una duración aproximada de una hora 15 minutos y será tomada por 200 monitores, los que han sido capacitados por el Instituto Nacional de Deporte .

Indicó que durante esta semana se le comunicará a los colegios seleccionados la fecha en que les tocará, para que los alumnos puedan llevar su equipo deportivo.

El ministro señaló que este primer test permitirán saber "cómo estamos en términos de actividad física en Chile como país, comparar entre regiones y comunas, entre hombres mujeres y según las diferencias sociales".

También adelantó que en aquellas comunas donde haya un retraso significativo respecto del promedio nacional, "la idea es empezar a aumentar las horas de Educación Física".

Actualmente, en los colegios del país se realiza un promedio de dos horas semanales de Educación Física y la intención del ministerio es duplicarlas.

Prueba Simce de Educación Física permitirá mejorar técnicamente las clases en ese ramo.

17/Agosto/2010 - 16:01

El ministro de Educación, Joaquín Lavín, junto al director de Chiledeportes, Gabriel Ruiz Tagle, informó este martes que durante la primera semana de octubre próximo se tomará el Simce de educación física a alumnos de 8º básico para medir cómo están ellos en esta especialidad al terminar su enseñanza primaria y empezar la media.

Lo hacemos así porque esa es la edad en que hay que medirlos de acuerdo a la Ley del Deporte, expresó el secretario de Estado, en una demostración de cómo se tomará el examen, y que tuvo lugar en el gimnasio del Colegio Verbo Divino.

El ministro dijo que a través del test se podrá comparar cómo está Chile como país deportivo, efectuar comparaciones entre regiones, entre las comunas más grandes, entre hombres-mujeres, entre zonas rurales versus zonas urbanas, desigualdad social en términos de actividad física, todo esto pretendemos obtener como información, expresó Lavín.

Se trata de un test que contempla cinco pruebas o mediciones: índice de masa corporal, resistencia aeróbica a través del test Navette, resistencia muscular medida con abdominales, potencia muscular evaluada a través del salto a pies juntos y una prueba de flexibilidad.

Es un test bastante amigable. Son pruebas simples que cualquier alumno normal debería pasar en términos razonables. Esta es una medición especial para Chile que saca ciertas pruebas de los test de Estados Unidos y otros de Europa. Vamos a compararnos la primera vez con Estados Unidos y con Europa, pero después vamos a ir sacando los verdaderos resultados a nivel nacional, explicó el titular del Mineduc.

Explicó que serán en total 337 colegios de todo el país los que serán evaluados, sumando un total de 170 comunas y 16 mil alumnos.

Las pruebas serán tomadas por monitores del Instituto Nacional del Deporte (IND).

El subsecretario de Deportes, Gabriel Ruiz Tagle, dijo que la educación física compite con otros ramos, y nosotros quisiéramos que a lo menos tuviesen cuatro horas semanales, no sé si en todos los lugares será posible.

Ruiz Tagle alabó el trabajo que han hecho los profesores del IND, precisando que esto va a permitir construir una estadística a lo largo de los años, acerca de la evolución de los niños chilenos en cuanto a su condición física.

De esta manera se podrá mejorar las políticas publicas y el nivel, técnicamente hablando, de las clases de Educación Física, expresó Ruiz Tagle.

Los resultados de las Pruebas Simce de educación física serán entregados a fines de 2010.

lunes, 16 de agosto de 2010

ALIMENTACIÓN SALUDABLE PARA LOS NIÑOS.

Inculcar buenos hábitos alimentarios y mantener una dieta equilibrada son claves para evitar la obesidad infantil.


Qué le doy para comer a mi hijo? ¿Qué es lo que necesita para estar bien alimentado? Estas son algunas dudas que muchos padres tienen al momento de asumir el desafío de cambiar la alimentación de los niños, adoptando hábitos más saludables que les permitan mantener un peso ideal



No es fácil cambiar el régimen alimentario de la noche a la mañana. Este es un proceso largo que, sin duda, implica importantes transformaciones en la rutina diaria de grandes y chicos.

Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de alimentación saludable? Básicamente corresponde al consumo balanceado de alimentos que aportan los nutrientes esenciales (minerales, vitaminas y proteínas) para el buen funcionamiento y condición saludable del organismo. Tal es el caso de las hortalizas, frutas, lácteos, carnes magras, cereales integrales y aceites vegetales.

Lamentablemente, los patrones alimentarios de la población infantil muestran un creciente consumo de otro tipo de alimentos, aquellos que transportan calorías vacías o que no contribuyen a la salud del organismo y que corresponden en general a golosinas, galletas, dulces, bebidas azucaradas, facturas, y algunas comidas rápidas. Tales alimentos deben ser consumidos sólo de manera ocasional, privilegiando siempre un régimen de alimentos más saludables.


Guía para una alimentación infantil sana

Según las Guías para una Vida Saludable del año 2005, elaboradas por el Ministerio de Salud de nuestro país, se recomienda adoptar las siguientes pautas generales para la alimentación de los niños:

+La leche (lácteos) es importante para el crecimiento del niño, por lo que se recomienda consumirla 3 veces al día.
+Se recomiendan la fórmula 5 al día, esto es, al menos 2 porciones de verduras y 3 de frutas diariamente.
+Respetar los horarios de comida establecidos (evitando el “picoteo”).
+Dar al niño un buen desayuno con leche, pan y en lo posible fruta, favoreciendo así su salud y rendimiento escolar.
+Preferir colaciones con leche, yogur o frutas.
+Inculcar al niño a lavarse bien las manos antes de comer y los dientes después de consumir alimentos.
+El pescado y las legumbres son alimentos saludables que deben ser consumidos, por lo menos 2 veces a la semana.


Punto Vital Agosto 2006©

domingo, 15 de agosto de 2010

La importancia de la Educación Física en la escuela.

José Miguel Fernández Porras
pepicuenk@hotmail.com

La Educación Física se considera como área obligatoria según lineamientos del Ministerio de Educación Nacional para la educación básica. Se ha constituido como disciplina fundamental para la educación y formación integral del ser humano, especialmente si es implementada en edad temprana, por cuanto posibilita en el niño desarrollar destrezas motoras, cognitivas y afectivas esenciales para su diario vivir y como proceso para su proyecto de vida.
A través de la Educación Física, el niño expresa su espontaneidad, fomenta su creatividad y sobretodo permite conocer, respetar y valorarse a sí mismo y a los demás. Por ello, es indispensable la variedad y vivencia de las diferentes actividades en el juego, lúdica, recreación y deporte para implementarlas continuamente, sea en clase o mediante proyectos lúdico-pedagógicos.
Por lo general, las instituciones educativas desconocen la importancia que la Educación Física representa para la básica primaria, porque ella, como otras disciplinas del conocimiento, a través del movimiento, contribuyen también con el proceso de formación integral del ser humano para beneficio personal, social y conservación de su propia cultura. Si la Educación Física se estructura como proceso pedagógico y permanente se pueden cimentar bases sólidas que le permitirán la integración y socialización que garanticen continuidad para el desarrollo y especialización deportiva en su vida futura.
A través de la clase de Educación Física los niños aprenden, ejecutan y crean nuevas formas de movimiento con la ayuda de diferentes formas jugadas, lúdicas, recreativas y deportivas. En estas clases el niño puede desenvolverse, ser creativo y mostrar su espontaneidad como un ser que quiere descubrir muchas alternativas que pueden ser aplicables en un futuro en su vida social y que no lo pueden lograr fácilmente en otras asignaturas del conocimiento.
Para hablar de una educación integral, en la que ningún aspecto del ser humano quede librado al azar, debemos considerar (y esto no es ninguna novedad) el cuerpo y la mente conformando una unidad, por lo que la educación física no debe ubicarse dentro del escalafón programático como la hermana menor de las disciplinas intelectuales, sino en un nivel de paridad, ya que una contribuirá con la otra para el desarrollo de logros cada vez más complejos. Vayamos a un ejemplo absolutamente cotidiano y de fácil observación. Basta señalar los avances que se advierten en la motricidad de los niños de tres años cuando trabajamos con ellos el espacio desde lo corporal y lo cognitivo, utilizando simultáneamente el trazo sobre la hoja de papel y el trabajo en el patio con gis, los niños van reconociendo, indicando, señalando, marcando, observando límites (adentro y afuera, arriba y abajo.), etcétera.
Seguramente, casi ninguno de nuestros futuros alumnos va a ser un deportista con un fichaje millonario, ni el deporte será su media de vida. Pero una actividad física adecuada posibilitará desarrollar plenamente su actividad cotidiana, sin sufrir dolores de espalda mientras trabaja en la oficina, o un incesante cosquilleo en las piernas por problemas de circulación, o unas varices por estar mucho tiempo de pies.
Un tiempo adecuado de actividad física correcta, complementa de la mejor forma posible el desarrollo integral de las personas, tanto de la perspectiva mental como corporal, debiendo adecuar los minutos de estudio, con los que son necesarios para el juego o el deporte.
La inclusión de la Educación Física como un espacio respetado y asistido por la comunidad educativa necesita su acompañamiento. ¿Cómo y qué deberíamos hacer? Advertir su importancia, sus competencias y, al mismo tiempo, preparando el terreno para que la huella que deje en los niños sea perdurable y socialmente significativa. Es decir, si queremos que los niños y las familias le den importancia al área debemos comenzar por darle, nosotros como docentes, la misma jerarquía que los demás subsectores.
En definitiva la importancia de la enseñanza de la Educación Física contribuye en la formación integral de los estudiantes. Al respecto, aseguran: "Es la base para que el niño despierte su motricidad e inteligencia en la adquisición de experiencias para el desarrollo del conocimiento"; "con la educación física se logra mejorar las relaciones interpersonales y de grupo"; "porque es fundamental el ejercicio físico bien orientado que ayude a alcanzar un desarrollo armonioso, a mejorar la postura, el caminar, etc."; "mejora a través de las actividades físicas, la capacidad motora básica para el desarrollo de procesos de crecimiento físicos-conocimientos, personalidad e interacciones sociales".

