Hacer ejercicio es la forma más eficaz de cuidar nuestra salud y mejorar nuestro estado o acondicionamiento físico. Los siguientes son diez de los beneficios más importantes que el ejercicio aporta:
1- Previene la enfermedad coronaria, principal causa de mortalidad.
2- Ayuda a prevenir, controlar y tratar la hipertensión arterial, leve y moderada.
3- Previene la diabetes no insulodependiente.
4- Controla la osteoporosis.
5- Previene la obesidad en adultos y niños.
6- Ayuda combatir la depresión y la ansiedad.
7- Actúa en la prevención de lesiones lumbares.
8- Ayuda a prevenir la incidencia de accidentes cerebro vasculares.
9- Disminuye la incidencia de ciertos tipos de cáncer.
10- Mejora el descanso nocturno y el sueño.
SEDENTARISMO
El síndrome del sedentarismo está caracterizado por la combinación de la mala dieta y una vida sedentaria, puede conducir a obesidad, hipertensión arterial, diabetes no insulodependiente, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, retinopatías. El sedentarismo es una de las mayores causas de muerte.
Comúnmente se asocia la edad con el sedentarismo, lo cuál es falso dado que el envejecimiento innecesario se da cada vez en personas más jóvenes. Además a mayor edad más capacidad aeróbica se tiene.
¿QUÉ ES EL FITNESS?
Fitness es el estado o capacidad aeróbica que un individuo puede alcanzar. El término se generó alrededor de los años '60, creado por el doctor Kenneth Cooper.
BENEFICIOS DE LA PRÁCTICA DEPORTIVA QUE PREVIENEN EL ENVEJECIMIENTO INNECESARIO
La actividad física es fundamental para prevenir el envejecimiento innecesario porque:
- Incrementa el tono y fuerza muscular.
- Previene el síndrome metabólico del sedentarismo.
- Disminuye la fatiga ante el esfuerzo físico.
- Previene la pérdida de masa ósea, manteniendo los huesos fuertes y alejándolos de fracturas grandes y pequeñas.
-Acelera el metabolismo evitando la acumulación de grasa, especialmente en tronco y zona abdominal, que es peligrosa para la salud del corazón.
- Mejora el equilibrio y la coordinación evitando las caídas.
- Mejora el humor, combatiendo el estrés y la ansiedad.
- Mejora la movilidad, el rango de movimiento y la flexibilidad.
- Mejora la calidad de sueño.
- Mejora la actividad sexual.
DEFINIENDO OBJETIVOS
Definir cual es el objetivo antes de comenzar un plan de entrenamiento físico es la diferencia entre el éxito y el fracaso.
DESCENSO DE PESO
Cuando se comienza con una dieta muy estricta, el cuerpo ingresa en un estado que se conoce como economía de guerra. Al restringir drásticamente las calorías ingeridas con los alimentos, el cuerpo reduce automáticamente la cantidad que necesita o gasta para mantener las funciones básicas que lo mantienen vivo.
Por eso es de suma importancia que cualquier actividad física o dietas sean controladas por especialistas.
Supongamos que una persona pasa de una dieta de 2000 calorías por DIA a una de 1100. Su cuerpo perdería líquido, grasa y proteínas de la masa muscular.
Una dieta bien elaborada no debe harte perder más de 1,2kg por semana. Cualquier otro régimen que prometa hacerte bajar más de esa cantidad de Kg., será un problema para tu salud.
Existen miles de dietas distintas para bajar de peso pero ninguna asegura el mantenimiento de los valores obtenidos a través del tiempo.
Bajar de peso no es difícil, lo complicado es mantenerlo, unas de las maneras de mantenerlo es con actividad física.
PREVENCIÓN Y SALUD
La vida moderna nos ha llevado a desatender nuestra salud. Pero aun hoy en el siglo XXI, no existe medida alguna que pueda restituir la salud si esta totalmente dañada. La mejor manera de curarla es conservarla, esa es la medicina preventiva.
Una persona necesita hacer actividad física y mantener su cuerpo en movimiento. Cada día habrá algo nuevo en la sociedad que lo hará caminar menos y se convertirá en un sedentario precoz.
Los avances tecnológicos han provocado admiración, pero debemos movilizarnos para no transformarnos en personas sedentarias, ese conjunto de enfermedades crónicas caracterizado por un progresivo deterioro de los diversos órganos del cuerpo por no realizar ningún tipo de actividad. Principalmente enfermedad cardiovascular, obesidad y diabetes, dislipidemias y artrosis.
CANSANCIO Y ESTADO DE ÁNIMO
Lo que más cansa a una persona es una vida sedentaria, es lo que menos nos podíamos imaginar, el ejercicio, a través de la contracción y relajación de las fibras musculares y por la secreción de endorfinas, nos hace sentir mejor, más activos, con mas ganas de hacer cosas, en definitiva, menos cansados.
El trabajo, los problemas de familia y otros problemas nos producen cansancio psíquico que termina paralizándonos. Se mueven cada vez menos y se transforma de algo psíquico a algo físico. El sedentarismo se relaciona con la ansiedad y con la depresión.
Si sentimos un cansancio muscular luego de hacer ejercicios es diferente a sentir cansancio por el sedentarismo.
Los músculos reaccionan al entrenamiento haciéndose mas fuertes, resistentes y flexibles.
BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA
Es probable que pueda vivir bien hasta los 30 años con hábitos de vida pobres en calidad. Las consecuencias de estos desarreglos son acumulativas, y van dejando marcas o secuelas que se traducirán en el proceso de envejecimiento.
Si Uds. No toma ninguna medida para retrasarlo, comenzara a verlo en su propio cuerpo, pero por sobre todo empezara a sentirlo.
Hay 5 componente fundamentales para el acondicionamiento físico y son críticos para mantener el buen funcionamiento orgánico y la salud:
• Resistencia cardiovascular o capacidad aeróbica.
• Fuerza y resistencia musculares.
• Flexibilidad.
• Composición corporal.
• Equilibrio y coordinación.
BENEFICIOS SOBRE LA RESISTENCIA CARDIOVASCULAR
Los ejercicios aeróbicos son particularmente beneficiosos para el sistema cardiovascular y ayudan, entre otras cosas, a mantener un peso corporal adecuado.
Por ejercicios aeróbicos entendemos: "Método de ejercicio físico que produce cambios beneficiosos en los sistemas respiratorio y circulatorio, por medio de actividades que requieren tan sólo de un moderado incremento en el consumo del oxígeno y por eso pueden ser mantenidas durante varios minutos". Algunas actividades aeróbicas:
-Caminatas
-Jogging
-Carrera
-Ciclismo
-Natación
-Danza
-Esquí de cross country
-Remo
-Trekking
LA FUNCIÓN CARDIORRESPIRATORIA DEPENDE DE:
a- La eficiencia de los sistemas respiratorio y cardiovascular.
b- Los componentes de la sangre (glóbulos rojos, hemoglobina, hematrocitos y volumen sanguíneo).
c- Los componentes celulares que ayudan a utilizar el oxígeno.
TEST DE COOPER
Este test obtiene la capacidad aeróbica sobre la base de la máxima distancia recorrida en doce minutos. El test de la milla, o de los 1600 metros, mide el tiempo necesario para cubrir la distancia.
Con el test de los 1000 metros, de una forma sencilla y práctica usted ubicará el plan para comenzar un entrenamiento aeróbico.
Si bien existen variaciones individuales, se considera que la frecuencia cardíaca máxima de una persona puede establecerse restando la edad a 220.
BENEFICIOS SOBRE LA FUERZA Y LA RESISTENCIA MUSCULARES
La fuerza muscular es necesaria para mantener una calidad óptima de vida y es una de las causas de envejecimiento precoz, entendiendo por envejecimiento la pérdida de la eficacia o del funcionamiento; en este caso, el de los músculos.
Cuando perdemos peso muscular hay una concomitante reducción en el metabolismo basal. Frecuentemente esta reducción del metabolismo basal no va acompañada de una disminución en la ingestión de calorías en le dieta, y el resultado es el comienzo de aumento de los depósitos grasos.
SISTEMA RESPIRATORIO
La respiración es un proceso involuntario y automático, en que se extrae el oxígeno del aire inspirado y expulsan los gases de desecho con el aire aspirado.
Respiración consiste en tomar oxígeno del aire y desprender el dióxido de carbono que se produce en las células.
El aire entra en los pulmones y sale de ellos mediante los movimientos respiratorios que son dos:
1- La Inspiración: el aire penetra en los pulmones porque estos se hinchan al aumentar el volumen de la caja torácica, lo cual es debido a que el diafragma desciende y las costillas se levantan.
2- La Espiración: el aire es arrojado al exterior ya que los pulmones se comprimen al disminuir de tamaño la caja torácica, pues el diafragma y las costillas vuelven a su posición normal.
respiramos unas 17 veces por minuto y cada vez introducimos en la respiración normal 1/2 litro de aire. El número de inspiraciones depende del ejercicio, de la edad, etc. La capacidad pulmonar total de una persona es de cinco litros.
Cundo el aire llega a los alvéolos pulmonares, parte del oxígeno que lleva atraviesa las finísimas paredes y pasa a los glóbulos rojos y transportado por las venas cavas hasta el corazón y de allí es llevado a los pulmones para ser arrojado al exterior.
La Respiración de las células de los músculos es fundamental dado que son ellas las que toman el oxígeno que les lleva la sangre y/o utilizan para quemar los alimentos que han absorbido, allí producen la energía que el cuerpo necesita.
miércoles, 29 de septiembre de 2010
lunes, 27 de septiembre de 2010
Asma
Gastón González Palma.
El asma es una enfermedad que afecta los bronquios y las vías respiratorias que conducen el aire a los pulmones. Es la enfermedad de duración prolongada más común entre los niños. Causa episodios repetidos de jadeo, dificultad para respirar, presión en el pecho y tos durante la noche o temprano en la mañana.
Sabemos que una historia de asma en la familia hace que la persona sea más susceptible a la enfermedad. Usted puede controlar el asma reconociendo los signos de alerta de un ataque, evitando el contacto con las cosas que lo pueden originar y siguiendo las recomendaciones de su médico.
Si usted controla el asma, siguiendo un tratamiento con su medico, no tendrá síntomas como jadeo o tos, podrá dormir mejor, no tendrá que faltar a la escuela o al trabajo, podrá participar en todas las actividades físicas y no tendrá que ir al hospital.
Efectos del asma
En el 2001, 20.3 millones de estadounidenses tenían asma y de esa cifra, 12 millones habían sufrido un ataque de asma durante el año anterior. Si una persona tiene un padre con asma, tiene de tres a seis veces más probabilidades de contraer el asma que una persona que no tiene un padre con esa enfermedad.
¿Cómo se diagnostica el asma?
El asma puede ser difícil de diagnosticar, especialmente en niños menores de 5 años. Los chequeos físicos periódicos que incluyen exámenes para determinar la función pulmonar y para detectar alergias pueden ayudar a hacer el diagnóstico correcto.
Su medico le hará preguntas sobre la tos, especialmente la que se presenta durante la noche, y le preguntará si los problemas que tiene para respirar empeoran después de la actividad física o durante una época específica del año (en el caso de Chile en invierno y primavera) también le preguntará acerca de otros síntomas como presión, ronroneo o ruidos en el pecho y resfriados que duren más de 10 días.
También es útil saber de una historia de asma en su familia, alergias y otros problemas respiratorios, y sobre el lugar donde usted vive. Además, le preguntarán acerca de los días que ha faltado a la escuela o al trabajo y sobre la forma en que la enfermedad limita sus actividades.
La prueba para medir la función del pulmón, llamada espirometría, es otra forma de diagnosticar el asma. Un espirómetro es un aparato que mide la cantidad más grande de aire que usted puede exhalar después de haber inspirado profundamente. El flujo de aire puede ser medido antes y después de que usted tome un medicamento contra el asma.
¿En qué consiste el ataque de asma?
Las vías aéreas son los conductos que llevan el aire a los pulmones. A medida que el aire se mueve a través de los pulmones, las vías aéreas se hacen más pequeñas, como las ramas de un árbol. Durante un ataque, las membranas que recubren las vías aéreas en los pulmones se hinchan e inflaman. Los músculos alrededor de las vías aéreas se cierran haciendo que pase menos aire hacia los pulmones y fuera de ellos. Esto hace que se forme un exceso de moco en las vías aéreas, congestionándolas aún más. El ataque, también llamado episodio, puede incluir tos, presión en el pecho, jadeo y dificultad para respirar.
Causas del ataque de asma,
Las infecciones virales y bacterianas de las vías aéreas, exposiciones ambientales gases y polvo en suspensión de las grandes ciudades, intradomiciliaria estufas a parafina o carbón. Los ácaros (parásitos invisibles al ojo humano) del polvo doméstico y humo del tabaco (cigarros), son desencadenantes importantes de los ataques de asma. En los recuadros que aparecen al final de este documento se presentan algunos de los desencadenantes de los ataques de asma.
¿Cómo se trata el asma?
Usted puede controlar el asma y evitar que le dé un ataque es tomando la medicina de la forma en que se la recetaron y evitando los desencadenantes que pueden causar un ataque. Asimismo es muy importante que se deshaga de los desencadenantes que hay en el lugar donde vive y que usted sabe que empeoran su asma.
Los medicamentos para el asma son diferentes para cada persona. Pueden ser inhalados o tomados en forma de pastilla y vienen en dos tipos: de alivio rápido y de control a largo plazo. Los medicamentos de alivio rápido controlan los síntomas de un ataque de asma. Si debe utilizar los medicamentos o inhaladores cada vez mas seguido, es mejor que visite nuevamente a su medico para cambiar su plan de Manejo del asma. Los medicamentos de control a largo plazo hacen que tenga menos ataques y que éstos sean de menor intensidad, pero no le ayudan en el momento de un ataque.
Los medicamentos contra el asma pueden tener efectos secundarios. La mayoría son leves y desaparecen por sí mismos. Pregúntele a su Medico sobre los efectos secundarios de sus medicamentos.
Lo más importante que debe recordar es que usted puede controlar su asma. Con la ayuda de su profesional de la salud, haga su propio plan para el Manejo del asma de tal forma que sepa lo que debe hacer de acuerdo con los síntomas que esté presentando. Decida quién debe tener una copia de su plan y dónde esa persona debe mantenerla. Y recuerde que debe tomar sus medicamentos de control a largo plazo incluso si no tiene síntomas.
Desencadenantes importantes del asma
Humo ambiental del tabaco, también conocido como el humo que inhala el fumador pasivo Los padres, amigos y parientes de niños con asma deben tratar de dejar de fumar. Hasta que esas personas dejen de fumar del todo, deben hacerlo solamente al aire libre y no en la casa o en el carro de la familia. No se debe permitir que otras personas fumen en la casa y debe asegurarse de que la escuela del niño sea un ambiente libre de cigarrillos.
Ácaros del polvo doméstico
Las cubiertas de los colchones y las fundas para las almohadas sirven de barrera entre los ácaros y la persona con asma. No se deben utilizar almohadas rellenas de plumas, cubre lechos ni edredones, y se deben retirar los animales de peluche y el exceso de cosas del cuarto.
Polución del aire externo
La polución causada por las emisiones industriales y los tubos de escape de los automóviles puede causar un episodio de asma. En ciudades grandes que tienen problemas de polución del aire, el número de visitas a las salas de emergencia por episodios de asma se incrementa cuando la calidad del aire es muy mala.
Alergenos de cucarachas
Usted puede encontrar cucarachas en cualquier lugar donde se consuman alimentos y se dejen restos de comida. Disminuir la exposición a las cucarachas en la casa puede ayudar a reducir los ataques de asma. Retire toda el agua y las fuentes de alimentos que pueda porque las cucarachas necesitan agua y alimentos para sobrevivir. Aspire o barra esas áreas al menos cada 2 ó 3 días. También puede utilizar trampas para cucarachas para disminuir el número de cucarachas en su hogar.
Mascotas
Las mascotas peludas pueden desencadenar un ataque. La forma más sencilla de resolver esta situación es buscarle otro hogar a la mascota. Sin embargo, algunos dueños de mascotas pueden estar encariñados con sus mascotas o se les hace difícil encontrar un nuevo hogar seguro para sus animales. No se debe dejar entrar al cuarto ningún animal que cause una reacción alérgica. Las mascotas deben mantenerse afuera tanto como sea posible y deben ser bañadas cada semana. El uso frecuente de la aspiradora ayudará a reducir la presencia de alergenos. Si el cuarto tiene un piso de superficie dura, éste debe ser limpiado con una mopa húmeda cada semana.
Moho
Si es inhalado, el moho puede causar ataques de asma. Eliminar el moho en toda la casa puede ayudar a controlar los ataques de asma. Mantenga los niveles de humedad entre 35% y 50%. En climas calientes y húmedos, esto puede requerir la utilización de aire acondicionado y de deshumificadores. Arreglar las goteras de agua y eliminar el moho presente en el hogar también puede ayudar.
Otros desencadenantes
El ejercicio físico desencadena en algunos los síntomas. El clima, bajas temperaturas, alta humedad y tormentas.
Algunos tipos de alimentos, aditivos y drogas pueden desencadenar episodios de asma. Fuertes estados emocionales también pueden causar hiperventilación y un episodio de asma. Las personas con asma deben reconocer las cosas que desencadenan episodios y evitarlas en la medida de lo posible.
El asma es una enfermedad que afecta los bronquios y las vías respiratorias que conducen el aire a los pulmones. Es la enfermedad de duración prolongada más común entre los niños. Causa episodios repetidos de jadeo, dificultad para respirar, presión en el pecho y tos durante la noche o temprano en la mañana.
Sabemos que una historia de asma en la familia hace que la persona sea más susceptible a la enfermedad. Usted puede controlar el asma reconociendo los signos de alerta de un ataque, evitando el contacto con las cosas que lo pueden originar y siguiendo las recomendaciones de su médico.
Si usted controla el asma, siguiendo un tratamiento con su medico, no tendrá síntomas como jadeo o tos, podrá dormir mejor, no tendrá que faltar a la escuela o al trabajo, podrá participar en todas las actividades físicas y no tendrá que ir al hospital.
Efectos del asma
En el 2001, 20.3 millones de estadounidenses tenían asma y de esa cifra, 12 millones habían sufrido un ataque de asma durante el año anterior. Si una persona tiene un padre con asma, tiene de tres a seis veces más probabilidades de contraer el asma que una persona que no tiene un padre con esa enfermedad.
