Páginas relacionadas con la Educación Física, Deporte y la Salud.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Cómo ayudar a los niños a rendir mejor en los exámenes










Introducción

Hoy en día, los estudiantes deben dar más exámenes que nunca, ya sea que se trate de las pruebas específicas elaboradas por su maestra, o las pruebas estandarizadas nacionales o estatales. Y hoy hay mucho que está en juego. La puntuación que su niño obtenga en una prueba podría determinar a qué nivel está en la escuela o si se promoverá al siguiente grado, si se graduará de la escuela secundaria, si será admitido a una universidad o a un centro vocacional, o inclusive si obtendrá una beca o no.
Esta Guía para los padres expondrá en detalle
muchas de las cosas que usted puede hacer para ayudar a su hijo a rendir bien en los exámenes— desde técnicas de estudio, pasando por las estrategias para el momento de rendir el examen, hasta maneras de ayudarle a lidiar con la tensión nerviosa justo antes de la prueba.


Considere unas cuantas estrategias generales antes del examen

Las estrategias a continuación podrían ayuda a su hijo a dar lo mejor de sí, sin reparar en el tipo de prueba que se esté preparando a rendir:

• Compruebe que su hijo sepa exactamente cuál será el material que la prueba evaluará. Debe escuchar atentamente cuando la maestra hable del examen. Si tiene preguntas, debería hacerlas. Su hijo no podrá prepararse efectivamente si no sabe para qué se está preparando.

• Pídale al maestro de su hijo que le recomiende qué actividades podría hacer en casa como preparación para la prueba.

• Ayude a su hijo a elaborar un plan de estudio. Hable con él de lo que necesita aprender y de la mejor manera de estudiarlo.
Por lo general, es mejor planificar cortos períodos de estudio de 20 a 30 minutos), con un descanso entre ellos.

• Haga que su hijo estudie con un amigo y que luego estudie solo para ver cuál le resulta mejor. A veces, dos cabezas en realidad piensan mejor que una. (Vigile la sesión de estudio para comprobar que los niños estén estudiando y no conversando. Hay niños que siempre estudian mejor solos.)

• Muéstrele a su hijo cómo elaborar un examen de práctica. A medida que vaya repasando el material que necesita estudiar, pídale que vaya pensando en las preguntas que él haría si estuviera a cargo de preparar la prueba.

• Ayude a su hijo a adquirir buenos hábitos para el momento en que toma el examen.
Practique a leer y seguir instrucciones. Explíquele que si encuentra una pregunta difícil o dudosa, deberá saltar a la siguiente pregunta que él sepa. Luego, al final, puede revisar nuevamente aquellas que no respondió.

• Pídale a su hijo que escriba en fichas didácticas palabras claves, datos y definiciones y que luego las use más tarde para hacerse preguntas a sí mismo.

• Pídale a su hijo que repase sus apuntes y los capítulos del texto que la prueba evaluará.
Concéntrese en palabras claves y definiciones.

• Verifique que su hijo esté en óptimas condiciones el día del examen. Compruebe que duerma bien la noche antes y que tome un desayuno nutritivo la mañana de la prueba. No haga ningún cambio súbito o dramático. Si su hijo no está acostumbrado a tomar un desayuno grande, no le dé uno simplemente porque hoy tiene un examen.

• Su hijo debería estar cómodo durante la prueba. Pídale que se ponga varias prendas, una sobre la otra. De esta manera, no se distraerá pensando si siente frío o calor.
• Compruebe que su hijo tenga todo lo que necesitará—lápices, goma de borrar y papel, junto con cualquier otro útil especial, como un diccionario o una calculadora.

Conozca las estrategias generales que su hijo puede usar durante cualquier prueba

Si bien existen maneras específicas de abordar cierto tipo de pruebas (pruebas estandarizadas, exámenes de opciones múltiples, pruebas para las que tenga que escribir ensayos, por ejemplo), hay estrategias generales que le ayudarán a su niño a optimizar su rendimiento en cualquier examen. Verifique que su hijo las conozca y que las pueda usar. Éstas incluyen:

• Leer las instrucciones cuidadosamente. Luego, deberá leerlas una vez más para comprobar que sabe exactamente lo que se espera de él.

• Buscar los mandatos que le señalan lo que debe hacer. Mandatos son palabras tales como compare, enumere, describa, defina y resuma.

• Leer todas las preguntas rápidamente antes de comenzar. Deberá considerar cuánto tiempo tiene y decidir cuánto tiempo puede pasar respondiendo a cada pregunta.

• Leer cada pregunta cuidadosamente cuando empieza la prueba. Debe entender claramente lo que dice cada declaración o pregunta. Luego, deberá determinar cuál es la respuesta antes de comenzar a leer las opciones que se le presentan.

• Saltar una pregunta si no está seguro de la respuesta. Primero debe responder
a todas las preguntas que sabe. Luego puede volver a revisar las otras.

• Dejar algo de tiempo para revisar y releer las respuestas. ¿Tienen sentido?
¿Las oraciones están completas? ¿Se olvidó de escribir alguna palabra clave, tal como ‘no’, que podría cambiar completamente el sentido de la oración?

Prepárese para las pruebas estandarizadas

Mucho antes del examen:

• Averigüe en qué fecha será el examen. Planifique con anticipación para no hacer una cita, alguna actividad especial o salir de la escuela en ese día.

• Si su hijo nunca ha rendido una prueba estandarizada, pídale al maestro muestras de la prueba, u obténgalas en su biblioteca local. Si su hijo puede ver unos cuantos exámenes con anticipación, no se sentirá tan intimidado cuando llegue el día del examen.