Revista Digital de Educación Física.

Santiago 15 de Agosto del 2010.

viernes, 13 de agosto de 2010

Beneficios psicológicos de la actividad física y el deporte.

Universidad de Sevilla (España)
Miguel Morilla Cabezas.


Introducción

Resulta evidente el auge extraordinario que ha cobrado el deporte en el último siglo, así como su universalización como una característica peculiar de estos treinta últimos años. La necesidad de un amplio análisis del deporte moderno, en su sentido contemporáneo, se encuadra cronológicamente en el último cuarto del siglo XX; concretamente en la Olimpiada de Roma del 1960 (Cagigal, 1975).

Es un hecho peculiar de la sociedad de nuestro tiempo, la práctica generalizada de nuevos deportes. Estos surgen en los años 60, pero es en la presente década cuando alcanza su mayor difusión provocando cambios en la concepción del deporte y consecuentes repercusiones en la esfera social, cultural y antropológica (De Andrés y Aznar, 1996).

Este breve análisis del deporte como fenómeno social de nuestra actualidad, nos lleva a reflexionar sobre la importancia que éste ha ido adquiriendo en la vida cotidiana de gran parte de la población, tanto a nivel de recreación y de espectáculo, como de búsqueda de salud.


1. El deporte como fenómeno social

Una constante entre los teóricos de nuestro tiempo es representar al deporte entre dos grandes líneas divergentes o dimensiones de carácter dicotómico (deporte como rendimiento frente al deporte ocio o de tiempo libre) que condicionadas por diferentes motivantes y exigencias están llamadas a tener funciones y papeles distintos en nuestra sociedad actual. Ambas manifestaciones nacen de una misma necesidad de realización humana, son requeridos por demandas sociales diferentes y toman dispares direcciones. Esta constitución bipolar del deporte es un hecho ampliamente reconocido; ambos polos constituyen dos realidades distintas que consecuentemente requieren de aproximaciones y métodos diferentes (García Ferrando, 1991; De Andrés y Aznar, 1996).