¿Cómo se diagnostica el asma?
El asma puede ser difícil de diagnosticar, especialmente en niños menores de 5 años. Los chequeos físicos periódicos que incluyen exámenes para determinar la función pulmonar y para detectar alergias pueden ayudar a hacer el diagnóstico correcto.
Su medico le hará preguntas sobre la tos, especialmente la que se presenta durante la noche, y le preguntará si los problemas que tiene para respirar empeoran después de la actividad física o durante una época específica del año (en el caso de Chile en invierno y primavera) también le preguntará acerca de otros síntomas como presión, ronroneo o ruidos en el pecho y resfriados que duren más de 10 días.
También es útil saber de una historia de asma en su familia, alergias y otros problemas respiratorios, y sobre el lugar donde usted vive. Además, le preguntarán acerca de los días que ha faltado a la escuela o al trabajo y sobre la forma en que la enfermedad limita sus actividades.
La prueba para medir la función del pulmón, llamada espirometría, es otra forma de diagnosticar el asma. Un espirómetro es un aparato que mide la cantidad más grande de aire que usted puede exhalar después de haber inspirado profundamente. El flujo de aire puede ser medido antes y después de que usted tome un medicamento contra el asma.
¿En qué consiste el ataque de asma?
Las vías aéreas son los conductos que llevan el aire a los pulmones. A medida que el aire se mueve a través de los pulmones, las vías aéreas se hacen más pequeñas, como las ramas de un árbol. Durante un ataque, las membranas que recubren las vías aéreas en los pulmones se hinchan e inflaman. Los músculos alrededor de las vías aéreas se cierran haciendo que pase menos aire hacia los pulmones y fuera de ellos. Esto hace que se forme un exceso de moco en las vías aéreas, congestionándolas aún más. El ataque, también llamado episodio, puede incluir tos, presión en el pecho, jadeo y dificultad para respirar.
Causas del ataque de asma,
Las infecciones virales y bacterianas de las vías aéreas, exposiciones ambientales gases y polvo en suspensión de las grandes ciudades, intradomiciliaria estufas a parafina o carbón. Los ácaros (parásitos invisibles al ojo humano) del polvo doméstico y humo del tabaco (cigarros), son desencadenantes importantes de los ataques de asma. En los recuadros que aparecen al final de este documento se presentan algunos de los desencadenantes de los ataques de asma.
¿Cómo se trata el asma?
Usted puede controlar el asma y evitar que le dé un ataque es tomando la medicina de la forma en que se la recetaron y evitando los desencadenantes que pueden causar un ataque. Asimismo es muy importante que se deshaga de los desencadenantes que hay en el lugar donde vive y que usted sabe que empeoran su asma.
Los medicamentos para el asma son diferentes para cada persona. Pueden ser inhalados o tomados en forma de pastilla y vienen en dos tipos: de alivio rápido y de control a largo plazo. Los medicamentos de alivio rápido controlan los síntomas de un ataque de asma. Si debe utilizar los medicamentos o inhaladores cada vez mas seguido, es mejor que visite nuevamente a su medico para cambiar su plan de Manejo del asma. Los medicamentos de control a largo plazo hacen que tenga menos ataques y que éstos sean de menor intensidad, pero no le ayudan en el momento de un ataque.
Los medicamentos contra el asma pueden tener efectos secundarios. La mayoría son leves y desaparecen por sí mismos. Pregúntele a su Medico sobre los efectos secundarios de sus medicamentos.
Lo más importante que debe recordar es que usted puede controlar su asma. Con la ayuda de su profesional de la salud, haga su propio plan para el Manejo del asma de tal forma que sepa lo que debe hacer de acuerdo con los síntomas que esté presentando. Decida quién debe tener una copia de su plan y dónde esa persona debe mantenerla. Y recuerde que debe tomar sus medicamentos de control a largo plazo incluso si no tiene síntomas.
Desencadenantes importantes del asma
Humo ambiental del tabaco, también conocido como el humo que inhala el fumador pasivo Los padres, amigos y parientes de niños con asma deben tratar de dejar de fumar. Hasta que esas personas dejen de fumar del todo, deben hacerlo solamente al aire libre y no en la casa o en el carro de la familia. No se debe permitir que otras personas fumen en la casa y debe asegurarse de que la escuela del niño sea un ambiente libre de cigarrillos.
Ácaros del polvo doméstico
Las cubiertas de los colchones y las fundas para las almohadas sirven de barrera entre los ácaros y la persona con asma. No se deben utilizar almohadas rellenas de plumas, cubre lechos ni edredones, y se deben retirar los animales de peluche y el exceso de cosas del cuarto.
Polución del aire externo
La polución causada por las emisiones industriales y los tubos de escape de los automóviles puede causar un episodio de asma. En ciudades grandes que tienen problemas de polución del aire, el número de visitas a las salas de emergencia por episodios de asma se incrementa cuando la calidad del aire es muy mala.
Alergenos de cucarachas
Usted puede encontrar cucarachas en cualquier lugar donde se consuman alimentos y se dejen restos de comida. Disminuir la exposición a las cucarachas en la casa puede ayudar a reducir los ataques de asma. Retire toda el agua y las fuentes de alimentos que pueda porque las cucarachas necesitan agua y alimentos para sobrevivir. Aspire o barra esas áreas al menos cada 2 ó 3 días. También puede utilizar trampas para cucarachas para disminuir el número de cucarachas en su hogar.
Mascotas
Las mascotas peludas pueden desencadenar un ataque. La forma más sencilla de resolver esta situación es buscarle otro hogar a la mascota. Sin embargo, algunos dueños de mascotas pueden estar encariñados con sus mascotas o se les hace difícil encontrar un nuevo hogar seguro para sus animales. No se debe dejar entrar al cuarto ningún animal que cause una reacción alérgica. Las mascotas deben mantenerse afuera tanto como sea posible y deben ser bañadas cada semana. El uso frecuente de la aspiradora ayudará a reducir la presencia de alergenos. Si el cuarto tiene un piso de superficie dura, éste debe ser limpiado con una mopa húmeda cada semana.
Moho
Si es inhalado, el moho puede causar ataques de asma. Eliminar el moho en toda la casa puede ayudar a controlar los ataques de asma. Mantenga los niveles de humedad entre 35% y 50%. En climas calientes y húmedos, esto puede requerir la utilización de aire acondicionado y de deshumificadores. Arreglar las goteras de agua y eliminar el moho presente en el hogar también puede ayudar.
Otros desencadenantes
El ejercicio físico desencadena en algunos los síntomas. El clima, bajas temperaturas, alta humedad y tormentas.
Algunos tipos de alimentos, aditivos y drogas pueden desencadenar episodios de asma. Fuertes estados emocionales también pueden causar hiperventilación y un episodio de asma. Las personas con asma deben reconocer las cosas que desencadenan episodios y evitarlas en la medida de lo posible.
viernes, 24 de septiembre de 2010
CUERPO Y SABER.
A la Psicomotricidad le ocupa el saber sobre el cuerpo y sus producciones. Para pensar el objeto de estudio de esta disciplina suelo apoyarme en un texto que dice lo siguiente:
"Cuando hablamos del cuerpo hay que elegir:
entre la pisada, la huella y el pie.
Siempre está el riesgo de terminar hablando del zapato."
Si ordenamos los diferentes elementos participantes de una misma acción, tomando como ejemplo el acto de pisar, encontramos los siguientes vocablos: pie, zapato, pisada, huella. ¿Cuáles de éstos términos interesan a la Psicomotricidad en su práctica?.
El pie, como parte del organismo constituido por un conjunto de huesos, músculos, articulaciones, etc., es tema de observación y práctica de las ciencias médicas(traumatología, ortopedia, etc. Ante la presencia de alteraciones mecánicas y estructurales se puede recurrir a la intervención de una disciplina paramédica, como la Kinesiología; pero raramente el psicomotricista tendrá incumbencia en alteraciones de la mecánica del movimiento y de su estructura articulatoria. El pie, desde el lugar del organismo, coloca al psicomotricista fuera del margen de su conocimiento. El zapato, ese recubrimiento del pie, tendrá importancia para el profesional de la antropología, del diseño, etc., como producto cultural, artesanal, sujeto a las costumbres de una época. Le interesará al psicomotricista en cuanto cubierta del cuerpo, por la tolerancia o intolerancia que cada niño tiene específicamente en relación con él. Para muchos niños sacarse los zapatos es estar libre, para otros, el zapato los contiene, más aún cuando han encontrado metafóricamente la "horma de sus zapatos". Pero si el psicomotricista se detuviera en el zapato, como un objeto en sí, perdería la mirada sobre otras acciones que en cambio son de su incumbencia. Por ejemplo la pisada, o mejor dicho la acción de pisar, pero no cualquier acción de pisar, sino la que deja huella, o sea que deja una marca de su acción en la propia memoria del cuerpo y de los movimientos. Interesa la acción nacida de un acontecimiento (los primeros pasos) que tiene las propiedades de un acto, o sea que no se produce por una respuesta refleja, sino de la amalgama psico-motriz.
La huella a la cual nos referimos es la que registra el niño construyendo su cuerpo, al mismo tiempo que el adulto que lo acompaña le otorgue un sentido, acto esperado y digno de festejar. La marcha se constituye en unos de los aprendizajes más esperado por los padres; luego vendrá la adquisición del lenguaje y de la escritura como hechos claves en el crecimiento del niño. El retraso o la dificultad para cualquiera de estos tres actos es frecuente motivo de consulta.
La conjunción del pie, la pisada y la huella devienen marcha, fenómeno de reducción de los apoyos y aumento del sostén.
En relación a la marcha, podríamos distinguir algunas perturbaciones. Dice el Dr. J. Berges: "Si un niño de dos años no camina todavía, es un retardo motor, si no camina todavía porque tiene una hipertonía de los miembros inferiores o una enfermedad, son perturbaciones motrices. Si no camina todavía, y por otra parte su motricidad se encuentra en perfectas condiciones en todos los niveles del desarrollo, puede ser una perturbación: psicomotriz, ligada sobre todo a la falta de cuidados maternos (...está a la espera de atención materna)."
El Dr. J. Berges aclara con este ejemplo la diferencia entre motricidad y psicomotricidad. Dice: "...la diferencia que hay entre déficit y torpeza. En un caso, se trata del equipo neurobiológico mismo y, el otro del funcionamiento de ese equipo.". El déficit por lo tanto afecta al órgano y compromete la función; la torpeza compromete el funcionamiento. Pero deberíamos detenernos no sólo en la función y el funcionamiento sino también en la funcionalidad, o sea el sentido social otorgado a un acto en particular. Organo, función, funcionamiento y funcionalidad, completarían un esquema básico para pensar el desarrollo de un acto, en la cual los dos primeros términos: órgano y función, serían de incumbencia orgánica, así como el funcionamiento y la funcionalidad comprometerían la presencia del cuerpo y la práctica psicomotriz.
En un caso la referencia privilegiada es el organismo y en el otro cuerpo.
La psicomotricidad se ocupa de la comprensión de la torpeza y no del déficit; se ocupa de la perturbación psicomotriz, y no de la perturbación motriz; se ocupa del cuerpo y no del organismo.
Al mismo tiempo, se interesa por la actitud postural, más que por la postura, por el gesto, más que por el movimiento reflejo.
Cabría designar a la Psicomotricidad con una frase que Marleau Ponty emplea para referirse a las "ciencias blandas", denominándolas "Formas empíricas del saber". Saber desde el cuerpo presente en la gestualidad, y saber en el cuerpo visible en la actitud postural; expresión la primera, impresión la segunda, dialéctica de lo impreso y lo expreso.
Cuerpo conformado por el saber de la mirada que sustenta el ojo, el saber de la escucha que se apoya en el oído, el saber del gesto que sustenta el movimiento, las posibilidades expresivas del rostro que permite la cara, el contacto a través del tacto, el sabor a través del gusto, el aroma del olfato, la actitud de la postura, la imagen del esquema corporal. Cuerpo como "síntesis del ser y del saber", cuerpo como insignia y como enseña.
Hablar de "empiria del saber" no es más que resaltar el carácter experiencial y práctico del aprendizaje.
Los primeros aprendizajes del niño están estrechamente vinculados con el cuerpo, al mismo tiempo que lo construyen. Cuerpo que se construye desde el "sostén, acompañamiento y provocación" del adulto que ejerce las "funciones de crianza". Las funciones y juegos de crianza son acciones ligadas con el saber más que con el conocer.
Los padres acuden al "libro de su propio cuerpo" para poner en acción, caricias, gestos, miradas, mecimientos, contactos, alejamientos, y todo aquello a lo que se recurre para afianzar y construir el cuerpo, sobre la base del organismo que emite señales programadas. Podríamos decir que por el cuerpo de un otro, nos apropiamos del organismo, construyendo un cuerpo propio.
El organismo habla de la especie, el cuerpo habla de la persona. El cuerpo nace entre cuerpos, siempre más de uno. El organismo nace en las entrañas de otro organismo, y en muchos casos, a pesar del cuerpo.
El cuerpo está sometido y sostenido por la coyuntura cultural. El organismo tiene memoria genética, el cuerpo recuerdo de su génesis. Al respecto dice Sara Pain: "La memoria del cuerpo es distinta de la memoria del organismo por cuanto esta última tiene que ver con la reproducción de los caracteres hereditarios y las disposiciones que de ellos se desprenden."
Si el organismo tiene predominio de lo interno, el cuerpo tiene predominio en lo externo. Los cambios producidos en apenas dos décadas en relación al cuerpo no lo son en relación al organismo. Es propio de lo humano la construcción del cuerpo, que no nos es dado. Si bien cada cuerpo es único y original, en última instancia el cuerpo es producto cultural, y la cultura tiende a producir un destino común.
Dice J. Piaget: "...la novedad de la especie humana es la transmisión exterior o educativa por oposición a la hereditaria o interna, la cual ha podido engendrar a las civilizaciones."
Es de destacar que cuando me refiero al cuerpo estoy designando un fenómeno de materialidad (visible y tangible), predominio de lo externo, imposible de existir sin lo interno en el amplio sentido del término. Tampoco me refiero a una imagen, sino algo de lo cual se puede tener una imagen. En este sentido aclara S. Pain: "La reproducción por el cuerpo es la de las mimesis, la que se duplica al otro en un juego de espejo, aún antes de que se instale cualquier imagen de propiedad yoica." "El organismo se domestica, se acostumbra, se medica, el cuerpo se ensaya, se equivoca, se corrige, aprende."
Podríamos decir, siguiendo a Sara Pain, que si en el organismo es posible pensar un acto de domesticación, en cambio en el cuerpo es posible la rebelión. Muchísimos gestos nacen cuando se prohíbe la palabra, y si éstos también se prohíben, la mirada toma el lugar del discurso.
Por otro lado la medicación hace fondo en el organismo, el cuerpo en cambio no se medica, aunque recibe el efecto sobre su funcionamiento, no altera el valor de su funcionalidad.
El organismo permanece mudo, salvo en situaciones especiales, como por ejemplo cuando emite señales de respuestas ante situaciones de alerta (taquicardia, sudoración, etc. Cuando el organismo responde con un llamado, el cuerpo se acomoda, pone en funcionamiento recursos propios, que difieren según la historia personal del sujeto; se queda quieto, lentifica sus movimientos, se coloca en situación de relax, o hasta puede sonreír si quiere ocultar lo que le pasa. Es posible pensar que en algunas ocasiones "el cuerpo miente", a pesar que la verdad palpite en las entrañas del organismo. El cuerpo traduce en signos las señales de lo orgánico.
La mano que se atreve por primera vez a tocar el fuego, es la mano del cuerpo, la que la retira súbitamente es la mano del organismo. Pero para que la mano del cuerpo se atreva a tocar el fuego, debe haber fogoneros y calderas, prohibiciones y tentaciones.
El organismo en este caso huiría del fuego hasta el lugar donde sólo recibiera el calor. La curiosidad del cuerpo que toca el fuego, no busca la necesidad primaria de regular su temperatura descendida por el medio ambiente, busca explorar el mundo, aún a costa de quemarse. De todo gesto del cuerpo, cenizas quedan. El cuerpo prende el fuego, el organismo se aleja de él. Pero siempre, es un otro esencial quien enciende el fuego del cuerpo en el organismo humano.
"Cuando hablamos del cuerpo hay que elegir:
entre la pisada, la huella y el pie.
Siempre está el riesgo de terminar hablando del zapato."
Si ordenamos los diferentes elementos participantes de una misma acción, tomando como ejemplo el acto de pisar, encontramos los siguientes vocablos: pie, zapato, pisada, huella. ¿Cuáles de éstos términos interesan a la Psicomotricidad en su práctica?.
El pie, como parte del organismo constituido por un conjunto de huesos, músculos, articulaciones, etc., es tema de observación y práctica de las ciencias médicas(traumatología, ortopedia, etc. Ante la presencia de alteraciones mecánicas y estructurales se puede recurrir a la intervención de una disciplina paramédica, como la Kinesiología; pero raramente el psicomotricista tendrá incumbencia en alteraciones de la mecánica del movimiento y de su estructura articulatoria. El pie, desde el lugar del organismo, coloca al psicomotricista fuera del margen de su conocimiento. El zapato, ese recubrimiento del pie, tendrá importancia para el profesional de la antropología, del diseño, etc., como producto cultural, artesanal, sujeto a las costumbres de una época. Le interesará al psicomotricista en cuanto cubierta del cuerpo, por la tolerancia o intolerancia que cada niño tiene específicamente en relación con él. Para muchos niños sacarse los zapatos es estar libre, para otros, el zapato los contiene, más aún cuando han encontrado metafóricamente la "horma de sus zapatos". Pero si el psicomotricista se detuviera en el zapato, como un objeto en sí, perdería la mirada sobre otras acciones que en cambio son de su incumbencia. Por ejemplo la pisada, o mejor dicho la acción de pisar, pero no cualquier acción de pisar, sino la que deja huella, o sea que deja una marca de su acción en la propia memoria del cuerpo y de los movimientos. Interesa la acción nacida de un acontecimiento (los primeros pasos) que tiene las propiedades de un acto, o sea que no se produce por una respuesta refleja, sino de la amalgama psico-motriz.
