Paulina Basso Farías
Adultos y niños comparten el odio a marzo. Los mayores por el sin fin de gastos y los menores por el regreso a clases. Para que el retorno a las aulas no sea un problema más, cargado de pataletas y llantos, especialistas dan aquí algunos consejos.
Es importante que los niños participen de las compras escolares y que dentro de lo posible puedan elegir sus útiles, señalan los especialistas.
Al terminar el año escolar, los niños deja atrás los rígidos horarios para dormir y levantarse, llenan de actividades recreativas la agenda y olvidan por poco más de dos meses libros y cuadernos.
Pero las vacaciones no duran para siempre y volver a clases puede ser un problema para ellos como para sus padres.
¿Cómo hacer que retomen los horarios?, ¿cómo evitar las pataletas?. El psicólogo infanto juvenil Claudio Barrales, de la Universidad Central (UCentral), y la psiquiatra infanto juvenil doctora Carolina González, de Clínica Indisa, dan algunos consejos.
“Hay que diferenciar a los niños que ingresarán por primera vez al colegio y los que retornarán a clases. Claramente es más fácil la readaptación que la primera vez”, explica Barrales.
“En niños que entran al jardín infantil es normal no querer separarse de la mamá, el llanto e incluso las pataletas”, dice la doctora González.
“Hay que conversar con los niños, desde antes de entrar al colegio, y explicarle que se trata de otro periodo de la vida, que es normal y que lo van a pasar bien y que será divertido, conocerán nuevos amigos y aprenderán otras disciplinas, otras exigencias, pero que es todo positivo”, señala el psicólogo de la UCentral, refiriéndo a los pequeños que entrarán a clases por primera vez.
NUEVA RUTINA
Volver al colegio implica cambiar el ritmo que han llevado los niños durante el verano y para que esto no sea traumático “la adaptación se debe realizar con antelación, paulatinamente, regularizando los patrones que se pierden durante el verano, como la hora de dormirse y levantarse, por ejemplo”, explica González.
“Este periodo de transición dura entre una y dos semanas, después de ese periodo los papás les pueden exigir notas, rendimiento, comportamiento, antes no”, explica Barrales, para que los chicos se adapten de la mejor manera.
“También es bueno hacerlos partícipes de todo lo que implica la vuelta a clases y dentro de lo posible dejarlos elegir sus útiles o la mochila para que tomen de mejor forma el proceso”, dice la doctora González, aunque el académico de la UCentral aclara que “más que ellos escojan es que participen, que es distinto”.
El día previo es “importante es que ellos sean quienes ordenen su mochila para ir a clases, que preparen la ropa que usarán al otro día” y que esto se repita durante el año, “que ellos de a poco puedan preparar sus cosas”, agrega la dra. González.
PATALETAS
“Este periodo de transición dura entre una y dos semanas, después de ese periodo los papás les pueden exigir notas, rendimiento, comportamiento, antes no”, explica Barrales, para que los chicos se adapten de la mejor manera.
“También es bueno hacerlos partícipes de todo lo que implica la vuelta a clases y dentro de lo posible dejarlos elegir sus útiles o la mochila para que tomen de mejor forma el proceso”, dice la doctora González, aunque el académico de la UCentral aclara que “más que ellos escojan es que participen, que es distinto”.
El día previo es “importante es que ellos sean quienes ordenen su mochila para ir a clases, que preparen la ropa que usarán al otro día” y que esto se repita durante el año, “que ellos de a poco puedan preparar sus cosas”, agrega la dra. González.
PATALETAS
Pero, ¿qué pasa cuando el niño llora y reclama porque tiene que entrar a clases? Las conocidas pataletas pueden aparecer en estas fechas, ante lo que Barrales recomienda: “Lo primero es conversar con los hijos, en una actitud de calma, saber que le está ocurriendo al niño”, porque si “sabemos cual es el origen, podemos poner en práctica la conversación, una negociación o dejarle claro que tiene una expectativa errada” frente a la vuelta a clases.
Para la dra. González “las pataletas son normales en niños que van a kinder, pero en los más grandes no”, por lo que destaca que “algo principal es conversar con ellos, preguntarles por sus temores y preocupaciones, darles contención –si es necesario- y consejos, que sepan que siempre pueden contar con sus papás, no sólo al entrar a clases”.
“Es normal que el día anterior haya mayor nivel de estrés, que estén ansiosos, les cueste dormirse o tengan poco apetito, pero si esto se repite más allá de los primeros días es importante tomar acciones y, si es necesario, pedir ayuda de un especialista” agrega la especialista de Clínica Indisa.
Para la dra. González “las pataletas son normales en niños que van a kinder, pero en los más grandes no”, por lo que destaca que “algo principal es conversar con ellos, preguntarles por sus temores y preocupaciones, darles contención –si es necesario- y consejos, que sepan que siempre pueden contar con sus papás, no sólo al entrar a clases”.
“Es normal que el día anterior haya mayor nivel de estrés, que estén ansiosos, les cueste dormirse o tengan poco apetito, pero si esto se repite más allá de los primeros días es importante tomar acciones y, si es necesario, pedir ayuda de un especialista” agrega la especialista de Clínica Indisa.
Santiago 28 de Febrero del 2011.