El deporte de tiempo libre, se identifica con el ser humano en una conducta especificada en la práctica activa, poniendo el acento en la forma recreacional en que se practica, relacionándose con parámetros tales como: la ocupación activa del ocio, la salud, la realización personal. El deporte competición y de espectáculo se desarrolla hacia la vertiente programada, espectacular en torno a parámetros tales como: rendimiento resultado, campeonismo, racionalidad económica, profesionalización, deporte de éxito, de retransmisiones, campañas publicitarias, política.

Cabe precisar el lugar que debe ocupar el deporte de alto nivel frente al deporte para todos; ambas concepciones del deporte coexisten actualmente reforzándose mutuamente. El deporte de competición desde su compleja y creciente organización federativa proporciona espectáculo, contribuyendo a popularizar y mantener el interés el interés por éste; mientras la gran masa de practicantes del deporte popular tiende a reforzar el papel protagonista del mismo en las sociedades (De Andrés y Aznar, 1996).


2. Actividad física y salud. Educación y promoción

2.1. Relaciones entre la actividad física y la salud

Existen cada vez mayores evidencias de las relaciones entre la actividad física y la salud (Fentem, Bassey y Turnbull, 1998; Bouchard, Shephard, Stephens, Sutton y McPherson, 1990), hasta el punto de considerar la propia inactividad como un factor de riesgo para las enfermedades modernas (Powell, Thompson, Caspersen y Kendrick, 1987; Tittel e Israel, 1991).

Sin embargo, los modelos conceptuales o paradigmas con los que se explican estas relaciones están siendo objeto de continuas revisiones y transformaciones. En la actualidad nos encontramos con dos importantes paradigmas que orientan la investigación y las estrategias de promoción (Cureton, 1987; Bouchard y cols, 1990) y que denominan Devis y Peiró (1993): a) el paradigma centrado en la condición física, y b) el paradigma orientado a la actividad física. Estos dos paradigmas son herederos de las dos posiciones del debate sostenido por profesionales de la medicina y del ejercicio físico: a) los que defienden el valor de un programa aeróbico de condición física, y b) los que sugieren que la salud puede mantenerse con un programa de actividad física sin alcanzar las metas de la condición física (Devis y Peiró, 1993). .


2.2. La escuela y la educación física en la promoción de la actividad física y la salud de la infancia y la juventud

En el ámbito de la educación física escolar, la salud apareció como un tema de especial interés en las orientaciones que el Ministerio de Educación presentó para los programas de la asignatura en las enseñanzas medias (B.O.E., 18 septiembre 1987) y, más recientemente, en los distintos Currículos de Primaria y Secundaria a que ha dado lugar la actual reforma del sistema educativo (Devis y Peiró, 1993).

Mientras la importancia de la actividad física parece ser evidente para los adultos, el papel de la misma en la infancia y la juventud se apoya, fundamentalmente, en la hipótesis de que su participación en actividades físicas aumentará la probabilidad de seguir participando en tales actividades cuando sean adultos (Pate y Blair, 1978; Shephard, 1984; Simons - Morton y cols., 1987). Otros consideran que la disminución de factores de riesgo, como la inactividad, es una consideración importante en sí misma para los niños y niñas porque los niveles en los factores de riesgo de esta población predicen niveles de riesgo en adultos jóvenes (Sallis y McKenzie, 1991; Devis y Peiró, 1993)

Cuando se habla de niños/as y jóvenes es imprescindible hacer referencia a la escuela como centro clave para la promoción de la salud en estas edades, al menos en los países donde la escolaridad es obligatoria. Si nos referimos a la actividad física en particular, la educación física escolar cobra una especial relevancia (Simons - Morton y cols., 1987; Sallis y McKenzie, 1991).

La principal razón es que la escuela es el único lugar donde todos los niños/as, independientemente de su proeza atlética, tienen la oportunidad de participar en actividades físicas (Devis y Peiró, 1993).

Sin embargo, debido al limitado tiempo de que dispone esta asignatura dentro del currículum escolar, la consecución de este objetivo se ve dificultada. De ahí que deba plantearse un trabajo conjunto entre la familia y la comunidad, y buscar estrategias que involucren al profesorado y al alumnado, y a padres e hijos y compañeros (Harris, 1989; Fox, 1991).