La huella a la cual nos referimos es la que registra el niño construyendo su cuerpo, al mismo tiempo que el adulto que lo acompaña le otorgue un sentido, acto esperado y digno de festejar. La marcha se constituye en unos de los aprendizajes más esperado por los padres; luego vendrá la adquisición del lenguaje y de la escritura como hechos claves en el crecimiento del niño. El retraso o la dificultad para cualquiera de estos tres actos es frecuente motivo de consulta.
La conjunción del pie, la pisada y la huella devienen marcha, fenómeno de reducción de los apoyos y aumento del sostén.
En relación a la marcha, podríamos distinguir algunas perturbaciones. Dice el Dr. J. Berges: "Si un niño de dos años no camina todavía, es un retardo motor, si no camina todavía porque tiene una hipertonía de los miembros inferiores o una enfermedad, son perturbaciones motrices. Si no camina todavía, y por otra parte su motricidad se encuentra en perfectas condiciones en todos los niveles del desarrollo, puede ser una perturbación: psicomotriz, ligada sobre todo a la falta de cuidados maternos (...está a la espera de atención materna)."
El Dr. J. Berges aclara con este ejemplo la diferencia entre motricidad y psicomotricidad. Dice: "...la diferencia que hay entre déficit y torpeza. En un caso, se trata del equipo neurobiológico mismo y, el otro del funcionamiento de ese equipo.". El déficit por lo tanto afecta al órgano y compromete la función; la torpeza compromete el funcionamiento. Pero deberíamos detenernos no sólo en la función y el funcionamiento sino también en la funcionalidad, o sea el sentido social otorgado a un acto en particular. Organo, función, funcionamiento y funcionalidad, completarían un esquema básico para pensar el desarrollo de un acto, en la cual los dos primeros términos: órgano y función, serían de incumbencia orgánica, así como el funcionamiento y la funcionalidad comprometerían la presencia del cuerpo y la práctica psicomotriz.
En un caso la referencia privilegiada es el organismo y en el otro cuerpo.
La psicomotricidad se ocupa de la comprensión de la torpeza y no del déficit; se ocupa de la perturbación psicomotriz, y no de la perturbación motriz; se ocupa del cuerpo y no del organismo.
Al mismo tiempo, se interesa por la actitud postural, más que por la postura, por el gesto, más que por el movimiento reflejo.
Cabría designar a la Psicomotricidad con una frase que Marleau Ponty emplea para referirse a las "ciencias blandas", denominándolas "Formas empíricas del saber". Saber desde el cuerpo presente en la gestualidad, y saber en el cuerpo visible en la actitud postural; expresión la primera, impresión la segunda, dialéctica de lo impreso y lo expreso.
Cuerpo conformado por el saber de la mirada que sustenta el ojo, el saber de la escucha que se apoya en el oído, el saber del gesto que sustenta el movimiento, las posibilidades expresivas del rostro que permite la cara, el contacto a través del tacto, el sabor a través del gusto, el aroma del olfato, la actitud de la postura, la imagen del esquema corporal. Cuerpo como "síntesis del ser y del saber", cuerpo como insignia y como enseña.
Hablar de "empiria del saber" no es más que resaltar el carácter experiencial y práctico del aprendizaje.
Los primeros aprendizajes del niño están estrechamente vinculados con el cuerpo, al mismo tiempo que lo construyen. Cuerpo que se construye desde el "sostén, acompañamiento y provocación" del adulto que ejerce las "funciones de crianza". Las funciones y juegos de crianza son acciones ligadas con el saber más que con el conocer.
Los padres acuden al "libro de su propio cuerpo" para poner en acción, caricias, gestos, miradas, mecimientos, contactos, alejamientos, y todo aquello a lo que se recurre para afianzar y construir el cuerpo, sobre la base del organismo que emite señales programadas. Podríamos decir que por el cuerpo de un otro, nos apropiamos del organismo, construyendo un cuerpo propio.
El organismo habla de la especie, el cuerpo habla de la persona. El cuerpo nace entre cuerpos, siempre más de uno. El organismo nace en las entrañas de otro organismo, y en muchos casos, a pesar del cuerpo.
El cuerpo está sometido y sostenido por la coyuntura cultural. El organismo tiene memoria genética, el cuerpo recuerdo de su génesis. Al respecto dice Sara Pain: "La memoria del cuerpo es distinta de la memoria del organismo por cuanto esta última tiene que ver con la reproducción de los caracteres hereditarios y las disposiciones que de ellos se desprenden."
Si el organismo tiene predominio de lo interno, el cuerpo tiene predominio en lo externo. Los cambios producidos en apenas dos décadas en relación al cuerpo no lo son en relación al organismo. Es propio de lo humano la construcción del cuerpo, que no nos es dado. Si bien cada cuerpo es único y original, en última instancia el cuerpo es producto cultural, y la cultura tiende a producir un destino común.
Dice J. Piaget: "...la novedad de la especie humana es la transmisión exterior o educativa por oposición a la hereditaria o interna, la cual ha podido engendrar a las civilizaciones."
Es de destacar que cuando me refiero al cuerpo estoy designando un fenómeno de materialidad (visible y tangible), predominio de lo externo, imposible de existir sin lo interno en el amplio sentido del término. Tampoco me refiero a una imagen, sino algo de lo cual se puede tener una imagen. En este sentido aclara S. Pain: "La reproducción por el cuerpo es la de las mimesis, la que se duplica al otro en un juego de espejo, aún antes de que se instale cualquier imagen de propiedad yoica." "El organismo se domestica, se acostumbra, se medica, el cuerpo se ensaya, se equivoca, se corrige, aprende."
Podríamos decir, siguiendo a Sara Pain, que si en el organismo es posible pensar un acto de domesticación, en cambio en el cuerpo es posible la rebelión. Muchísimos gestos nacen cuando se prohíbe la palabra, y si éstos también se prohíben, la mirada toma el lugar del discurso.
Por otro lado la medicación hace fondo en el organismo, el cuerpo en cambio no se medica, aunque recibe el efecto sobre su funcionamiento, no altera el valor de su funcionalidad.
El organismo permanece mudo, salvo en situaciones especiales, como por ejemplo cuando emite señales de respuestas ante situaciones de alerta (taquicardia, sudoración, etc. Cuando el organismo responde con un llamado, el cuerpo se acomoda, pone en funcionamiento recursos propios, que difieren según la historia personal del sujeto; se queda quieto, lentifica sus movimientos, se coloca en situación de relax, o hasta puede sonreír si quiere ocultar lo que le pasa. Es posible pensar que en algunas ocasiones "el cuerpo miente", a pesar que la verdad palpite en las entrañas del organismo. El cuerpo traduce en signos las señales de lo orgánico.
La mano que se atreve por primera vez a tocar el fuego, es la mano del cuerpo, la que la retira súbitamente es la mano del organismo. Pero para que la mano del cuerpo se atreva a tocar el fuego, debe haber fogoneros y calderas, prohibiciones y tentaciones.
El organismo en este caso huiría del fuego hasta el lugar donde sólo recibiera el calor. La curiosidad del cuerpo que toca el fuego, no busca la necesidad primaria de regular su temperatura descendida por el medio ambiente, busca explorar el mundo, aún a costa de quemarse. De todo gesto del cuerpo, cenizas quedan. El cuerpo prende el fuego, el organismo se aleja de él. Pero siempre, es un otro esencial quien enciende el fuego del cuerpo en el organismo humano.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
La Importancia del Desayuno
Hace décadas en las zonas rurales realizaban un desayuno poco abundante antes de comenzar las tareas del campo, pero el almuerzo completaba entonces la necesidad del organismo de nutrientes y no faltaban en la pausa a media mañana embutidos, queso, huevos, pan, vino y/o aguardiente.
Hoy, sin embargo, muchas personas consideran que han desayunado tras haber tomado únicamente café, zumo o galletas... lo que dista de las recomendaciones de dieta equilibrada. Además, el almuerzo brilla por su ausencia para muchos debido a los rígidos horarios laborales, por lo que el desayuno, ese gran olvidado, se convierte en aliado para afrontar el día con el depósito lleno de glucosa, nuestro combustible energético.
Fundamental para niños en edad escolar
Un desayuno equilibrado contribuye a un reparto más armónico de las calorías a lo largo del día y proporciona, además, una ración de seguridad de muchos nutrientes especialmente importantes en el periodo escolar, época de gran crecimiento y desarrollo. Y a pesar de que uno de cada dos adultos reconoce los beneficios de un buen desayuno para comenzar adecuadamente el día, en Europa siete millones de niños acuden al colegio cada mañana sin desayunar, según el barómetro Europeo Kellogg´s del desayuno (1996-1998). Este estudio también pone de manifiesto que la alimentación que efectúan gran parte de los niños y adolescentes a primera hora de la mañana contiene un aporte calórico inferior a lo recomendado. Esto, o su propia omisión, genera un desequilibrio de sus hábitos alimentarios y, en consecuencia, de su estado nutricional.
¿Qué ocurre si no desayunamos?
Algunas de las consecuencias de saltarse el desayuno son decaimiento, falta de concentración y mal humor, debido al déficit de glucosa -nuestro principal combustible energético- que produce el ayuno. Hay que recordar que a primera hora de la mañana el organismo lleva ya entre 8 y 10 horas sin recibir ningún alimento. La falta de glucosa empuja a nuestro cuerpo a quemar otras reservas energéticas, lo que causa múltiples alteraciones en el normal funcionamiento orgánico. En edades escolares, esto condiciona el aprendizaje y acarrea un descenso del rendimiento, ya que la capacidad de locución o expresión, de memoria, de creatividad y de resolución de problemas quedan particularmente afectadas. Estas observaciones han sido verificadas tanto en niños que presentaban una alimentación equilibrada en su conjunto como en niños que presentaban una alimentación insuficiente. Por todo ello, se puede considerar que el desayuno es un hábito alimentario que llega a condicionar el estado físico, psíquico y nutricional, pero no sólo de los niños y adolescentes, sino en personas de todas las edades.
Beneficios de un buen desayuno
Diversos estudios demuestran los beneficios para la salud relacionados directamente con la toma de un desayuno equilibrado:
Mejora del estado nutricional (grado en el que nuestras necesidades de energía y nutrientes quedan cubiertas mediante los alimentos que consumimos). Tomar un buen desayuno ayuda a realizar ingestas más altas de la mayor parte de los nutrientes que el organismo precisa. Las personas que no desayunan suelen seguir una dieta de peor calidad, mientras que quienes lo hacen, suelen hacer una dieta menos grasa y más rica en fibra, vitaminas y minerales.
Grasa. Si el desayuno incluye: tostadas, pan, cereales de desayuno, galletas sencillas, etc., el consumo diario de grasa es menor. El consumo de estos alimentos contribuye a aumentar los aportes calóricos realizados a partir de los hidratos de carbono, reemplazando otros con mayor contenido graso (bollería industrial, repostería, etc.).
Fibra. Si se incluyen cereales de desayuno o panes integrales, las posibilidades de satisfacer las necesidades de fibra son mayores.
Vitaminas y minerales. El desayuno contribuye significativamente a los aportes diarios de vitaminas y minerales. Estudios realizados en población infantil en distintos países han evidenciado aportes significativamente inferiores para ciertos minerales (hierro, calcio, magnesio y cinc) y vitaminas (tiamina y piridoxina) en los que no desayunaban en comparación con los que consumían esta ración.
Control del peso. Las personas que desayunan mantienen el peso dentro de límites saludables en mayor medida que las que omiten esta ración. El hecho de repartir las calorías durante el día en 4 ó 5 comidas, ayuda a que no se sobrecargue ninguna de ellas. Esto también contribuye a evitar picar entre horas (snacks, golosinas, bollería y otros dulces, refrescos, etc.), factor muy importante a la hora de controlar el peso.
Rendimiento físico e intelectual. Las personas que omiten el desayuno ponen en marcha una serie de mecanismos en el organismo (descenso de la hormona insulina y aumento de cortisol y catecolaminas...) para mantener la glucemia (nivel de azúcar en sangre) en valores aceptables. Estos cambios hormonales alteran o condicionan la conducta e influyen negativamente en el rendimiento físico e intelectual.
¿Cómo es un desayuno equilibrado?
El desayuno debe suponer entre el 20 y el 25% de las calorías ingeridas a lo largo del día. Para que sea equilibrado, deben estar representados como mínimo los siguientes grupos de alimentos: lácteos (leche, yogur, cuajada, requesón...), frutas y cereales (pan, tostadas, cereales de desayuno, galletas...). Aparte de estos, también pueden participar otros alimentos, como derivados cárnicos y dulces, en cantidades moderadas.
Cereales. Proporcionan hidratos de carbono que aportan energía, vitaminas y minerales. Los cereales integrales aportan, además, fibra..
Lácteos. Contienen proteínas de calidad, calcio, vitaminas A y D, y vitaminas del grupo B (principalmente riboflavina o B2).
Frutas. Aportan hidratos de carbono, agua, vitaminas, minerales y fibra.
Derivados cárnicos. Jamón cocido o serrano, fiambres poco grasos (de pollo o pavo), embutidos... Contienen proteínas de calidad con función formadora (de construcción de tejidos y células) y cantidades variables de grasa con función energética.
Hoy, sin embargo, muchas personas consideran que han desayunado tras haber tomado únicamente café, zumo o galletas... lo que dista de las recomendaciones de dieta equilibrada. Además, el almuerzo brilla por su ausencia para muchos debido a los rígidos horarios laborales, por lo que el desayuno, ese gran olvidado, se convierte en aliado para afrontar el día con el depósito lleno de glucosa, nuestro combustible energético.
Fundamental para niños en edad escolar
Un desayuno equilibrado contribuye a un reparto más armónico de las calorías a lo largo del día y proporciona, además, una ración de seguridad de muchos nutrientes especialmente importantes en el periodo escolar, época de gran crecimiento y desarrollo. Y a pesar de que uno de cada dos adultos reconoce los beneficios de un buen desayuno para comenzar adecuadamente el día, en Europa siete millones de niños acuden al colegio cada mañana sin desayunar, según el barómetro Europeo Kellogg´s del desayuno (1996-1998). Este estudio también pone de manifiesto que la alimentación que efectúan gran parte de los niños y adolescentes a primera hora de la mañana contiene un aporte calórico inferior a lo recomendado. Esto, o su propia omisión, genera un desequilibrio de sus hábitos alimentarios y, en consecuencia, de su estado nutricional.
¿Qué ocurre si no desayunamos?
Algunas de las consecuencias de saltarse el desayuno son decaimiento, falta de concentración y mal humor, debido al déficit de glucosa -nuestro principal combustible energético- que produce el ayuno. Hay que recordar que a primera hora de la mañana el organismo lleva ya entre 8 y 10 horas sin recibir ningún alimento. La falta de glucosa empuja a nuestro cuerpo a quemar otras reservas energéticas, lo que causa múltiples alteraciones en el normal funcionamiento orgánico. En edades escolares, esto condiciona el aprendizaje y acarrea un descenso del rendimiento, ya que la capacidad de locución o expresión, de memoria, de creatividad y de resolución de problemas quedan particularmente afectadas. Estas observaciones han sido verificadas tanto en niños que presentaban una alimentación equilibrada en su conjunto como en niños que presentaban una alimentación insuficiente. Por todo ello, se puede considerar que el desayuno es un hábito alimentario que llega a condicionar el estado físico, psíquico y nutricional, pero no sólo de los niños y adolescentes, sino en personas de todas las edades.
Beneficios de un buen desayuno
Diversos estudios demuestran los beneficios para la salud relacionados directamente con la toma de un desayuno equilibrado:
Mejora del estado nutricional (grado en el que nuestras necesidades de energía y nutrientes quedan cubiertas mediante los alimentos que consumimos). Tomar un buen desayuno ayuda a realizar ingestas más altas de la mayor parte de los nutrientes que el organismo precisa. Las personas que no desayunan suelen seguir una dieta de peor calidad, mientras que quienes lo hacen, suelen hacer una dieta menos grasa y más rica en fibra, vitaminas y minerales.
Grasa. Si el desayuno incluye: tostadas, pan, cereales de desayuno, galletas sencillas, etc., el consumo diario de grasa es menor. El consumo de estos alimentos contribuye a aumentar los aportes calóricos realizados a partir de los hidratos de carbono, reemplazando otros con mayor contenido graso (bollería industrial, repostería, etc.).
Fibra. Si se incluyen cereales de desayuno o panes integrales, las posibilidades de satisfacer las necesidades de fibra son mayores.
Vitaminas y minerales. El desayuno contribuye significativamente a los aportes diarios de vitaminas y minerales. Estudios realizados en población infantil en distintos países han evidenciado aportes significativamente inferiores para ciertos minerales (hierro, calcio, magnesio y cinc) y vitaminas (tiamina y piridoxina) en los que no desayunaban en comparación con los que consumían esta ración.
Control del peso. Las personas que desayunan mantienen el peso dentro de límites saludables en mayor medida que las que omiten esta ración. El hecho de repartir las calorías durante el día en 4 ó 5 comidas, ayuda a que no se sobrecargue ninguna de ellas. Esto también contribuye a evitar picar entre horas (snacks, golosinas, bollería y otros dulces, refrescos, etc.), factor muy importante a la hora de controlar el peso.
Rendimiento físico e intelectual. Las personas que omiten el desayuno ponen en marcha una serie de mecanismos en el organismo (descenso de la hormona insulina y aumento de cortisol y catecolaminas...) para mantener la glucemia (nivel de azúcar en sangre) en valores aceptables. Estos cambios hormonales alteran o condicionan la conducta e influyen negativamente en el rendimiento físico e intelectual.
¿Cómo es un desayuno equilibrado?
El desayuno debe suponer entre el 20 y el 25% de las calorías ingeridas a lo largo del día. Para que sea equilibrado, deben estar representados como mínimo los siguientes grupos de alimentos: lácteos (leche, yogur, cuajada, requesón...), frutas y cereales (pan, tostadas, cereales de desayuno, galletas...). Aparte de estos, también pueden participar otros alimentos, como derivados cárnicos y dulces, en cantidades moderadas.
Cereales. Proporcionan hidratos de carbono que aportan energía, vitaminas y minerales. Los cereales integrales aportan, además, fibra..
Lácteos. Contienen proteínas de calidad, calcio, vitaminas A y D, y vitaminas del grupo B (principalmente riboflavina o B2).