• Anime a su hijo a leer. Leer desarrolla la comprensión y enriquece el vocabulario, y esto le ayudará a su hijo a rendir bien en cualquier examen estandarizado.

Justo antes del examen:

• Verifique que su hijo se ajuste a la misma rutina que sigue antes de cualquier otro examen—dormir bien la noche antes, tomar un desayuno nutritivo, etc.

• Exprésele su confianza. Dígale a su hijo que la prueba es importante y que usted está convencido que él trabajará con dedicación y dará lo máximo de sí.

• Recuérdele que relea sus respuestas cuidadosamente para verificar que haya anotado cada respuesta en el espacio que le corresponde en la hoja de respuestas.

Prepárese para diferentes tipos de exámenes

Aquí le ofrecemos algunas estrategias que ayudarán a su hijo a rendir bien en varios tipos de pruebas.
Revíselas con él cuando se esté preparando para cada nueva prueba:

Pruebas Verdadero–Falso

Durante la prueba:

• Pídale a su hijo que busque palabras clave tales como siempre o nunca— generalmente señalan que la aseveración es falsa. Palabras como generalmente, frecuentemente o a veces podrían indicar que la respuesta es ‘verdadero’.

• Dígale a su hijo que no cambie su respuesta.
Los estudios señalan que la primera respuesta que se le viene a la mente al estudiante, es la correcta por lo general. Debería pensar cuidadosamente antes de cambiarla.

• No se preocupe porque hay un cierto esquema o modelo para las respuestas. Si está seguro que las primeras cinco respuestas son ‘verdadero’, no debería cuestionarse simplemente porque considera que hay muchas respuestas seguidas que son ‘verdadero’.

• Si no está seguro de la respuesta, tal vez lo mejor sería adivinar. Después de todo, ¡tiene un 50 por ciento de probabilidades de responder correctamente!

Exámenes de opciones múltiples

Durante la prueba:

• Pídale a su niño que lea todas las respuestas antes de seleccionar una. Él podría creer que la primera opción es la correcta, pero puede ser que haya otra que sea todavía mejor.

• Puede eliminar las respuestas que sean claramente incorrectas. Luego, podría evaluar las opciones restantes para determinar cuál es la más apropiada.

• Tiene que considerar cuidadosamente cómo se ha escrito la pregunta. Debe prestar atención a declaraciones tales como “cuál de las siguientes opciones no corresponde … .”

Pruebas que incluyen ensayos por escrito
Las pruebas que requieren que los estudiantes escriban un ensayo, están diseñadas para verificar que su hijo sepa mucho más que simplemente un par de datos. Estas pruebas evalúan no sólo si su hijo ha comprendido el material, sino también si tiene la capacidad de integrar este material con lo que ya sabe. Para prepararse para este tipo de pruebas, es muy útil elaborar gráficos y tablas.

Durante la prueba:

• Pídale a su hijo que se tome un par de minutos para organizar sus ideas antes de comenzar a escribir. Podría elaborar un pequeño esquema en un pedazo de papel.
O podría anotar las palabras o ideas que se le vayan ocurriendo.

• Pídale que escriba clara y prolijamente. Aún las mejores respuestas no tienen ningún valor si no son legibles.

• Anímelo a prestar atención a la ortografía y la gramática.

• Podría empezar a responder volviendo a repetir la pregunta tal como aparece en la prueba. Esto puede ayudarle a comenzar y mantenerlo concentrado en el tema.

Sobreponiéndose a la tensión antes de las pruebas

Es normal que los niños se pongan un poquito nerviosos antes de una prueba importante, pero hay muchos estudiantes que sufren de excesiva ansiedad. Se preocupan tanto cuando deben rendir un examen que su desempeño se ve afectado negativamente. Si bien puede ser muy útil decirle a su hijo que se relaje o deje de preocuparse, existen otras cosas que podría hacer para ayudarle a eliminar esos nervios previos a la prueba.

Por ejemplo:

• Compruebe que su hijo estudie en varias sesiones. El verdadero aprendizaje requiere de tiempo para estudiar, repasar y pensar en el contenido. Y saber bien el material es la mejor manera de reducir la ansiedad y los nervios.

• Sugiérale a su hijo que evite estudiar todo de golpe la noche antes del examen. Hacerlo simplemente resulta en un aumento en el nivel de ansiedad, lo que puede interferir en su capacidad de razonar. Lo mejor que su niño puede hacer el día antes del examen es revisar la materia y luego dormir bien por la noche.

• Muéstrele a su hijo cómo relajarse. Algunos chicos hallan que es muy útil cerrar los ojos y respirar profundamente un par de veces antes de comenzar la prueba. A otros les gusta visualizar un lugar relajante, tal como un sendero en el bosque. Anime a su hijo a tener un punto de vista positivo. Pídale que se imagine a sí mismo rindiendo bien en el examen.

• Recuérdele a su hijo que las notas en las pruebas no lo son todo. También hay otras cosas en que son muy importantes—por ejemplo, tener buena asistencia, una actitud positiva y entregar sus tareas a tiempo. Las calificaciones de las pruebas son sólo una parte de la nota final.

• Ayude a su hijo a considerar la situación bajo la perspectiva apropiada. Compruebe que él sepa que si bien usted quiere que lo haga lo mejor que pueda, no es necesario que sea el mejor.
Tranquilícelo diciendo que el cariño que le tiene no depende de las notas que obtenga en la prueba.


Santiago 26 de Noviembre del 2010.