3. Psicología de la salud

En los últimos años asistimos a un resurgir de las relaciones entre la actividad física y la salud, debido a la creciente preocupación que han despertado los temas relacionados con la salud en la sociedad española de nuestros días. En ello ha jugado un papel fundamental el incremento de las enfermedades cardiovasculares, el apoyo que ha recibido la medicina preventiva y la extensión de un concepto más abierto y dinámico de la salud que se ha orientado a la promoción de ambientes y estilos de vida saludables (Devis y Peiró, 1993).

Las repercusiones de esta "conciencia social de salud" (Crawford, 1987; Tinning, 1990) se dejaron sentir en la sociedad española de los años ochenta con la aparición de los alimentos integrales, las bebidas light y la popularización del jogging y la gimnasia de mantenimiento.

A principios de esa década se detecta en Estados Unidos que la falta de ejercicio está involucrada, junto con otros hábitos malsanos, en la génesis de siete de las diez principales causas de muerte en ese país (Rodríguez Marín, 1991). A partir de ese momento, comienzan a estudiarse sistemática y profundamente las relaciones del ejercicio no sólo con los trastornos que podríamos llamar de tipo médico, como las enfermedades cardiovasculares, la obesidad o el cáncer, sino también con los de carácter más psicológico, como la ansiedad, el estrés o la depresión. En este contexto, podemos hablar del ejercicio como un aspecto más de la Psicología de la Salud, pues se presupone, y así parecen corroborarlo muchos estudios (Plante y Rodin, 1990; Biddle y Mutrie, 1991; Willis y Campbell, 1992) que el ejercicio produce efectos saludables, bien previniendo la aparición de trastornos de salud, bien facilitando el tratamiento de los mismos (Blasco, 1997).




El ejercicio desde la perspectiva de la Psicología de la Salud (Blasco, 1997)

4. Ejercicio físico y bienestar psicológico

4.1. Efecto del ejercicio físico sobre el bienestar psicológico

Las distintas ideas expuestas hasta aquí sugieren una relación positiva entre el ejercicio físico y el bienestar psicológico. Se han propuesto varias hipótesis, tanto psicológicas como fisiológicas, para explicar cómo funcionan los ejercicios físicos sobre el bienestar (Weinberg & Gould, 1996):

Hipótesis de la distracción

Consiste en que es la distracción de eventos estresantes, más que la propia actividad, lo que explica la mejora de sensaciones relacionadas con el ejercicio físico. El respaldo a la hipótesis de la distracción procede de los estudios de Bahrke y Morgan (1978).

Hipótesis de las endorfinas

La hipótesis de las endorfinas es la explicación de base fisiológica más popular sobre las ventajas derivadas del ejercicio físico. No todos los estudios la respaldan, pero el peso de la evidencia parece defendible. El cerebro, la hipófisis y otros tejidos producen diversas endorfinas que pueden reducir la sensación de dolor y producir un estado de euforia. Parece probable que la mejora en el bienestar que sigue al ejercicio físico se deba a una combinación de mecanismos psicológicos y fisiológicos.


4.2. Beneficios psicológicos del ejercicio físico en población clínica y no clínica.

A continuación relacionamos algunos aspectos psicológicos que en población clínica y no clínica son favorecidos por una práctica física asidua:




Adaptado por Weinberg & Gould, (1996) de Taylor, Sallis y Needle (1985).

4.3. Ejercicio físico y depresión

Hasta el momento, la mayoría de estudios que han investigado la relación entre el ejercicio físico y las disminuciones en los niveles de depresión y ansiedad han sido correlacionales. Si bien, no podemos afirmar de manera concluyente que el ejercicio motivó o produjo el cambio en el estado de ánimo, sino más bien que el ejercicio parece estar asociado a cambios positivos en los estados de ánimo (Weinberg & Gould, 1996).

La inmensa mayoría de las investigaciones que estudian la relación entre ejercicio físico y bienestar psicológico han utilizado los ejercicios aeróbicos. Se ha demostrado que el ejercicio ha de tener la suficiente duración e intensidad para producir efectos psicológicos positivos.