Frutas. Aportan hidratos de carbono, agua, vitaminas, minerales y fibra.
Derivados cárnicos. Jamón cocido o serrano, fiambres poco grasos (de pollo o pavo), embutidos... Contienen proteínas de calidad con función formadora (de construcción de tejidos y células) y cantidades variables de grasa con función energética.
lunes, 20 de septiembre de 2010
Los peligros de criar "entre algodones"
Los niños necesitan juegos bruscos y cierto riesgo para aprender a evaluar los peligros reales. Un rasguño o moretón sería el mejor antídoto para evitar a futuro conductas riesgosas como bullying o drogadicción.
Sonia Lira - 19/09/2010 - 09:00
Volver a la casa con un par de rasguños formó parte de la educación escolar de varias generaciones. Por rudo que suene hoy. La mayoría de los padres no se escandalizaba si veía que su hijo había sufrido algún daño menor, sin consecuencias. Hasta resultaba obvio: se supone que los niños corren, se suben a los árboles, juegan a la cuerda y a un tipo de lucha libre. Y todo eso resulta prácticamente imposible sin, al menos, pelarse alguna vez las rodillas.
Pero resulta que de un tiempo a esta parte muchos colegios y familias se han vuelto fanáticos de una cultura de la seguridad que no deja ningún margen de libertad a los niños. Por eso, primero se puso la voz de alerta en la necesidad de que ellos vuelvan a disfrutar de juegos libres y desestructurados. Sólo de esta forma se cultivaría exitosamente la imaginación y la creatividad.
Pues bien, ahora se ha dado un nuevo paso: reconocer la necesidad de que, además de libres y sin supervisión de adultos, los juegos no pierdan una razonable cuota de riesgo y brusquedad. Lo natural es que, además de desestructurados, momentos como los recreos sean bulliciosos, desordenados y, por qué no, algo rudos.
La voz de alerta vino de la institución británica Play England and British Toy and Hobby Association, según un artículo publicado por el diario The Guardian. Los especialistas repararon en cómo toda una generación de niños criados "entre algodones" están creciendo sin exponerse a ningún tipo de riesgos, lo que se haría particularmente notorio en cómo los colegios organizan el tiempo libre de los menores. De una forma aséptica y sin desafíos.
En Chile, la realidad no es muy diferente. Eso sí, la siquiatra infantil Ana Marina Briceño repara en que más que un problema puntual de colegios y escuelas (donde el periódico inglés pone el énfasis), se trata de un asunto cultural. "Los padres, en general y en distintos grados, están mucho más sobreprotectores y, claro, muchos de ellos transmiten sus ansiedades a los establecimientos educaciones que pueden ser muy estrictos o no tanto", explica la especialista de Clínica Alemana.
Pero cuál es el problema de criarse "entre algodones"?
Los asesores de Play England and British... advierten que los menores están perdiendo las oportunidades de aprender a evaluar los riesgos de la vida diaria. "Los niños deben tener chichones y rasguños para aprender qué es seguro y qué no lo es. Quienes tienen el camino despejado de cualquier tipo de elemento no seguro, crecen pensando que son invencibles (y eso sí que es peligroso). Y esto no sólo tiene efecto en accidentes que podrían tener en bicicleta o explorando un río, sino que también repercusiones en no saber evaluar en el futuro los riesgos de meterse en problemas con la drogadicción o la violencia de pandillas", explicó a The Guardian la sicóloga Amanda Gummer.
COMO CACHORROS DE LEÓN
El juego ha sido una herramienta vital en el éxito evolutivo de la especie humana, aunque también encontramos ejemplos en otros mamíferos.
En su primer tiempo de vida, los conejos juegan a las escondidas, porque cuando grandes esta actividad que implica ensayo-error los ayudará a escapar de sus predadores. Los lobeznos, en cambio, juegan a pelear y a cazar. Pues bien, los cachorros del homo sapiens también necesitan este tipo de aprendizaje, aunque -obvio- lo hacen con un grado de sofisticación mayor, porque su vida de adultos será más compleja. Pero, en lo básico, se mantiene el principio ensayo-error.
El juego natural es bullicioso, alborotado y algo brusco. Las niñas pequeñas, por ejemplo, juegan a la cuerda y aprenden hasta qué grado de piruetas pueden realizar sin dañarse. Los niños tienden a inventar distintos tipos de lucha libre donde no se agreden realmente. Lo normal es ver en ellos a dos cachorros de león volteándose entre sí.
De esta forma -explica la doctora Briceño- los niños aprenden no sólo a evaluar los riesgos reales, sino que también a medir y calibrar su propia fuerza y, sobre todo, a desarrollar habilidades sociales complejas, que con juegos solitarios o digitales les resultaría imposible de ensayar.
¿Por qué?
Porque si bien la tecnología puede ayudar a la coordinación y concentración, no sirve para aprender a compartir con otros y establecer sus propias reglas de convivencia.
Ejemplo: un grupo de cinco menores juega libremente a que uno de ellos es el súper héroe que vence a "los malos". Lo natural es que lleguen a un acuerdo para turnarse a ser el jovencito de la película, porque si sólo uno acapara este rol, éste comprenderá que el resto se aburre y dejará de participar. Esto lo evaluará como una pérdida mayor, porque el bien superior es la diversión de estar con otros compañeros, más que usar la capa de Superman. Así aprenden a respetar turnos, a esperar, a negociar, a compartir y hasta desarrollar conductas altruistas como la compasión, porque saben que en algún momento a ellos les corresponderá estar en el lugar del vencido.
Y nadie quiere a otro encima actuando con crueldad.
EL CASO DEL CHIPOTE CHILLÓN
Todas estas habilidades se conocen como empatía (ponerse en lugar del otro) y evita conductas como el bullying, cuyo incremento podría estar relacionado -explica The Guardian- con una generación de profesores que ha sido entrenada para evitar cualquier tipo de brusquedad, porque muchos padres se vuelven locos si sus hijos se rasguñan en el colegio y, en consecuencia, éstos tratan de evitar cualquier potencial demanda.
Claro que es más fácil tener a los niños ordenados durante los recreos que dejarlos jugar libremente. Esto último requiere de más energía y del buen juicio de los adultos para establecer normas básicas. En Inglaterra, por ejemplo, en un colegio se estableció como regla que los niños sólo pueden golpearse unos a otros con sus juguetes.
Por algo en nuestra infancia alguien inventó el nunca bien ponderado chipote chillón.
Sonia Lira - 19/09/2010 - 09:00
Volver a la casa con un par de rasguños formó parte de la educación escolar de varias generaciones. Por rudo que suene hoy. La mayoría de los padres no se escandalizaba si veía que su hijo había sufrido algún daño menor, sin consecuencias. Hasta resultaba obvio: se supone que los niños corren, se suben a los árboles, juegan a la cuerda y a un tipo de lucha libre. Y todo eso resulta prácticamente imposible sin, al menos, pelarse alguna vez las rodillas.
Pero resulta que de un tiempo a esta parte muchos colegios y familias se han vuelto fanáticos de una cultura de la seguridad que no deja ningún margen de libertad a los niños. Por eso, primero se puso la voz de alerta en la necesidad de que ellos vuelvan a disfrutar de juegos libres y desestructurados. Sólo de esta forma se cultivaría exitosamente la imaginación y la creatividad.
Pues bien, ahora se ha dado un nuevo paso: reconocer la necesidad de que, además de libres y sin supervisión de adultos, los juegos no pierdan una razonable cuota de riesgo y brusquedad. Lo natural es que, además de desestructurados, momentos como los recreos sean bulliciosos, desordenados y, por qué no, algo rudos.
La voz de alerta vino de la institución británica Play England and British Toy and Hobby Association, según un artículo publicado por el diario The Guardian. Los especialistas repararon en cómo toda una generación de niños criados "entre algodones" están creciendo sin exponerse a ningún tipo de riesgos, lo que se haría particularmente notorio en cómo los colegios organizan el tiempo libre de los menores. De una forma aséptica y sin desafíos.
En Chile, la realidad no es muy diferente. Eso sí, la siquiatra infantil Ana Marina Briceño repara en que más que un problema puntual de colegios y escuelas (donde el periódico inglés pone el énfasis), se trata de un asunto cultural. "Los padres, en general y en distintos grados, están mucho más sobreprotectores y, claro, muchos de ellos transmiten sus ansiedades a los establecimientos educaciones que pueden ser muy estrictos o no tanto", explica la especialista de Clínica Alemana.
Pero cuál es el problema de criarse "entre algodones"?
Los asesores de Play England and British... advierten que los menores están perdiendo las oportunidades de aprender a evaluar los riesgos de la vida diaria. "Los niños deben tener chichones y rasguños para aprender qué es seguro y qué no lo es. Quienes tienen el camino despejado de cualquier tipo de elemento no seguro, crecen pensando que son invencibles (y eso sí que es peligroso). Y esto no sólo tiene efecto en accidentes que podrían tener en bicicleta o explorando un río, sino que también repercusiones en no saber evaluar en el futuro los riesgos de meterse en problemas con la drogadicción o la violencia de pandillas", explicó a The Guardian la sicóloga Amanda Gummer.
COMO CACHORROS DE LEÓN
El juego ha sido una herramienta vital en el éxito evolutivo de la especie humana, aunque también encontramos ejemplos en otros mamíferos.
En su primer tiempo de vida, los conejos juegan a las escondidas, porque cuando grandes esta actividad que implica ensayo-error los ayudará a escapar de sus predadores. Los lobeznos, en cambio, juegan a pelear y a cazar. Pues bien, los cachorros del homo sapiens también necesitan este tipo de aprendizaje, aunque -obvio- lo hacen con un grado de sofisticación mayor, porque su vida de adultos será más compleja. Pero, en lo básico, se mantiene el principio ensayo-error.
El juego natural es bullicioso, alborotado y algo brusco. Las niñas pequeñas, por ejemplo, juegan a la cuerda y aprenden hasta qué grado de piruetas pueden realizar sin dañarse. Los niños tienden a inventar distintos tipos de lucha libre donde no se agreden realmente. Lo normal es ver en ellos a dos cachorros de león volteándose entre sí.
De esta forma -explica la doctora Briceño- los niños aprenden no sólo a evaluar los riesgos reales, sino que también a medir y calibrar su propia fuerza y, sobre todo, a desarrollar habilidades sociales complejas, que con juegos solitarios o digitales les resultaría imposible de ensayar.
¿Por qué?
Porque si bien la tecnología puede ayudar a la coordinación y concentración, no sirve para aprender a compartir con otros y establecer sus propias reglas de convivencia.
Ejemplo: un grupo de cinco menores juega libremente a que uno de ellos es el súper héroe que vence a "los malos". Lo natural es que lleguen a un acuerdo para turnarse a ser el jovencito de la película, porque si sólo uno acapara este rol, éste comprenderá que el resto se aburre y dejará de participar. Esto lo evaluará como una pérdida mayor, porque el bien superior es la diversión de estar con otros compañeros, más que usar la capa de Superman. Así aprenden a respetar turnos, a esperar, a negociar, a compartir y hasta desarrollar conductas altruistas como la compasión, porque saben que en algún momento a ellos les corresponderá estar en el lugar del vencido.
Y nadie quiere a otro encima actuando con crueldad.
EL CASO DEL CHIPOTE CHILLÓN
Todas estas habilidades se conocen como empatía (ponerse en lugar del otro) y evita conductas como el bullying, cuyo incremento podría estar relacionado -explica The Guardian- con una generación de profesores que ha sido entrenada para evitar cualquier tipo de brusquedad, porque muchos padres se vuelven locos si sus hijos se rasguñan en el colegio y, en consecuencia, éstos tratan de evitar cualquier potencial demanda.
Claro que es más fácil tener a los niños ordenados durante los recreos que dejarlos jugar libremente. Esto último requiere de más energía y del buen juicio de los adultos para establecer normas básicas. En Inglaterra, por ejemplo, en un colegio se estableció como regla que los niños sólo pueden golpearse unos a otros con sus juguetes.
Por algo en nuestra infancia alguien inventó el nunca bien ponderado chipote chillón.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
Mujeres, actividad física y salud.
Desde que una niña nace viene signado su destino en la actividad física, la batita rosa dictaminará que sus primeros regalos serán una muñeca o delicados juguetes, hermosos vestidos para ser lucidos y moños en el pelo.
Más adelante se les prohibirá trepar al árbol de la plaza y jugar con los varones por que son muy brutos.
En la clase de educación física en la escuela se la protegerá de alguna caída y se tendrá especial cuidado en que no se lastime las rodillas por que no es de nenas.
En cambio si un varón tiene raspadas y sucias las rodillas se podrá leer que tuvo una jornada de disfrute y la audacia que manifiesta en los juegos que son propios de un niño.
Las actividades propias de una niña son las expresivas, las danzas. Si son deportes es preferible que sean la gimnasia, el patinaje, o el aeróbic. Nada de básquet, handbol, mucho menos fútbol, quizás fue cobrando aceptación social el hockey sobre césped, pero ni hablar del hockey sobre patines.
Así es como llegamos a la pubertad con adolescentes sin motivación hacia el movimiento, con idea de que las mujeres que hacen deporte no son aceptadas socialmente o no estudian o no tendrán novio.
Desde los medios se les incita a pintarse, cuidarse la piel, vestirse como se dicte y a bailar como “Bandana”, ser delgadísimas como la “Barbie”, jamás a correr, jugar o transpirar, ponerse coloradas por la actividad o tener olor a transpiración.
La ropa para las adolescentes no es la deportiva, las zapatillas no sirven para el deporte, los diseños de la ropa interior no les permite la realización de ejercicios.
Los certificados médicos por menstruación para evadir las clases de educación física están a la orden del día, los “SAF” (sin actividad física) para natación siguen vigentes.
Desde la propia familia se reproducen estos modelos, la madre que no hace actividad física y el padre que quizás juega fútbol los fines de semana con sus amigos, los hermanos que van al club o a la plaza a andar en patines o bicicleta y las hermanas que se juntan con amigas a escuchar música quietamente, son ejemplos vivenciados por las niñas.
Bien, después de este panorama es mejor que ni nos preguntemos por que no nos gusta el deporte, no nos interesa realizar ejercicios y nos negamos a cambiarnos de ropa para ir hasta el gimnasio de la esquina o hasta nos cansa sacar a pasear el perro.
“La función hace al órgano”
Así dice una antigua “ley” acerca del rendimiento deportivo, esto significa que cualquier órgano que no trabaja a determinado umbral se atrofia.
Las mujeres son quienes mayoritariamente padecen de algo que se llama sarcopenia, pérdida de masa muscular, en parte por la falta de ejercitación, sumado al tipo de trabajo en quietud que hacemos, y las dietas que nos obligamos a hacer para eliminar la grasa.
La sarcopenia, (atrofia de fibras musculares) se da principalmente en los tipos de fibras clase Ib y IIc, que son aquellas responsables de las contracciones musculares veloces, los trabajos posturales, la coordinación y especialmente la fuerza muscular, esto no significa que las fibras desaparezcan sino que pierden su capacidad funcional.
Esta pérdida de masa muscular nos lleva a la disminución del tono, acarrea problemas posturales y dolores articulares y musculares, hace que nos sintamos cansadas y desganadas, no hay capacidad para soportar esfuerzos, el peso que realmente vemos en la balanza esta dado por “masa inútil”.
Cada vez tenemos menos posibilidades de movimiento económico, cada vez cada actividad cuesta mas trabajo realizarla.
La misma medicina nos propone el cuidado de nuestra salud sin actividad física, ignorando que cualquier terapia a la que se suma la actividad física rinde por el solo hecho de incrementar el metabolismo basal.
La calidad de vida de las mujeres se ve tremendamente limitada por los hábitos cotidianos que nos llevan precipitadamente al sedentarismo, a esto se suma la moda de pasar por el quirófano en lugar de cansarse en un gimnasio, es mejor consumir cosméticos para la piel que consumir grasas vegetales, total, los ácidos grasos de alta y baja densidad no se ven desde afuera. Mientras nos preocupamos por que los ácidos grasos de baja densidad se encuentren por debajo del nivel con medicaciones que los mantengan a raya evitando el colesterol, ignoramos que los ácidos grasos de alta densidad (los buenos) se mantienen altos sólo con actividad física.
La falta de trabajo físico y la disminución funcional de la masa muscular lleva paulatinamente a una disminución de la capacidad de metabolizar ácidos grasos y de los depósitos energéticos de glicógeno. Los mecanismos de regulación neuro-endócrina no son estimulados y la cantidad de los receptores hormonales también disminuye.
Por lo que podrá deducirse que la falta de actividad física redunda directamente o indirectamente en algunos de los síntomas que la mujer presenta en la menopausia y tendría relación directa con enfermedades como hipertensión, diabetes, hiperinsulinemia y obesidad.
La pérdida de tejido muscular, que traccione, impacte y estimule el hueso lleva a la osteopenia, (pérdida de la masa ósea) la que está presente como un fantasma constante con la aparición de la menopausia.
Envejecer no es enfermedad.
El envejecimiento en la mujer, acompañando por el hipoestrogenismo (disminución en la producción de los estrógenos) determina distintos ritmos y grados de envejecimiento, relacionados con cuestiones genéticas e individuales. Este envejecimiento puede ser positivo y alterado por el ejercicio físico (C. Saavedra, boletín de la Sociedad Chilena de Climaterio)
Teniendo en cuenta que la expectativa de vida de las mujeres andaría por los 80 años, más del tercio de la vida lo pasamos en estado posmenopáusico, con los cambios hormonales, el aumento de la masa grasa, la pérdida de fuerza, la coordinación y el equilibrio, la capacidad funcional de realizar trabajo físico, la pérdida de masa ósea y el peligro de roturas y fracturas y en general en la calidad de vida de las mujeres.
La pérdida de funciones ováricas incrementa el riesgo de enfermedades metabólicas y cardiovasculares. Las más comunes y que llaman la atención son las modificaciones corporales, la disminución de las capacidades funcionales y la fuerza muscular especialmente.
El metabolismo basal va disminuyendo un 5% por década de vida, teniendo en cuenta que éste representa un 60% de la energía total que gasta una mujer en mantener su homeostasis fisiológica, esta declinación explica claramente los cambios corporales.
Entonces, ¿que ejercicios son recomendables?
Son recomendables aquellos ejercicios que activen los mecanismos de síntesis de proteínas que incrementen las funcionas y las estructuras de las células del tejido muscular y óseo.
Esto significa que el acento debe ponerse en aquellos trabajos de fuerza muscular, de alta intensidad y corta duración, no aconsejables para este fin serían aquellos ejercicios de baja intensidad como el correr, caminar o nadar ya no poseen umbrales suficientes para esta estimulación, si bien este tipo de actividad aumenta la capacidad pulmonar, cardiovascular y circulatoria.
En este caso debe acentuarse escrupulosamente la dosificación, evaluación y vigilancia en este tipo de trabajos.
La frecuencia semanal recomendable sería de dos veces, alternados con descansos con el objetivo de dar el suficiente tiempo de adaptación y recuperación de estos trabajos de alta intensidad evitando así cualquier tipo de lesiones o fatigas musculares.
El ejercicio debe ser adecuado, dosificado y controlado a cada una de las mujeres, no hay recetas únicas a las que cada mujer debe adecuarse, si no por el contrario, cada persona debe realizar aquel trabajo físico que mejor le siente, tanto físicamente como en lo que a gusto se refiere.
Un estudio.
El Dr. Notelovitz del Centro de Estudios del Climaterio de Geinsville, USA, publicó sus estudios sobre los efectos del ejercicio en la DMO en mujeres que usaban THR y las comparó con sus pares que aparte de recibir THR efectuaban ejercicio físico en máquinas de fuerza. Pudo constatar que al cabo de 8 meses las que estaban sometidas sólo a estrógenos, no sufrían modificaciones en la DMO, mientras que, las con estrógenos y ejercicios incrementaban su DMO en un 8%. La explicación a este fenómeno la encontramos en los artículos del Dr. Viru de la Universidad de Tartu que demuestra que umbrales adecuados de ejercicio estimulan la actividad catabólica por la secreción de glucocorticoides inducida por el entrenamiento, lo que trae como respuesta un aumento en la síntesis de proteínas y la consiguiente acción de los factores de crecimiento (IGF 2), proceso que requiere al menos 38 a 60 horas de reposo activo.
A modo de conclusión.
Por las condiciones de vida de la mujer y por sus características biológicas
• La mujer debe hacer ejercicio desde temprana edad y gastar al menos 2500 calorías en ejercicio a la semana.
• Debe recibir el consejo medico para determinar limitaciones y efectos no deseados que podría provocar determinado tipo de ejercicio.
• La medición de su condición física debe ser periódica y su plan de ejercicios debe estar diseñado de acuerdo a los resultados obtenidos.
• El ejercicio posee un efecto más preventivo que terapéutico, pero es un excelente potenciador de las terapias medicamentosas.
• Muchas de las alteraciones mencionadas en la mujer se inician alrededor de los 25 años de edad pero son llamadas silenciosas y se vienen a manifestar a edades avanzadas en que la reparación es material y humanamente costosa.
• Los ejercicios y deportes que están tradicionalmente y mitológicamente destinados a los hombres, son los más indicados para la salud de la mujer.
• El concepto estético que encierra el ejercicio es compatible con el de salud. Buena figura física no es sinónimo de buena salud.
• Está comprobado que la calidad de vida está en gran parte basada en la condición y capacidad física de cada uno de nosotros.
Prof. Marta Susana Antúnez
marta@depormujer.org.ar
Más adelante se les prohibirá trepar al árbol de la plaza y jugar con los varones por que son muy brutos.
En la clase de educación física en la escuela se la protegerá de alguna caída y se tendrá especial cuidado en que no se lastime las rodillas por que no es de nenas.
En cambio si un varón tiene raspadas y sucias las rodillas se podrá leer que tuvo una jornada de disfrute y la audacia que manifiesta en los juegos que son propios de un niño.
Las actividades propias de una niña son las expresivas, las danzas. Si son deportes es preferible que sean la gimnasia, el patinaje, o el aeróbic. Nada de básquet, handbol, mucho menos fútbol, quizás fue cobrando aceptación social el hockey sobre césped, pero ni hablar del hockey sobre patines.
Así es como llegamos a la pubertad con adolescentes sin motivación hacia el movimiento, con idea de que las mujeres que hacen deporte no son aceptadas socialmente o no estudian o no tendrán novio.
Desde los medios se les incita a pintarse, cuidarse la piel, vestirse como se dicte y a bailar como “Bandana”, ser delgadísimas como la “Barbie”, jamás a correr, jugar o transpirar, ponerse coloradas por la actividad o tener olor a transpiración.
La ropa para las adolescentes no es la deportiva, las zapatillas no sirven para el deporte, los diseños de la ropa interior no les permite la realización de ejercicios.
Los certificados médicos por menstruación para evadir las clases de educación física están a la orden del día, los “SAF” (sin actividad física) para natación siguen vigentes.
Desde la propia familia se reproducen estos modelos, la madre que no hace actividad física y el padre que quizás juega fútbol los fines de semana con sus amigos, los hermanos que van al club o a la plaza a andar en patines o bicicleta y las hermanas que se juntan con amigas a escuchar música quietamente, son ejemplos vivenciados por las niñas.
Bien, después de este panorama es mejor que ni nos preguntemos por que no nos gusta el deporte, no nos interesa realizar ejercicios y nos negamos a cambiarnos de ropa para ir hasta el gimnasio de la esquina o hasta nos cansa sacar a pasear el perro.
“La función hace al órgano”
Así dice una antigua “ley” acerca del rendimiento deportivo, esto significa que cualquier órgano que no trabaja a determinado umbral se atrofia.
Las mujeres son quienes mayoritariamente padecen de algo que se llama sarcopenia, pérdida de masa muscular, en parte por la falta de ejercitación, sumado al tipo de trabajo en quietud que hacemos, y las dietas que nos obligamos a hacer para eliminar la grasa.
La sarcopenia, (atrofia de fibras musculares) se da principalmente en los tipos de fibras clase Ib y IIc, que son aquellas responsables de las contracciones musculares veloces, los trabajos posturales, la coordinación y especialmente la fuerza muscular, esto no significa que las fibras desaparezcan sino que pierden su capacidad funcional.
Esta pérdida de masa muscular nos lleva a la disminución del tono, acarrea problemas posturales y dolores articulares y musculares, hace que nos sintamos cansadas y desganadas, no hay capacidad para soportar esfuerzos, el peso que realmente vemos en la balanza esta dado por “masa inútil”.
Cada vez tenemos menos posibilidades de movimiento económico, cada vez cada actividad cuesta mas trabajo realizarla.
La misma medicina nos propone el cuidado de nuestra salud sin actividad física, ignorando que cualquier terapia a la que se suma la actividad física rinde por el solo hecho de incrementar el metabolismo basal.
La calidad de vida de las mujeres se ve tremendamente limitada por los hábitos cotidianos que nos llevan precipitadamente al sedentarismo, a esto se suma la moda de pasar por el quirófano en lugar de cansarse en un gimnasio, es mejor consumir cosméticos para la piel que consumir grasas vegetales, total, los ácidos grasos de alta y baja densidad no se ven desde afuera. Mientras nos preocupamos por que los ácidos grasos de baja densidad se encuentren por debajo del nivel con medicaciones que los mantengan a raya evitando el colesterol, ignoramos que los ácidos grasos de alta densidad (los buenos) se mantienen altos sólo con actividad física.
La falta de trabajo físico y la disminución funcional de la masa muscular lleva paulatinamente a una disminución de la capacidad de metabolizar ácidos grasos y de los depósitos energéticos de glicógeno. Los mecanismos de regulación neuro-endócrina no son estimulados y la cantidad de los receptores hormonales también disminuye.
Por lo que podrá deducirse que la falta de actividad física redunda directamente o indirectamente en algunos de los síntomas que la mujer presenta en la menopausia y tendría relación directa con enfermedades como hipertensión, diabetes, hiperinsulinemia y obesidad.
La pérdida de tejido muscular, que traccione, impacte y estimule el hueso lleva a la osteopenia, (pérdida de la masa ósea) la que está presente como un fantasma constante con la aparición de la menopausia.
Envejecer no es enfermedad.
El envejecimiento en la mujer, acompañando por el hipoestrogenismo (disminución en la producción de los estrógenos) determina distintos ritmos y grados de envejecimiento, relacionados con cuestiones genéticas e individuales. Este envejecimiento puede ser positivo y alterado por el ejercicio físico (C. Saavedra, boletín de la Sociedad Chilena de Climaterio)
Teniendo en cuenta que la expectativa de vida de las mujeres andaría por los 80 años, más del tercio de la vida lo pasamos en estado posmenopáusico, con los cambios hormonales, el aumento de la masa grasa, la pérdida de fuerza, la coordinación y el equilibrio, la capacidad funcional de realizar trabajo físico, la pérdida de masa ósea y el peligro de roturas y fracturas y en general en la calidad de vida de las mujeres.
La pérdida de funciones ováricas incrementa el riesgo de enfermedades metabólicas y cardiovasculares. Las más comunes y que llaman la atención son las modificaciones corporales, la disminución de las capacidades funcionales y la fuerza muscular especialmente.
El metabolismo basal va disminuyendo un 5% por década de vida, teniendo en cuenta que éste representa un 60% de la energía total que gasta una mujer en mantener su homeostasis fisiológica, esta declinación explica claramente los cambios corporales.
Entonces, ¿que ejercicios son recomendables?
Son recomendables aquellos ejercicios que activen los mecanismos de síntesis de proteínas que incrementen las funcionas y las estructuras de las células del tejido muscular y óseo.
Esto significa que el acento debe ponerse en aquellos trabajos de fuerza muscular, de alta intensidad y corta duración, no aconsejables para este fin serían aquellos ejercicios de baja intensidad como el correr, caminar o nadar ya no poseen umbrales suficientes para esta estimulación, si bien este tipo de actividad aumenta la capacidad pulmonar, cardiovascular y circulatoria.
En este caso debe acentuarse escrupulosamente la dosificación, evaluación y vigilancia en este tipo de trabajos.
La frecuencia semanal recomendable sería de dos veces, alternados con descansos con el objetivo de dar el suficiente tiempo de adaptación y recuperación de estos trabajos de alta intensidad evitando así cualquier tipo de lesiones o fatigas musculares.
El ejercicio debe ser adecuado, dosificado y controlado a cada una de las mujeres, no hay recetas únicas a las que cada mujer debe adecuarse, si no por el contrario, cada persona debe realizar aquel trabajo físico que mejor le siente, tanto físicamente como en lo que a gusto se refiere.
Un estudio.
El Dr. Notelovitz del Centro de Estudios del Climaterio de Geinsville, USA, publicó sus estudios sobre los efectos del ejercicio en la DMO en mujeres que usaban THR y las comparó con sus pares que aparte de recibir THR efectuaban ejercicio físico en máquinas de fuerza. Pudo constatar que al cabo de 8 meses las que estaban sometidas sólo a estrógenos, no sufrían modificaciones en la DMO, mientras que, las con estrógenos y ejercicios incrementaban su DMO en un 8%. La explicación a este fenómeno la encontramos en los artículos del Dr. Viru de la Universidad de Tartu que demuestra que umbrales adecuados de ejercicio estimulan la actividad catabólica por la secreción de glucocorticoides inducida por el entrenamiento, lo que trae como respuesta un aumento en la síntesis de proteínas y la consiguiente acción de los factores de crecimiento (IGF 2), proceso que requiere al menos 38 a 60 horas de reposo activo.
A modo de conclusión.
Por las condiciones de vida de la mujer y por sus características biológicas
• La mujer debe hacer ejercicio desde temprana edad y gastar al menos 2500 calorías en ejercicio a la semana.
• Debe recibir el consejo medico para determinar limitaciones y efectos no deseados que podría provocar determinado tipo de ejercicio.
• La medición de su condición física debe ser periódica y su plan de ejercicios debe estar diseñado de acuerdo a los resultados obtenidos.
• El ejercicio posee un efecto más preventivo que terapéutico, pero es un excelente potenciador de las terapias medicamentosas.
• Muchas de las alteraciones mencionadas en la mujer se inician alrededor de los 25 años de edad pero son llamadas silenciosas y se vienen a manifestar a edades avanzadas en que la reparación es material y humanamente costosa.
• Los ejercicios y deportes que están tradicionalmente y mitológicamente destinados a los hombres, son los más indicados para la salud de la mujer.
• El concepto estético que encierra el ejercicio es compatible con el de salud. Buena figura física no es sinónimo de buena salud.
• Está comprobado que la calidad de vida está en gran parte basada en la condición y capacidad física de cada uno de nosotros.
Prof. Marta Susana Antúnez
marta@depormujer.org.ar
martes, 14 de septiembre de 2010
La importancia de la actividad física
A menudo se destaca la estrecha relación que existe entre la práctica frecuente de actividad física y la calidad de vida. Y aunque existe un acuerdo generalizado respecto a que hacer deportes, o al menos sotener una rutina periódica de ejercitación física forma parte de una vida saludable, estos hábitos, por diversas razones, parecen muchas veces difíciles de incorporar.
En efecto, el ejercicio resulta fundamental sobre todo para aquellas personas que llevan una vida sedenteria o que deben padecer muchas presiones en sus quehaceres cotidianos. La actividad física adecuada a las características individuales de cada uno, puede estimular la producción de endorfinas del organismo mejorando el humor y el ánimo general.
La actividad física es también un remedio eficaz contra el insomnio ya que contribuye a la recuperación nocturna de las energías, posibilitando una más rápida conciliación del sueño y un descanso más profundo.
Sin embargo, pese a todas estos evidentes beneficios de la actividad física, muchas pesonas suelen fracasar en el intento de incoporar la actividad física a sus hábitos de vida. Clubes y gimnasios se pueblan en primavera a partir de motivaciones tales como recuperar la figura en vistas del verano. Pero incluso cuando se inicia la actividad por indicación médica, la deserción es importante al comprender que los resultados visibles son escasos en el corto plazo y los beneficios significativos solo aparecen más tarde asociados al esfuerzo y a la perseverancia.
Para aquellas personas que por su historia personal encuentran satisfacción inmediata en la actividad física, llevar adelante un programa de entrenamiento no representa desafío alguno. Pero para las que no han desarrollado a lo largo de su vida el interés por este tipo de hábitos saludables, iniciarse en la exigencia física en la adultez suele ser aburrido e incluso frustante en un primer momento. Para aquellas personas, proponemos algunas reflexiones no convencionales:
• 1. Pongase objetivos cortos: si nunca ha realizado actividad física no aspire a incorporar hábitos de deportista de la noche a la mañana. Comience con un programa liviano e incrementelo a medida que vaya mejorando su estado físico. Para la actividad aéorbica, es una buena medida de exigencia poder sostener una conversación mientras se ejercita.
• 2. Mejorar la figura es una consecuencia adicional del entrenamiento, pero éste no será el único beneficio. Ponga la mirada en objetivos más amplios y encontrará mayor satisfacción en el esfuerzo. Recuerde que el buen estado físico se sostiene mientras se continua la actividad, y en este sentido la meta no es alcanzar un determinado físico sino transformar los hábitos de vida sedentaria.
• 3. Existen diferentes formas de actividad física: encuentre la que se adecue mejor a su gusto. No se deje influir por las modas, no siempre lo que "se usa" en el momento es lo que nos sirve o interesa.
• 4. Ordene su tiempo: una excusa frecuente es la falta de tiempo. Esto es generalmente verdad, pero cambiar algunas prioridades puede ayudarnos a encontrar el pequeño momento libre que necesitamos. Piense que un buen estado físico nos permite mejorar el rendimiento general.
• 5. Busque un lugar adecuado: el lugar que elijamos para realizar la actividad debe adecuarse a nuestra comodidad de manera tal que iniciarnos en el ejercicio no suponga un esfuerzo adicional al de realizar la actividad en sí misma.
• 6. Disfrute: el tiempo de la actividad física puede ser un momento para estar consigo mismo (si gusta de las actividades solitarias) o una oportunidad para el intercambio social, hacer nuevos amigos y compartir experiencias que antes nunca había creído que fueran para ud. Busque un ambiente social que se adecue a su personalidad y podrá sentirse cómodo en un nuevo espacio.
• 7. Confíe en un entrenador: a menudo necesitamos un mayor estimulo. Trabajar con un entrenador individual o grupal puede ayudarnos a tomar el entrenamiento con la fuerza de la convicción de que estamos realizando un buen plan de trabajo, al tiempo que nos sentiremos alentados cuando el entrenador certifique la importancia de nuestro progresos.
• 8. Consulte a su médico: los médicos suelen recomendar diferentes formas de actividad física adecuadas a cada condición en particular. Escuche el consejo de su médico, probablemente él sabrá qué es lo mejor para ud.
En efecto, el ejercicio resulta fundamental sobre todo para aquellas personas que llevan una vida sedenteria o que deben padecer muchas presiones en sus quehaceres cotidianos. La actividad física adecuada a las características individuales de cada uno, puede estimular la producción de endorfinas del organismo mejorando el humor y el ánimo general.
La actividad física es también un remedio eficaz contra el insomnio ya que contribuye a la recuperación nocturna de las energías, posibilitando una más rápida conciliación del sueño y un descanso más profundo.
Sin embargo, pese a todas estos evidentes beneficios de la actividad física, muchas pesonas suelen fracasar en el intento de incoporar la actividad física a sus hábitos de vida. Clubes y gimnasios se pueblan en primavera a partir de motivaciones tales como recuperar la figura en vistas del verano. Pero incluso cuando se inicia la actividad por indicación médica, la deserción es importante al comprender que los resultados visibles son escasos en el corto plazo y los beneficios significativos solo aparecen más tarde asociados al esfuerzo y a la perseverancia.
Para aquellas personas que por su historia personal encuentran satisfacción inmediata en la actividad física, llevar adelante un programa de entrenamiento no representa desafío alguno. Pero para las que no han desarrollado a lo largo de su vida el interés por este tipo de hábitos saludables, iniciarse en la exigencia física en la adultez suele ser aburrido e incluso frustante en un primer momento. Para aquellas personas, proponemos algunas reflexiones no convencionales:
• 1. Pongase objetivos cortos: si nunca ha realizado actividad física no aspire a incorporar hábitos de deportista de la noche a la mañana. Comience con un programa liviano e incrementelo a medida que vaya mejorando su estado físico. Para la actividad aéorbica, es una buena medida de exigencia poder sostener una conversación mientras se ejercita.