En definitiva, como señalan Weinberg & Gould (1996), se puede decir que …

Se ha puesto de manifiesto que el ejercicio regular está relacionado con disminuciones de la depresión a largo plazo.

Cuanto mayor es el número total de sesiones de ejercicios, mayor es la reducción de los niveles de depresión.

La intensidad del ejercicio no está relacionada con cambios en la depresión.

Cuanto más largo es el programa de ejercicios, mayor es la reducción en los niveles de depresión.

El tiempo total de ejercicio a la semana no está relacionado con cambios en la depresión.

4.4. Ejercicio crónico y salud mental.
El Instituto Nacional de Salud Mental convocó a un grupo de expertos para discutir las posibilidades y limitaciones de la actividad física para afrontar el estrés y la depresión (Morgan y Goldston, 1987). En lo referente al ejercicio crónico y a la salud mental, el grupo llegó a las siguientes conclusiones:

El estado de forma física está relacionado positivamente con la salud mental y el bienestar.

El ejercicio físico está relacionado con la reducción de emociones vinculadas al estrés, como el estado de ansiedad.

La ansiedad y la depresión son síntomas habituales de fracaso en el afrontamiento del estrés mental, y al ejercicio físico se le ha relacionado con una disminución del nivel - de suave a moderado - de la depresión y la ansiedad.

Por lo general, el ejercicio físico a largo plazo está relacionado con reducciones en rasgos como el neuroticismo y la ansiedad.

Por lo general, la depresión grave requiere tratamiento profesional, lo que puede incluir medicación, terapia electroconvulsiva y/o psicoterapia, con los ejercicios físicos como elemento complementario.

Los ejercicios físicos apropiados se traducen en reducciones en diversos índices de estrés, como la tensión neuromuscular, el ritmo cardíaco en reposo y algunas hormonas relacionadas con el estrés.

La actual opinión clínica sostiene que el ejercicio físico tiene efectos emocionales beneficiosos en todas las edades y géneros.

Las personas físicamente sanas que necesitan medicación psicotrópica pueden hacer ejercicios sin ningún temor si los realizan bajo estrecha supervisión médica.

Revista de Educación Física.
Santiago 13 de Agosto del 2010.

jueves, 12 de agosto de 2010

LOS NIÑOS GORDOS NO SON FELICES.

Los niños gordos no son felices.
Sedentarismo y malos hábitos alimentarios causan principalmente sobrepeso y obesidad, razones de ser de una serie de transtornos metabólicos y psicológicos que afectan la calidad de vida de los niños. En Chile casi el 30 por ciento de los niños en edad escolar son obesos. Un niño obeso tiene 10 veces más probabilidades de ser un adulto obeso.
Las investigaciones actuales acusan que la gente con sobrepeso no es precisamente la más bella, y por lo mismo, no es la más saludable, y que los kilos de más son nefastos para vivir bien. Lo cierto es que se ha comprobado hoy que tanto el niño como el adolescente acumulan bajo esos kilos extra muchas enfermedades, desde diabetes mellitus y afecciones al corazón hasta graves problemas traumatológicos (rodillas juntas, agudización de sus pies planos). Psicológicamente, las cosas son tal vez peores: en forma evidente esta "personita" pasa su existencia con una muy baja autoestima que, en muchas ocasiones, redunda en un bajo rendimiento escolar y menor sociabilidad. SIN FELICIDAD "Los niños gordos realmente no son felices".
De hecho, el niño obeso será, probablemente un adulto obeso; de ahí la necesidad de que tanto los padres como los educadores entiendan que sobrepeso y obesidad son problemas de salud, que deben ser tratados desde un comienzo para evitar males mayores en la vida adulta.
¿A qué se debe realmente que en Chile tan alto porcentaje de niños y adolescente sufran de obesidad?
La respuesta la tienen los especialistas en el tema, quienes señalan que todo se debe a los malos hábitos nutricionales familiares, a una oferta ilimitada de productos ricos en grasas y azúcares, y a una mayor capacidad adquisitiva respaldada por un marketing que induce al consumo poco saludable. Se asegura que, "por otra parte, en los escolares prevalecen los hábitos sedentarios, donde las horas de inactividad física (tiempo dedicado al sueño, TV, estudio , transporte motorizado hacia y desde los establecimientos educacionales, etc) predominan ampliamente sobre las horas de actividad física". Se suma la falta de infraestructura para la realización de deportes tanto a nivel de establecimientos educacionales como de locales comunales; La orientación en la asignatura de educación física que antepone la destreza física a la práctica deportiva y el desconocimiento, por parte de la población, de los beneficios de una vida saludable. Finalmente, está el hecho de que el aumento de la construcción en altura con espacios reducidos para el esparcimiento físico y recreacional, lleva a los niños y a adolecentes a apegarse a otro tipo de actividades como la televisión, los juegos de nintendo, la computación, etc. Que ocupan gran parte de su tiempo libre.
En Chile la prevalencia de obesidad en escolares entre 6 y 16 años ha aumentado de 5 por ciento al 25 por ciento en los varones, y del 10 al 27 por ciento en las mujeres, entre 1986 y 1997. USA y Japón tienen cifras de obesidad muy similar a las nuestras, solo que ellos han recorrido el mismo camino en un mayor número de años (Chile 10 años, USA, 30 y Japón, 20). En países como el nuestro, donde ha existido una explosión del desarrollo económico, se observa la misma tendencia en obesidad.