• 2. Mejorar la figura es una consecuencia adicional del entrenamiento, pero éste no será el único beneficio. Ponga la mirada en objetivos más amplios y encontrará mayor satisfacción en el esfuerzo. Recuerde que el buen estado físico se sostiene mientras se continua la actividad, y en este sentido la meta no es alcanzar un determinado físico sino transformar los hábitos de vida sedentaria.
• 3. Existen diferentes formas de actividad física: encuentre la que se adecue mejor a su gusto. No se deje influir por las modas, no siempre lo que "se usa" en el momento es lo que nos sirve o interesa.
• 4. Ordene su tiempo: una excusa frecuente es la falta de tiempo. Esto es generalmente verdad, pero cambiar algunas prioridades puede ayudarnos a encontrar el pequeño momento libre que necesitamos. Piense que un buen estado físico nos permite mejorar el rendimiento general.
• 5. Busque un lugar adecuado: el lugar que elijamos para realizar la actividad debe adecuarse a nuestra comodidad de manera tal que iniciarnos en el ejercicio no suponga un esfuerzo adicional al de realizar la actividad en sí misma.
• 6. Disfrute: el tiempo de la actividad física puede ser un momento para estar consigo mismo (si gusta de las actividades solitarias) o una oportunidad para el intercambio social, hacer nuevos amigos y compartir experiencias que antes nunca había creído que fueran para ud. Busque un ambiente social que se adecue a su personalidad y podrá sentirse cómodo en un nuevo espacio.
• 7. Confíe en un entrenador: a menudo necesitamos un mayor estimulo. Trabajar con un entrenador individual o grupal puede ayudarnos a tomar el entrenamiento con la fuerza de la convicción de que estamos realizando un buen plan de trabajo, al tiempo que nos sentiremos alentados cuando el entrenador certifique la importancia de nuestro progresos.
• 8. Consulte a su médico: los médicos suelen recomendar diferentes formas de actividad física adecuadas a cada condición en particular. Escuche el consejo de su médico, probablemente él sabrá qué es lo mejor para ud.
domingo, 12 de septiembre de 2010
A trotar a trotar.
El sedentarismo se está apoderando de las personas cada día más, hay quienes pasan horas sentadas frente a la pantalla del televisor o en sus computadoras sin darse cuenta de los beneficios que tiene una buena caminata o el trote diario. Es tan simple como cambiar los malos hábitos por un buen programa de ejercicio que se acomode a tu vida.
En Antofagasta son varias las personas que se benefician de este particular ejercicio, y lo mejor es que no es necesario estar encerrado en un gimnasio para disfrutar de este ya que puedes disfrutar, sobre todo en nuestra ciudad, de la hermosa costanera para realizar tu caminata o trote diario sobre todo ahora que se viene el verano y las noches nos ofrecen esa frescura de mar que a muchos encanta.
Aquí van algunas recomendaciones para tomar en cuenta este saludable ejercicio:
1.-Es el más eficiente medio de entrenamiento cardiovascular.
2.- Es uno de los mejores métodos de reducción de stress.
3.- Muy buen componente en cualquier programa de control de peso.
4.- Es el más accesible de los deportes aeróbicos. No necesitas un lugar especial para hacerlo.
5.- Es muy simple de aprender. Solo se requieren unas zapatillas apropiadas y ropa cómoda.
6.-Posee un método flexible de entrenar ya que puedes hacerlo a la hora que quieras con un ritmo que te acomode.
7.- A medida que lleves un ritmo regular de entrenamiento tu flexibilidad muscular, de ligamentos, tendones y articulaciones aumenta casi en un 60 por ciento. Los pulmones adquieren elasticidad también debido a que están expuestos a una mejor y más profusa oxigenación.
Si tomas en cuenta estos simples detalles te darás cuenta del lo importante que es tener un programa de entrenamiento que se acomode a tus necesidades. Verás como poco a poco aumenta tu resistencia y te sientes cada vez mejor, tú autoestima y confianza aumentaran cada vez más y lo mejor, es para personas de cualquier edad.
Es importante realizarse un control médico antes de iniciar cualquier actividad física, sobre todo si sufre de problemas cardiacos, en las articulaciones, la espalda o si sufre de sobrepeso.
No subestime sus capacidades, todos podemos tener una mejor calidad de vida, lo importante es proponérselo y ponerlo en práctica tomando en cuenta los cuidados que se deben tener al iniciar una nueva actividad física.
Santiago 12 de Septiembre del 2010.
En Antofagasta son varias las personas que se benefician de este particular ejercicio, y lo mejor es que no es necesario estar encerrado en un gimnasio para disfrutar de este ya que puedes disfrutar, sobre todo en nuestra ciudad, de la hermosa costanera para realizar tu caminata o trote diario sobre todo ahora que se viene el verano y las noches nos ofrecen esa frescura de mar que a muchos encanta.
Aquí van algunas recomendaciones para tomar en cuenta este saludable ejercicio:
1.-Es el más eficiente medio de entrenamiento cardiovascular.
2.- Es uno de los mejores métodos de reducción de stress.
3.- Muy buen componente en cualquier programa de control de peso.
4.- Es el más accesible de los deportes aeróbicos. No necesitas un lugar especial para hacerlo.
5.- Es muy simple de aprender. Solo se requieren unas zapatillas apropiadas y ropa cómoda.
6.-Posee un método flexible de entrenar ya que puedes hacerlo a la hora que quieras con un ritmo que te acomode.
7.- A medida que lleves un ritmo regular de entrenamiento tu flexibilidad muscular, de ligamentos, tendones y articulaciones aumenta casi en un 60 por ciento. Los pulmones adquieren elasticidad también debido a que están expuestos a una mejor y más profusa oxigenación.
Si tomas en cuenta estos simples detalles te darás cuenta del lo importante que es tener un programa de entrenamiento que se acomode a tus necesidades. Verás como poco a poco aumenta tu resistencia y te sientes cada vez mejor, tú autoestima y confianza aumentaran cada vez más y lo mejor, es para personas de cualquier edad.
Es importante realizarse un control médico antes de iniciar cualquier actividad física, sobre todo si sufre de problemas cardiacos, en las articulaciones, la espalda o si sufre de sobrepeso.
No subestime sus capacidades, todos podemos tener una mejor calidad de vida, lo importante es proponérselo y ponerlo en práctica tomando en cuenta los cuidados que se deben tener al iniciar una nueva actividad física.
Santiago 12 de Septiembre del 2010.
jueves, 9 de septiembre de 2010
Las competencias básicas en Educación Física
Pedro Ignacio Barrena Pacheco
pedrobarrenapacheco@hotmail.com
(España)
Se fijan las competencias básicas que los alumnos y las alumnas deberán haber adquirido al final de esta etapa.
Las enseñanzas mínimas que establece este real decreto contribuyen a garantizar el desarrollo de las competencias básicas. Los currículos establecidos por las administraciones educativas y la concreción de los mismos que los centros realicen en sus proyectos educativos se orientarán, asimismo, a facilitar la adquisición de dichas competencias.
La organización y funcionamiento de los centros, las actividades docentes, las formas de relación que se establezcan entre los integrantes de la comunidad educativa y las actividades complementarias y extraescolares pueden facilitar también el logro de las competencias básicas.
La lectura constituye un factor primordial para el desarrollo de las competencias básicas. Los centros deberán garantizar en la práctica docente de todas las materias un tiempo dedicado a la misma en todos los cursos de la etapa.
Competencias básicas
Competencia en comunicación lingüística.
Competencia matemática.
Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.
Tratamiento de la información y competencia digital.
Competencia social y ciudadana.
Competencia cultural y artística.
Competencia para aprender a aprender.
Autonomía e iniciativa personal.
Definiciones de las competencias básicas según el RD. EEMM 1631
1. Competencia en comunicación lingüística
Esta competencia se refiere a la utilización del lenguaje como instrumento de comunicación oral y escrita, de representación, interpretación y comprensión de la realidad, de construcción y comunicación del conocimiento y de organización y autorregulación del pensamiento, las emociones y la conducta.
Comunicarse y conversar son acciones que suponen habilidades para establecer vínculos y relaciones constructivas con los demás y con el entorno, y acercarse a nuevas culturas, que adquieren consideración y respeto en la medida en que se conocen. Por ello, la competencia de comunicación lingüística está presente en la capacidad efectiva de convivir y de resolver conflictos.
Leer y escribir son acciones que suponen y refuerzan las habilidades que permiten buscar, recopilar y procesar información, y ser competente a la hora de comprender, componer y utilizar distintos tipos de textos con intenciones comunicativas o creativas diversas.
2. Competencia matemática
Consiste en la habilidad para utilizar y relacionar los números, sus operaciones básicas, los símbolos y las formas de expresión y razonamiento matemático, tanto para producir e interpretar distintos tipos de información, como para ampliar el conocimiento sobre aspectos cuantitativos y espaciales de la realidad, y para resolver problemas relacionados con la vida cotidiana y con el mundo laboral.
Forma parte de la competencia matemática la habilidad para interpretar y expresar con claridad y precisión informaciones y datos.
3. Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico
Es la habilidad para interactuar con el mundo físico, tanto en sus aspectos naturales como en los generados por la acción humana.
En definitiva, incorpora habilidades para desenvolverse adecuadamente, con autonomía e iniciativa personal en ámbitos de la vida y del conocimiento
Así, forma parte de esta competencia la adecuada percepción del espacio físico en el que se desarrollan la vida y la actividad humana.
4. Tratamiento de la información y competencia digital
Esta competencia consiste en disponer de habilidades para buscar, obtener, procesar y comunicar información, y para transformarla en conocimiento. Incorpora diferentes habilidades, que van desde el acceso a la información hasta su transmisión en distintos soportes una vez tratada, incluyendo la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación como elemento esencial para informarse, aprender y comunicarse.
En definitiva, la competencia digital comporta hacer uso habitual de los recursos tecnológicos disponibles para resolver problemas reales de modo eficiente.
En síntesis, el tratamiento de la información y la competencia digital implican ser una persona autónoma, eficaz, responsable, crítica y reflexiva al seleccionar, tratar y utilizar la información y sus fuentes, así como las distintas herramientas tecnológicas
5. Competencia social y ciudadana
Esta competencia hace posible comprender la realidad social en que se vive, cooperar, convivir y ejercer la ciudadanía democrática en una sociedad plural, así como comprometerse a contribuir a su mejora. En ella están integrados conocimientos diversos y habilidades complejas que permiten participar, tomar decisiones, elegir cómo comportarse en determinadas situaciones y responsabilizarse de las elecciones y decisiones adoptadas.
En definitiva, el ejercicio de la ciudadanía implica disponer de habilidades para participar activa y plenamente en la vida cívica. Significa construir, aceptar y practicar normas de convivencia acordes con los valores democráticos, ejercitar los derechos, libertades, responsabilidades y deberes cívicos, y defender los derechos de los demás.
En síntesis, esta competencia supone comprender la realidad social en que se vive, afrontar la convivencia y
6. Competencia cultural y artística
Esta competencia suponecomprender, apreciar y valorar críticamente diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizarlas como fuente de enriquecimiento y disfrute y considerarlas como parte del patrimonio de los pueblos.
En síntesis, el conjunto de destrezas que configuran esta competencia se refiere tanto a la habilidad para apreciar y disfrutar con el arte y otras manifestaciones culturales, como a aquellas relacionadas con el empleo de algunos recursos de la expresión artística para realizar creaciones propias.
7. Competencia para aprender a aprender
Aprender a aprender supone disponer de habilidades para iniciarse en el aprendizaje y ser capaz de continuar aprendiendo de manera cada vez más eficaz y autónoma de acuerdo a los propios objetivos y necesidades.
Esta competencia tiene dos dimensiones fundamentales.
Por un lado, la adquisición de la conciencia de las propias capacidades (intelectuales, emocionales, físicas), del proceso y las estrategias necesarias para desarrollarlas, así como de lo que se puede hacer por uno mismo y de lo que se puede hacer con ayuda de otras personas o recursos.
Por otro lado, disponer de un sentimiento de competencia personal, que redunda en la motivación, la confianza en uno mismo y el gusto por aprender.
Significa ser consciente de lo que se sabe y de lo que es necesario aprender.
En síntesis, aprender a aprender implica la conciencia, gestión y control de las propias capacidades y conocimientos a través de experiencias de aprendizaje, tanto individuales como colectivas.
8. Autonomía e iniciativa personal
Esta competencia se refiere, por una parte, a la adquisición de la conciencia y aplicación de un conjunto de valores y actitudes personales interrelacionadas, como la responsabilidad, la perseverancia, el conocimiento de sí mismo y la autoestima, la creatividad, la autocrítica, el control emocional, la capacidad de elegir, de calcular riesgos y de afrontar los problemas, así como la capacidad de demorar la necesidad de satisfacción inmediata, de aprender de los errores y de asumir riesgos.
Por otra parte, remite a la capacidad de elegir con criterio propio, de imaginar proyectos, y de llevar adelante las acciones necesarias para desarrollar las opciones y planes personales.
En síntesis, la autonomía y la iniciativa personal suponen ser capaz de imaginar, emprender, desarrollar y evaluar acciones o proyectos individuales o colectivos con creatividad, confianza, responsabilidad y sentido crítico.
Contribución de la materia de Educación Física a la adquisición de las competencias básicas (Según el RD. EEMM 1631.)
La materia de Educación física contribuye de manera directa y clara a la consecución de dos competencias básicas:
1. Competencia en el conocimiento y la interacción
Respecto a la competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico, esta materia proporciona conocimientos y destrezas sobre determinados hábitos saludables que acompañarán a los jóvenes más allá de la etapa obligatoria. Además, aporta criterios para el mantenimiento y mejora de la condición física, sobre todo de aquellas cualidades físicas asociadas a la salud: resistencia cardiovascular, fuerza-resistencia y flexibilidad. Por otra parte, colabora en un uso responsable del medio natural a través de las actividades físicas realizadas en la naturaleza.
2. Competencia social y ciudadana
Las actividades físicas, propias de esta materia, son un medio eficaz para facilitar la integración y fomentar el respeto, a la vez que contribuyen al desarrollo de la cooperación, la igualdad y el trabajo en equipo. La práctica y la organización de las actividades deportivas colectivas exigen la integración en un proyecto común, y la aceptación de las diferencias y limitaciones de los participantes, siguiendo normas democráticas en la organización del grupo y asumiendo cada integrante sus propias responsabilidades. El cumplimiento de las normas y reglamentos que rigen las actividades deportivas colaboran en la aceptación de los códigos de conducta propios de una sociedad.
3. Competencia de autonomía e iniciativa personal
Protagonismo por parte del alumnado en aspectos de organización individual y colectiva de jornadas y actividades físicas y deportivas o de ritmo, y en aspectos de planificación de actividades para la mejora de su condición física. Por otro lado, lo hace en la medida en que enfrenta al alumnado a situaciones en las que debe manifestar autosuperación, perseverancia y actitud positiva ante tareas de cierta dificultad técnica o en la mejora del propio nivel de condición física, responsabilidad y honestidad en la aplicación de las reglas y capacidad de aceptación de los diferentes niveles de condición física y de ejecución motriz dentro del grupo.
4. Competencia cultural y artística
Apreciación y comprensión del hecho cultural mediante el reconocimiento y la valoración de las manifestaciones culturales de la motricidad humana, tales como los deportes, los juegos tradicionales, las actividades expresivas o la danza y su consideración como parte del patrimonio cultural de los pueblos.
Utilización de las posibilidades y recursos expresivos del cuerpo y el movimiento.
Conocimiento de las manifestaciones lúdicas, deportivas y de expresión corporal propias de otras culturas ayuda a la adquisición de una actitud abierta hacia la diversidad cultural.
5. Competencia para aprender a aprender
Recursos para la planificación de determinadas actividades físicas a partir de un proceso de experimentación. Todo ello permite que el alumnado sea capaz de regular su propio aprendizaje y práctica de la actividad física en su tiempo libre, de forma organizada y estructurada. Asimismo, desarrolla habilidades para el trabajo en equipo en diferentes actividades deportivas y expresivas colectivas y contribuye a adquirir aprendizajes técnicos, estratégicos y tácticos que son generalizables para varias actividades deportivas.
6. Competencia en comunicación lingüística
Ofrece una variedad de intercambios comunicativos y a través del vocabulario específico que aporta.
Pero evidentemente quedaría incompleto la relación de las competencias básicas con la materia de educación física sino se relaciona con la competencia matemática y la competencia digital.
Competencia matemática
A través del uso de las habilidades numéricas y de medida aplicadas al control del espacio y el tiempo, sin ir mas lejos, el control de la intensidad del ejercicio mediante la toma de la frecuencia cardiaca, criterios de éxito y porcentajes en las estadísticas realizadas, y en los porcentajes de ingestas de una dieta equilibrada, calculo del metabolismo basal y calorías ingeridas, ya que no debemos de olvidar que nuestro objetivo como docente de educación física no es otro que el de aumentar la autonomía del alumnos y de instaurar hábitos de vida activos y saludable, donde por supuesto tiene cabida la alimentación, siendo necesario esta competencia matemática.
Tratamiento de la información y competencia digital
A través de nuestra materia podemos y debemos desarrollar habilidades para buscar, obtener, procesar, y comunicar información y para transformarla en conocimiento, así como fomentar el uso habitual, responsable y crítico de los recursos tecnológicos: muestra de ello son los diferentes trabajos y sesiones que se plantean utilizando las nuevas tecnologías como herramienta de trabajo. Un ejemplo claro de ello, son las Webquest, que son : Actividades de enseñanza-aprendizaje basadas en Internet, usando el mundo real, y tareas auténticas para motivar a los alumnos; su estructura es constructivista y por tanto fuerza a los alumnos a transformar la información y entenderla; sus estrategias de aprendizaje cooperativo ayudan a los alumnos a desarrollar habilidades y a contribuir al producto final del grupo. Siendo una herramienta para el profesor de gran utilidad ya que permite aunar la teoría y la practica utilizando las Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC).En suma, Competencia digital.
Por esto podemos afirmar que la educación física es la materia que más y mejor favorece la adquisición de las competencias básicas por parte de los alumnos.