Nuevos modelos de vida

"La estrategia más adecuada para disminuir la prevalencia de la obesidad, y de esa forma la de las enfermedades cardiovasculares y diabetes, es promover en la población hábitos nutricionales y estilos de vida saludables desde etapas temprana de la vida". Se agrega que los hábitos de consumo y los estilos de vida de un pueblo están fuertemente influidos por factores sociales, políticos y económicos, educacionales, culturales y familiares, entre otros, por lo que conseguir la meta de promover conductas saludables significa involucrar a todos los sectores que, de una u otra forma, regulan estas conductas. El INTA, ha asumido el rol de integrar a los diferentes sectores, entregando el apoyo y la asesoría necesaria para que ello ocurra. Así se está trabajando con el MINSAL, Ministerio de Educación, JUNAB, JUNJI, ONG e industrias de alimentos, para elaborar en conjunto propuestas y acciones concretas tanto de prevención como de tratamiento. Se enfatiza que "uno de los objetivos del INTA es, precisamente generar conocimiento sobre las patologías nutricionales que más afectan la salud y la calidad de vida de los chilenos, con el fin de proponer soluciones concretas para el tratamiento y prevención, y la obesidad es una de ellas.

Como tratar la obesidad infantil

"El tratamiento individual de la obesidad infantil suele ser poco exitoso y ello se debe a la falta de objetivos y metas claras, así como de un enfoque integral que abarque todos los aspectos involucrados en su génesis", El objetivo del tratamiento individual debe ser el lograr y mantener hábitos nutricionales y estilos de vida que permitan un equilibrio constante entre la ingesta y el gasto calórico y que corrijan o prevengan alteraciones metabólicas, ya que estas perpetúan la obesidad y preceden a las enfermedades crónicas del adulto, asociadas al sobrepeso. Se señala que "tradicionalmente los programas de obesidad han sido dirigidos a conseguir una disminución del peso corporal, utilizando dietas restrictivas que no estimulan el cambio de hábitos ni corrigen los transtornos metabólicos. Por otra parte, la alta prevalencia de obesidad (50 a 60 por ciento) en los padres y madres de niños obesos, señala la necesidad de integrar a la familia a todos los pasos del tratamiento".