También es cierto que desde la educación física se hecha en falta una competencia básica especifica de la materia de educación física, como es la Competencia Motriz: Ya que más básico como el movimiento con el cual se realiza todas actividades cotidianas, sobre todo ante la problemática de falta de ejercicio físico y de aumento de hábitos nocivos entre nuestros niños y jóvenes. Es por eso que la competencia motriz la podemos encuadrar dentro de la Competencia en el conocimiento e interacción con el mundo físico.
pedrobarrenapacheco@hotmail.com
(España)
Se fijan las competencias básicas que los alumnos y las alumnas deberán haber adquirido al final de esta etapa.
Las enseñanzas mínimas que establece este real decreto contribuyen a garantizar el desarrollo de las competencias básicas. Los currículos establecidos por las administraciones educativas y la concreción de los mismos que los centros realicen en sus proyectos educativos se orientarán, asimismo, a facilitar la adquisición de dichas competencias.
La organización y funcionamiento de los centros, las actividades docentes, las formas de relación que se establezcan entre los integrantes de la comunidad educativa y las actividades complementarias y extraescolares pueden facilitar también el logro de las competencias básicas.
La lectura constituye un factor primordial para el desarrollo de las competencias básicas. Los centros deberán garantizar en la práctica docente de todas las materias un tiempo dedicado a la misma en todos los cursos de la etapa.
Competencias básicas
Competencia en comunicación lingüística.
Competencia matemática.
Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.
Tratamiento de la información y competencia digital.
Competencia social y ciudadana.
Competencia cultural y artística.
Competencia para aprender a aprender.
Autonomía e iniciativa personal.
Definiciones de las competencias básicas según el RD. EEMM 1631
1. Competencia en comunicación lingüística
Esta competencia se refiere a la utilización del lenguaje como instrumento de comunicación oral y escrita, de representación, interpretación y comprensión de la realidad, de construcción y comunicación del conocimiento y de organización y autorregulación del pensamiento, las emociones y la conducta.
Comunicarse y conversar son acciones que suponen habilidades para establecer vínculos y relaciones constructivas con los demás y con el entorno, y acercarse a nuevas culturas, que adquieren consideración y respeto en la medida en que se conocen. Por ello, la competencia de comunicación lingüística está presente en la capacidad efectiva de convivir y de resolver conflictos.
Leer y escribir son acciones que suponen y refuerzan las habilidades que permiten buscar, recopilar y procesar información, y ser competente a la hora de comprender, componer y utilizar distintos tipos de textos con intenciones comunicativas o creativas diversas.
2. Competencia matemática
Consiste en la habilidad para utilizar y relacionar los números, sus operaciones básicas, los símbolos y las formas de expresión y razonamiento matemático, tanto para producir e interpretar distintos tipos de información, como para ampliar el conocimiento sobre aspectos cuantitativos y espaciales de la realidad, y para resolver problemas relacionados con la vida cotidiana y con el mundo laboral.
Forma parte de la competencia matemática la habilidad para interpretar y expresar con claridad y precisión informaciones y datos.
3. Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico
Es la habilidad para interactuar con el mundo físico, tanto en sus aspectos naturales como en los generados por la acción humana.
En definitiva, incorpora habilidades para desenvolverse adecuadamente, con autonomía e iniciativa personal en ámbitos de la vida y del conocimiento
Así, forma parte de esta competencia la adecuada percepción del espacio físico en el que se desarrollan la vida y la actividad humana.
4. Tratamiento de la información y competencia digital
Esta competencia consiste en disponer de habilidades para buscar, obtener, procesar y comunicar información, y para transformarla en conocimiento. Incorpora diferentes habilidades, que van desde el acceso a la información hasta su transmisión en distintos soportes una vez tratada, incluyendo la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación como elemento esencial para informarse, aprender y comunicarse.
En definitiva, la competencia digital comporta hacer uso habitual de los recursos tecnológicos disponibles para resolver problemas reales de modo eficiente.
En síntesis, el tratamiento de la información y la competencia digital implican ser una persona autónoma, eficaz, responsable, crítica y reflexiva al seleccionar, tratar y utilizar la información y sus fuentes, así como las distintas herramientas tecnológicas
5. Competencia social y ciudadana
Esta competencia hace posible comprender la realidad social en que se vive, cooperar, convivir y ejercer la ciudadanía democrática en una sociedad plural, así como comprometerse a contribuir a su mejora. En ella están integrados conocimientos diversos y habilidades complejas que permiten participar, tomar decisiones, elegir cómo comportarse en determinadas situaciones y responsabilizarse de las elecciones y decisiones adoptadas.
En definitiva, el ejercicio de la ciudadanía implica disponer de habilidades para participar activa y plenamente en la vida cívica. Significa construir, aceptar y practicar normas de convivencia acordes con los valores democráticos, ejercitar los derechos, libertades, responsabilidades y deberes cívicos, y defender los derechos de los demás.
En síntesis, esta competencia supone comprender la realidad social en que se vive, afrontar la convivencia y
6. Competencia cultural y artística
Esta competencia suponecomprender, apreciar y valorar críticamente diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizarlas como fuente de enriquecimiento y disfrute y considerarlas como parte del patrimonio de los pueblos.
En síntesis, el conjunto de destrezas que configuran esta competencia se refiere tanto a la habilidad para apreciar y disfrutar con el arte y otras manifestaciones culturales, como a aquellas relacionadas con el empleo de algunos recursos de la expresión artística para realizar creaciones propias.
7. Competencia para aprender a aprender
Aprender a aprender supone disponer de habilidades para iniciarse en el aprendizaje y ser capaz de continuar aprendiendo de manera cada vez más eficaz y autónoma de acuerdo a los propios objetivos y necesidades.
Esta competencia tiene dos dimensiones fundamentales.
Por un lado, la adquisición de la conciencia de las propias capacidades (intelectuales, emocionales, físicas), del proceso y las estrategias necesarias para desarrollarlas, así como de lo que se puede hacer por uno mismo y de lo que se puede hacer con ayuda de otras personas o recursos.
Por otro lado, disponer de un sentimiento de competencia personal, que redunda en la motivación, la confianza en uno mismo y el gusto por aprender.
Significa ser consciente de lo que se sabe y de lo que es necesario aprender.
En síntesis, aprender a aprender implica la conciencia, gestión y control de las propias capacidades y conocimientos a través de experiencias de aprendizaje, tanto individuales como colectivas.
8. Autonomía e iniciativa personal
Esta competencia se refiere, por una parte, a la adquisición de la conciencia y aplicación de un conjunto de valores y actitudes personales interrelacionadas, como la responsabilidad, la perseverancia, el conocimiento de sí mismo y la autoestima, la creatividad, la autocrítica, el control emocional, la capacidad de elegir, de calcular riesgos y de afrontar los problemas, así como la capacidad de demorar la necesidad de satisfacción inmediata, de aprender de los errores y de asumir riesgos.
Por otra parte, remite a la capacidad de elegir con criterio propio, de imaginar proyectos, y de llevar adelante las acciones necesarias para desarrollar las opciones y planes personales.
En síntesis, la autonomía y la iniciativa personal suponen ser capaz de imaginar, emprender, desarrollar y evaluar acciones o proyectos individuales o colectivos con creatividad, confianza, responsabilidad y sentido crítico.
Contribución de la materia de Educación Física a la adquisición de las competencias básicas (Según el RD. EEMM 1631.)
La materia de Educación física contribuye de manera directa y clara a la consecución de dos competencias básicas:
1. Competencia en el conocimiento y la interacción
Respecto a la competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico, esta materia proporciona conocimientos y destrezas sobre determinados hábitos saludables que acompañarán a los jóvenes más allá de la etapa obligatoria. Además, aporta criterios para el mantenimiento y mejora de la condición física, sobre todo de aquellas cualidades físicas asociadas a la salud: resistencia cardiovascular, fuerza-resistencia y flexibilidad. Por otra parte, colabora en un uso responsable del medio natural a través de las actividades físicas realizadas en la naturaleza.
2. Competencia social y ciudadana
Las actividades físicas, propias de esta materia, son un medio eficaz para facilitar la integración y fomentar el respeto, a la vez que contribuyen al desarrollo de la cooperación, la igualdad y el trabajo en equipo. La práctica y la organización de las actividades deportivas colectivas exigen la integración en un proyecto común, y la aceptación de las diferencias y limitaciones de los participantes, siguiendo normas democráticas en la organización del grupo y asumiendo cada integrante sus propias responsabilidades. El cumplimiento de las normas y reglamentos que rigen las actividades deportivas colaboran en la aceptación de los códigos de conducta propios de una sociedad.
3. Competencia de autonomía e iniciativa personal
Protagonismo por parte del alumnado en aspectos de organización individual y colectiva de jornadas y actividades físicas y deportivas o de ritmo, y en aspectos de planificación de actividades para la mejora de su condición física. Por otro lado, lo hace en la medida en que enfrenta al alumnado a situaciones en las que debe manifestar autosuperación, perseverancia y actitud positiva ante tareas de cierta dificultad técnica o en la mejora del propio nivel de condición física, responsabilidad y honestidad en la aplicación de las reglas y capacidad de aceptación de los diferentes niveles de condición física y de ejecución motriz dentro del grupo.
4. Competencia cultural y artística
Apreciación y comprensión del hecho cultural mediante el reconocimiento y la valoración de las manifestaciones culturales de la motricidad humana, tales como los deportes, los juegos tradicionales, las actividades expresivas o la danza y su consideración como parte del patrimonio cultural de los pueblos.
Utilización de las posibilidades y recursos expresivos del cuerpo y el movimiento.
Conocimiento de las manifestaciones lúdicas, deportivas y de expresión corporal propias de otras culturas ayuda a la adquisición de una actitud abierta hacia la diversidad cultural.
5. Competencia para aprender a aprender
Recursos para la planificación de determinadas actividades físicas a partir de un proceso de experimentación. Todo ello permite que el alumnado sea capaz de regular su propio aprendizaje y práctica de la actividad física en su tiempo libre, de forma organizada y estructurada. Asimismo, desarrolla habilidades para el trabajo en equipo en diferentes actividades deportivas y expresivas colectivas y contribuye a adquirir aprendizajes técnicos, estratégicos y tácticos que son generalizables para varias actividades deportivas.
6. Competencia en comunicación lingüística
Ofrece una variedad de intercambios comunicativos y a través del vocabulario específico que aporta.
Pero evidentemente quedaría incompleto la relación de las competencias básicas con la materia de educación física sino se relaciona con la competencia matemática y la competencia digital.
Competencia matemática
A través del uso de las habilidades numéricas y de medida aplicadas al control del espacio y el tiempo, sin ir mas lejos, el control de la intensidad del ejercicio mediante la toma de la frecuencia cardiaca, criterios de éxito y porcentajes en las estadísticas realizadas, y en los porcentajes de ingestas de una dieta equilibrada, calculo del metabolismo basal y calorías ingeridas, ya que no debemos de olvidar que nuestro objetivo como docente de educación física no es otro que el de aumentar la autonomía del alumnos y de instaurar hábitos de vida activos y saludable, donde por supuesto tiene cabida la alimentación, siendo necesario esta competencia matemática.
Tratamiento de la información y competencia digital
A través de nuestra materia podemos y debemos desarrollar habilidades para buscar, obtener, procesar, y comunicar información y para transformarla en conocimiento, así como fomentar el uso habitual, responsable y crítico de los recursos tecnológicos: muestra de ello son los diferentes trabajos y sesiones que se plantean utilizando las nuevas tecnologías como herramienta de trabajo. Un ejemplo claro de ello, son las Webquest, que son : Actividades de enseñanza-aprendizaje basadas en Internet, usando el mundo real, y tareas auténticas para motivar a los alumnos; su estructura es constructivista y por tanto fuerza a los alumnos a transformar la información y entenderla; sus estrategias de aprendizaje cooperativo ayudan a los alumnos a desarrollar habilidades y a contribuir al producto final del grupo. Siendo una herramienta para el profesor de gran utilidad ya que permite aunar la teoría y la practica utilizando las Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC).En suma, Competencia digital.
Por esto podemos afirmar que la educación física es la materia que más y mejor favorece la adquisición de las competencias básicas por parte de los alumnos.
También es cierto que desde la educación física se hecha en falta una competencia básica especifica de la materia de educación física, como es la Competencia Motriz: Ya que más básico como el movimiento con el cual se realiza todas actividades cotidianas, sobre todo ante la problemática de falta de ejercicio físico y de aumento de hábitos nocivos entre nuestros niños y jóvenes. Es por eso que la competencia motriz la podemos encuadrar dentro de la Competencia en el conocimiento e interacción con el mundo físico.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Cambios hormonales y la práctica del deporte en la adolescencia
Cuando practicamos ejercicios se desatan una serie de cambios hormonales, metabólicos, neurológicos que resultan beneficiosas al organismo. En esas circunstancias, la perfusión de los pulmones se hace más intensa y se facilita el paso de oxígeno de los alvéolos a los capilares pulmonares, mejorando la función respiratoria, el rendimiento cardiovascular, y hasta el estado de ánimo.
Si esta actividad las realizamos cuando nuestro cuerpo aún está en pleno desarrollo como ocurre en la adolescencia y juventud, potenciamos las capacidades de órganos y músculos, entrenándolos para soportar cargas mayores en la adultez.
La práctica sistemática de un deporte promueve el metabolismo de los triglicéridos, reduce la tensión sistólica y diastólica, previene la hipertensión, el sedentarismo y la obesidad, aligerando así la carga que nuestros huesos deben soportar.
Quizás parezca increíble, pero los ejercicios también activan el tránsito intestinal y disminuyen el tiempo de contacto entre la mucosa del cólon y ciertas sustancias cancerígenas que es preferible evadir.
El deporte previene la depresión
Además, hacer ejercicios espolea la autoestima, previene la depresión y mejora el estado de ánimo. Esta actividad puede ser practicada en solitario, pero suele disfrutarse mucho más cuando la realizamos en grupo, con el que compartimos el éxito de las libritas rebajadas a fuerza de perseverancia o los centímetros crecidos en nuestros bíceps.
El gasto energético que representa una tanda de aerobios, por ejemplo, nos permitirá llegar más lejos en el tiempo y con una mejor calidad de vida, aunque ello depende de la constancia y el tesón que pongamos en el empeño.
Empieza cuanto antes a practicar ejercicios. Quizás al principio el cuerpo se lamente, pero luego él mismo te pedirá dedicarle, al menos, una sesión de media hora diaria.
Si esta actividad las realizamos cuando nuestro cuerpo aún está en pleno desarrollo como ocurre en la adolescencia y juventud, potenciamos las capacidades de órganos y músculos, entrenándolos para soportar cargas mayores en la adultez.
La práctica sistemática de un deporte promueve el metabolismo de los triglicéridos, reduce la tensión sistólica y diastólica, previene la hipertensión, el sedentarismo y la obesidad, aligerando así la carga que nuestros huesos deben soportar.
Quizás parezca increíble, pero los ejercicios también activan el tránsito intestinal y disminuyen el tiempo de contacto entre la mucosa del cólon y ciertas sustancias cancerígenas que es preferible evadir.
El deporte previene la depresión
Además, hacer ejercicios espolea la autoestima, previene la depresión y mejora el estado de ánimo. Esta actividad puede ser practicada en solitario, pero suele disfrutarse mucho más cuando la realizamos en grupo, con el que compartimos el éxito de las libritas rebajadas a fuerza de perseverancia o los centímetros crecidos en nuestros bíceps.
El gasto energético que representa una tanda de aerobios, por ejemplo, nos permitirá llegar más lejos en el tiempo y con una mejor calidad de vida, aunque ello depende de la constancia y el tesón que pongamos en el empeño.
Empieza cuanto antes a practicar ejercicios. Quizás al principio el cuerpo se lamente, pero luego él mismo te pedirá dedicarle, al menos, una sesión de media hora diaria.
sábado, 4 de septiembre de 2010
El joven y la sociología del deporte
El espacio físico en el que se desenvuelven los jóvenes es determinante para su crecimiento y desarrollo físico y emocional. Constituye un desafío a su curiosidad innata, les permite acumular un gran número de experiencias vista desde todos los puntos de vista.
La adaptación al entorno de los más pequeños, requiere el aprendizaje de distintos patrones de movimiento, los cuales a través de un proceso de depuración van afinando sus destrezas y sus cualidades motoras. Al mismo tiempo, la gran cantidad de estímulos que recibe amplía enormemente su experiencia motriz. Todo este importante bagaje desarrolla determinadas cualidades psícosociales, como la seguridad en tomar decisiones, el juicio realista, la disposición al riesgo, la aceptación de un rol, la autoconfianza, etc.
No obstante, la limitación de los espacios físicos que impone el creciente desarrollo urbanístico, provoca perturbaciones en el desarrollo psicomotor y en el marco de las relaciones sociales. A medida que van desapareciendo los espacios es necesario encontrar y ofrecer nuevas formas de movimiento.
A causa de las limitaciones del espacio en las grandes ciudades, la educación motriz sistemática, como la que ofrece el deporte, adquiere una mayor importancia. Existen evidencias que señalan que la actividad deportiva, correctamente dosificada y supervisada, permite fomentar el desarrollo físico de los niños y ocupar creativamente el tiempo libre. A través del deporte el niño modela su conducta poco a poco. El punto de referencia son las actitudes, los valores y las normas que serán decisivas en la formación de una personalidad estable y solidaria, capaz de aspirar siempre a luchar, a no rendirse, a perseverar.
La práctica deportiva debe tener características enriquecedoras y de realización personal. Si el niño manifiesta que " entrenar es aburrido" es señal de que no está disfrutando del deporte. Se hace necesario averiguar la razón de ese hastío, que puede ser debido a la propia actividad deportiva en sí, a que no es adecuada a su personalidad, o que el entrenador no utiliza la metodología más oportuna a esa edad. En cambio si el chico disfruta, es señal de que la actividad está diseñada para él.
Cuando un joven es capaz de someterse a un entrenamiento intensivo, es generalmente para ganar reconocimiento y prestigio frente a los demás. Basándose en sus capacidades motoras y de acuerdo con la evolución de su entrenamiento, el joven vive una revaloración de sí mismo. Cuanto mayor es el deseo individual para realizar estos esfuerzos, más fácil será una identificación con el deporte y mayor su adherencia al mismo.
La imposición, la presión y la obligación solas, por parte de los padres y los entrenadores, no consiguen a medio o largo plazo ningún resultado. Si no existen argumentos convincentes, el entrenamiento genera pérdida de motivación y sólo se mantiene gracias a la voluntad de los mayores.