Lo psicologico

Por otra parte, destaca que el aspecto psicológico también debe abordarse: muchos transtornos del apetito encubren disfunciones familiares o problemas de autoestima y sociabilidad, los que pueden influir en las conductas con respecto a ingesta y actividad física. "Un mal manejo de un trastorno psicológico puede dificultar un cambio hacia conductas saludables, contribuyendo al fracaso del tratamiento", enfatiza. Final mente se explica que todos estos aspectos han sido considerados para implementar el protocolo operacional del Programa de Tratamiento de la Obesidad Infantil y Juvenil del INTA. Este tiene como objetivos principales, en primer lugar, realizar un enfoque y un manejo integral de la obesidad del niño y del adolescente que contribuya un éxito a largo plazo, tanto de la prevención como del tratamiento de la obesidad. En segundo lugar, modificar conductas con respecto a hábitos de ingesta y de actividad física, promoviendo hábitos nutricionales y estilos de vida saludables en el paciente y en su familia, y finalmente, conseguir la normalización de los transtornos metabólicos que conducen a enfermedades crónicas del adulto en los pacientes afectados. El Programa está formado por un equipo multiprofesional que incluye pediatra, endocrinólogo, nutricionista, psicólogo, enfermera y técnicos profesionales de apoyo (gastrónomo).Dentro del programa se incluyen talleres nutricionales teóricos y prácticos para enseñar a preparar una dieta saludable y talleres psicológicos para preparar al niño y a su familia para el definitivo cambio de hábitos, dice finalmente la especialista.

Fuente Inta
Dr. Pedro Barreda.

martes, 10 de agosto de 2010

IMPORTANCIA DEL TRABAJO CON CUERDA.

Saltar la cuerda, no sólo un juego de niños
Un ejercicio poderoso, eficaz y consumidor importante de calorías

Por años se ha considerado el saltar la cuerda como un juego infantil, pero es mucho más que eso: dicha práctica ayuda a construir un físico sano y bien formado.

El saltar la cuerda es algo tan lleno de tradición para los pequeños como lo es la "matatena" o jugar a las canicas. Pero analizada a profundidad, dicha práctica representa la ejecución de un deporte bastante poderoso y co-creador de un físico sano y perfecto.
Práctica milenaria redescubierta en el siglo XX
La práctica de brincar la cuerda se remonta al año 1600 a. C. aproximadamente, cuando los egipcios comenzaron a utilizar lianas para saltar. Durante los años 40 del siglo XX, los niños en Estados Unidos redescubren esta tradición al utilizar cuerdas de tendedero mojadas para obtener la fuerza necesaria al golpear el piso. Hoy en día, es una rutina deportiva empleada lo mismo por boxeadores, gimnastas y atletas en general, y tiene ciertas características que la hacen idónea como coadyuvante de una vida más saludable.


Ejercicio de enormes beneficios para la salud
Brincar la cuerda de forma adecuada ayuda al organismo a quemar entre 1.000 y 1.200 calorías por hora. Esto es mucho más que caminar, una sesión regular de pesas e incluso el spinning. Los beneficios son variados: además de la pérdida saludable de grasa corporal, ayuda a desarrollar piernas y glúteos fuertes y atractivos.
La cuerda además tiene gran impacto benéfico sobre el sistema cardiovascular, además de ayudar a mejorar el equilibrio y la coordinación del practicante. Como todo ejercicio aeróbico, también oxigena el cerebro y contribuye a la posterior relajación natural del cuerpo, durante el periodo de descanso.
Equipo adecuado y algunas restricciones
Para lograr un rendimiento favorable, es necesario contar con el material adecuado. Una cuerda ajustable es lo ideal, ya que la misma no debe sobrepasar el pecho del practicante, sostenida verticalmente por debajo de los pies. Asimismo, al momento de brincar, los brazos deben ir ligeramente pegados a los costados y los mangos de la cuerda firmemente sostenidos. Ropa ligera como playera, shorts y un par de resistentes y bien acolchonados zapatos deportivos son recomendables también.


Se aconseja que los pies apenas se eleven del piso. Una elevación de 3 a 4 centímetros es más que suficiente, para reducir el impacto en las articulaciones. No se recomienda este ejercicio a personas con problemas de columna, de alta presión arterial y/o padecimientos cardiacos.
Opción saludable a bajo costo
Hay que considerar entonces esta alternativa como parte de una rutina deportiva, combinándola por supuesto con un estilo de vida y alimentación sanos y moderados. El costo de una cuerda es mucho menor que cualquier equipo de gimnasio y los beneficios son ilimitados. Como en toda práctica deportiva, es conveniente consultar con nuestro médico antes de iniciarla.