Los niños que practican deporte lo hacen por una serie de motivos, en la mayoría de las investigaciones consultadas las razones que manifiestan son las siguientes:
• Por la necesidad de afiliación y estar con sus amigos.
• La búsqueda de excelencia.
• Por la motivación de conseguir un objetivo.
• Por diversión.
Los intereses que les mueven a abandonar la práctica del deporte serían:
• Las relaciones conflictivas con el entrenador o simplemente una mala relación afectiva.
• La inestabilidad de su carácter y su inconstancia, propia más de la curiosidad que de un verdadero convencimiento.
• El conflicto de intereses y la presión de grupo.
• El carácter demasiado serio y exigente de los entrenamientos.
• El lugar preponderante de la competición.
• La falta de progreso y el estancamiento.
• No soportar la presión y el exceso de responsabilidad.
La indecisión y el titubeo del niño ante la práctica deportiva guarda una estrecha relación con el tipo de estructura organizativa a la que se enfrenta. El deporte para los más jóvenes adopta, en la mayoría de los casos, un modelo rígido y jerárquico de organización que rechaza de pleno sus verdaderas expectativas e intereses.
El ambiente familiar del niño: el resultado como fin
Los factores que influyen en la educación de un chico tienen hoy en día, más que nunca, un gran peso específico en el desarrollo de su personalidad y, por supuesto en su formación deportiva. Los estímulos que recibe en la familia pueden contrarrestar un gran número de influencias externa. Por eso, educar requiere un esfuerzo de formación mayor que antes: exige “profesionalización” por parte de la comunidad educativa, incluyendo de manera especial a los padres.
Por eso, los padres que involucran a sus hijos en actividades deportivas deben cultivar la afición al deporte como medio para fomentar sus relaciones sociales, como instrumento que permita afrontar situaciones tan comunes en la vida diaria como ganar y perder. Y posibilitar las bases para neutralizar los potenciales peligros con los que se enfrenta el joven durante la competición.
Se platea una clara diferencia entre los chicos que practican deporte como un elemento más de la formación y los que lo hacen como finalidad prioritaria, aunque la mayoría nunca llegue a ser profesional en sentido estricto. En este último caso, si la labor del entrenador potencia la de la familia, la formación del joven mejorará no sólo como deportista, sino también como persona.
La predisposición de un niño hacia la práctica deportiva surge a edades muy tempranas. Esta predisposición se plantea desde muy pequeños, a los 7 u 8 años, cuyo interés se centra más en el juego que en el deporte y a partir de los 8 o 9 años, los intereses se centran más en el deporte y su competición. Cuando un niño se enfunda la camiseta de su equipo por primera vez y salta al terreno de juego, ese recuerdo perdurará en su memoria el resto de su vida.
Los deportistas que destacan de manera prematura, muy pronto se ven sometidos a una presión que les viene impuesta, en primer lugar, por sus padres que ven en ellos su propio éxito. En segundo lugar, los entrenadores con el beneplácito de los padres, plantean el éxito casi siempre en términos de resultado, planteando la disyuntiva éxito o fracaso en función del resultado.
Ante este panorama, conviene evitar una serie de errores que se cometen cuando no se cumplen las expectativas previstas. En general, todo pasa por la formación adecuada de la familia como del entorno que rodea la propia actividad deportiva del joven, bien sea el entrenador, el club o la entidad organizativa.
La búsqueda del éxito a cualquier precio, la reprobación cuando se obtienen malos resultados provoca pérdida de confianza en si mismo. El pedirles siempre ser los mejores atenta contra su personalidad, dando lugar a un sentimiento de miedo al fracaso y a un complejo de inferioridad.
Es fundamental que los padres adopten una actitud positiva, esencial para el equilibrio el niño. Cuando son muy jóvenes, el deporte no debe ser planteado como una coacción, debe conservar el aspecto placentero y lúdico que aporte divertimiento, que forme su conducta y afiance una personalidad más activa.
Los padres deben manifestar un alto grado de complicidad por el deporte de sus hijos, demostrarles que ellos son parte de su proyecto deportivo. Deben mantener una postura equilibrada ante el rigor extremo y la disciplina excesiva que a veces apremia al joven deportista y su ambiente.
La familia ejerce una enorme influencia sobre la personalidad del niño y en sus reacciones en el mundo del deporte. El exceso e cuidados y de mimos limita e incapacita para sobreponerse en las derrotas. No podrá esforzarse al máximo, no se superará a sí mismo. Tenderá a abandonar y a rendirse a la primera dificultad sin hacer nada por remediarlo. Por el contrario, si el chico encuentra un ambiente exigente y consecuente con sus necesidades deportivas, con sus intereses y motivaciones, y con su nivel de aspiración y capacidad, lo más lógico es que desarrolle una personalidad más coherente y placentera y una vida con más sentido.
La adaptación al entorno de los más pequeños, requiere el aprendizaje de distintos patrones de movimiento, los cuales a través de un proceso de depuración van afinando sus destrezas y sus cualidades motoras. Al mismo tiempo, la gran cantidad de estímulos que recibe amplía enormemente su experiencia motriz. Todo este importante bagaje desarrolla determinadas cualidades psícosociales, como la seguridad en tomar decisiones, el juicio realista, la disposición al riesgo, la aceptación de un rol, la autoconfianza, etc.
No obstante, la limitación de los espacios físicos que impone el creciente desarrollo urbanístico, provoca perturbaciones en el desarrollo psicomotor y en el marco de las relaciones sociales. A medida que van desapareciendo los espacios es necesario encontrar y ofrecer nuevas formas de movimiento.
A causa de las limitaciones del espacio en las grandes ciudades, la educación motriz sistemática, como la que ofrece el deporte, adquiere una mayor importancia. Existen evidencias que señalan que la actividad deportiva, correctamente dosificada y supervisada, permite fomentar el desarrollo físico de los niños y ocupar creativamente el tiempo libre. A través del deporte el niño modela su conducta poco a poco. El punto de referencia son las actitudes, los valores y las normas que serán decisivas en la formación de una personalidad estable y solidaria, capaz de aspirar siempre a luchar, a no rendirse, a perseverar.
La práctica deportiva debe tener características enriquecedoras y de realización personal. Si el niño manifiesta que " entrenar es aburrido" es señal de que no está disfrutando del deporte. Se hace necesario averiguar la razón de ese hastío, que puede ser debido a la propia actividad deportiva en sí, a que no es adecuada a su personalidad, o que el entrenador no utiliza la metodología más oportuna a esa edad. En cambio si el chico disfruta, es señal de que la actividad está diseñada para él.
Cuando un joven es capaz de someterse a un entrenamiento intensivo, es generalmente para ganar reconocimiento y prestigio frente a los demás. Basándose en sus capacidades motoras y de acuerdo con la evolución de su entrenamiento, el joven vive una revaloración de sí mismo. Cuanto mayor es el deseo individual para realizar estos esfuerzos, más fácil será una identificación con el deporte y mayor su adherencia al mismo.
La imposición, la presión y la obligación solas, por parte de los padres y los entrenadores, no consiguen a medio o largo plazo ningún resultado. Si no existen argumentos convincentes, el entrenamiento genera pérdida de motivación y sólo se mantiene gracias a la voluntad de los mayores.
Los niños que practican deporte lo hacen por una serie de motivos, en la mayoría de las investigaciones consultadas las razones que manifiestan son las siguientes:
• Por la necesidad de afiliación y estar con sus amigos.
• La búsqueda de excelencia.
• Por la motivación de conseguir un objetivo.
• Por diversión.
Los intereses que les mueven a abandonar la práctica del deporte serían:
• Las relaciones conflictivas con el entrenador o simplemente una mala relación afectiva.
• La inestabilidad de su carácter y su inconstancia, propia más de la curiosidad que de un verdadero convencimiento.
• El conflicto de intereses y la presión de grupo.
• El carácter demasiado serio y exigente de los entrenamientos.
• El lugar preponderante de la competición.
• La falta de progreso y el estancamiento.
• No soportar la presión y el exceso de responsabilidad.
La indecisión y el titubeo del niño ante la práctica deportiva guarda una estrecha relación con el tipo de estructura organizativa a la que se enfrenta. El deporte para los más jóvenes adopta, en la mayoría de los casos, un modelo rígido y jerárquico de organización que rechaza de pleno sus verdaderas expectativas e intereses.
El ambiente familiar del niño: el resultado como fin
Los factores que influyen en la educación de un chico tienen hoy en día, más que nunca, un gran peso específico en el desarrollo de su personalidad y, por supuesto en su formación deportiva. Los estímulos que recibe en la familia pueden contrarrestar un gran número de influencias externa. Por eso, educar requiere un esfuerzo de formación mayor que antes: exige “profesionalización” por parte de la comunidad educativa, incluyendo de manera especial a los padres.
Por eso, los padres que involucran a sus hijos en actividades deportivas deben cultivar la afición al deporte como medio para fomentar sus relaciones sociales, como instrumento que permita afrontar situaciones tan comunes en la vida diaria como ganar y perder. Y posibilitar las bases para neutralizar los potenciales peligros con los que se enfrenta el joven durante la competición.
Se platea una clara diferencia entre los chicos que practican deporte como un elemento más de la formación y los que lo hacen como finalidad prioritaria, aunque la mayoría nunca llegue a ser profesional en sentido estricto. En este último caso, si la labor del entrenador potencia la de la familia, la formación del joven mejorará no sólo como deportista, sino también como persona.
La predisposición de un niño hacia la práctica deportiva surge a edades muy tempranas. Esta predisposición se plantea desde muy pequeños, a los 7 u 8 años, cuyo interés se centra más en el juego que en el deporte y a partir de los 8 o 9 años, los intereses se centran más en el deporte y su competición. Cuando un niño se enfunda la camiseta de su equipo por primera vez y salta al terreno de juego, ese recuerdo perdurará en su memoria el resto de su vida.
Los deportistas que destacan de manera prematura, muy pronto se ven sometidos a una presión que les viene impuesta, en primer lugar, por sus padres que ven en ellos su propio éxito. En segundo lugar, los entrenadores con el beneplácito de los padres, plantean el éxito casi siempre en términos de resultado, planteando la disyuntiva éxito o fracaso en función del resultado.
Ante este panorama, conviene evitar una serie de errores que se cometen cuando no se cumplen las expectativas previstas. En general, todo pasa por la formación adecuada de la familia como del entorno que rodea la propia actividad deportiva del joven, bien sea el entrenador, el club o la entidad organizativa.
La búsqueda del éxito a cualquier precio, la reprobación cuando se obtienen malos resultados provoca pérdida de confianza en si mismo. El pedirles siempre ser los mejores atenta contra su personalidad, dando lugar a un sentimiento de miedo al fracaso y a un complejo de inferioridad.
Es fundamental que los padres adopten una actitud positiva, esencial para el equilibrio el niño. Cuando son muy jóvenes, el deporte no debe ser planteado como una coacción, debe conservar el aspecto placentero y lúdico que aporte divertimiento, que forme su conducta y afiance una personalidad más activa.
Los padres deben manifestar un alto grado de complicidad por el deporte de sus hijos, demostrarles que ellos son parte de su proyecto deportivo. Deben mantener una postura equilibrada ante el rigor extremo y la disciplina excesiva que a veces apremia al joven deportista y su ambiente.
La familia ejerce una enorme influencia sobre la personalidad del niño y en sus reacciones en el mundo del deporte. El exceso e cuidados y de mimos limita e incapacita para sobreponerse en las derrotas. No podrá esforzarse al máximo, no se superará a sí mismo. Tenderá a abandonar y a rendirse a la primera dificultad sin hacer nada por remediarlo. Por el contrario, si el chico encuentra un ambiente exigente y consecuente con sus necesidades deportivas, con sus intereses y motivaciones, y con su nivel de aspiración y capacidad, lo más lógico es que desarrolle una personalidad más coherente y placentera y una vida con más sentido.
viernes, 3 de septiembre de 2010
DEPORTE Y TRASTORNOS DE LA ALIMENTACION
Resumen
En los últimos años los desórdenes alimentarios se han ido incrementando en sectores de la población, (principalmente adolescentes y mujeres jóvenes), aunque también se han manifestado en otro grupo del que no se tenía demasiado conocimiento, como son los deportes que enfatizan la figura esbelta y magra (gimnasia, patinaje artístico, ballet), etc. Los entrenadores y todas aquellas personas que trabajan cerca de estos atletas deberían estar al tanto de estos problemas, saber como identificar los síntomas y estar preparados para consultar con los profesionales idóneos en el tema.
Palabras clave: Anorexia. Bulimia. Desórdenes alimentarios. Deportistas.
Introducción
Se especula que las mujeres corren mayor riesgo de desarrollo de problemas alimentarios por diversas razones, entre ellas la sociedad que ejerce más presiones por ser delgado en mujeres que en hombres, el deseo de ser flacas y lindas como tal modelo o actriz famosa, el miedo a engordar y ser despreciada por sus pares por ser más "normal" y no tener una figura que ronda los niveles del marasmo (desnutrición proteico-energética).
Los estudios muestran que, para las chicas, el interés por la dieta y el peso emerge entre los 9 y 11 años, coincidiendo con la aceleración en la velocidad de crecimiento, con aumento en la estatura y el peso y cambios importantes en la composición corporal.
Si bien todo esto es importante, hoy quisiera hacer referencia a la presencia de estos desórdenes en la población deportiva.
Una figura delgada frecuentemente le brinda a los deportistas la posibilidad de llegar a lugares importantes dentro de su carrera. Para perder peso emplean diuréticos, laxantes, se provocan vómitos, deshidratación y hasta ayunan, todo lo que lleva a un descenso de la performance y a poner en riesgo su salud.
Muchas veces la pérdida de peso se convierte en una obsesión y será muy fácil que estas personas caigan en algún tipo de desorden alimentario.
Según el Manual de Diagnóstico y Estadística de desórdenes mentales (DSM-III-R) de la Asociación Americana de Psiquiatría (1987), las patologías alimentarias incluyen anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, desórdenes alimentarios no especificados de otra manera (NOS), acción rumiante (regurgitación de comidas) en la infancia, deseos de comer tipos no naturales de alimentos y últimamente se ha incorporado la patología de ingesta profusa en corto lapso (DSM-IV).
Se ha tratado de identificar a los deportistas que muestran síntomas significativos de desórdenes alimentarios, pero no encuadraban en los criterios del DSM-III-R, entonces se los clasificó con un desorden llamado anorexia atlética o deportiva.
Definiciones
La anorexia es la autoimposición de ayuno en un esfuerzo obsesivo por perder peso. Es común que las personas anoréxicas no admitan que tiene un problema, pueden estar muy delgadas y sin embargo ellas se ven obesas. Se estima que actualmente del 0,5 al 1% de la población vulnerable (estudiantes mujeres de colegios secundarios o universidades), sufren este trastorno.
La bulimia por otra parte se caracteriza por la alternancia de grandes comilonas (atracones) seguidas de métodos de purga (vómitos, laxantes, ayuno y ejercicio intenso) para aliviar la culpa y evitar el aumento de peso. Llega un momento que el ciclo ingesta-purga no se puede detener. La incidencia de la bulimia esta estimada en un 4-5% de la población femenina adolescente y adulta joven. Por otra parte no son patologías exclusivas de las mujeres, ya que 1 de cada 10 casos, son varones.
Muchas veces se combinan estos dos desórdenes dando lugar a lo que se denomina bulimarexia, con pérdida excesiva de peso y utilización de laxantes.
El término anorexia atlética o deportiva, esta definido como una condición que es prevalente entre los deportistas y se caracteriza por miedo intenso a aumentar de peso o volverse obesa, aún cuando la persona sea magra. La pérdida de peso está acompañada por una reducción de la ingesta calórica, a menudo combinada con ejercicios de larga duración. La restricción de ingesta calórica se encuentra por debajo de lo necesario para mantener los requerimientos energéticos del alto volumen de entrenamiento.
Además del entrenamiento normal para mejorar el rendimiento atlético, los deportistas con anorexia atlética realizan ejercicios en forma excesiva o compulsiva para purgar sus cuerpos del efecto de la alimentación. Con frecuencia estos atletas reportan tener atracones para luego usar purgas. Esta alimentación compulsiva está planeada e incluida en su estricto horario de entrenamiento y estudio.
En la tabla 1 se muestran los criterios de diagnóstico de la anorexia atlética y en la tabla 2 los de Anorexia y Bulimia.
Criterios diagnósticos de la anorexia atlética
Pérdida de peso (>5 % del peso estimado) +
Retraso de la menarca hasta los 16 años (+)
Disfunción menstrual (+)
Malestares gastrointestinales (+)
Ausencia de patología que expliquen la reducción de peso +
Imagen corporal distorsionada (+)
Miedo excesivo a estar obesa +
Restricción de alimentos (>1200 Cal/d) +
Uso de métodos purgantes (+)
Alimentación compulsiva (+)
Entrenamiento muy intenso (+)
Tabla 1
+ : denota criterios absolutos
(+): denota criterios relativos
Bulimia Anorexia
Comer desaforadamente Rechazo por mantener el peso corporal mínimo establecido para edad y altura
Utilización de maniobras purgantes Sentirse gorda aunque se este adelgazando
Tener al menos dos atracones por semana durante por lo menos tres meses. Ausencia de menstruación.
Malestares gastrointestinales Ausencia de patología que expliquen la reducción de peso
Tabla 2
Cómo identificar un atleta con anorexia y bulimia
Hacer dieta y perder peso no significan que un atleta tenga alguno de estos desórdenes, pero se debe prestar atención a:
• Comentarios insistentes de verse gorda cuando su peso esta por debajo del promedio.
• Seguir perdiendo peso aún fuera de temporada
• Comer en secreto
• Desaparición en forma reiterativa luego de las comidas
• Aparente nerviosismo si no puede quedarse solo luego de las comidas
• Ojos rojos luego de haber estado en el baño
• Olor a vómito en el inodoro, pileta, ducha o cesto de papeles
• Fluctuaciones extremas de peso
• Evidencia de retención de agua no causadas por patología conocida
• Constipación
• Variación en el estado anímico (depresión, etc.)
• Negación a comer con el resto del equipo
• Actividad física excesiva que no responde al plan de entrenamiento
• Ausencia de por lo menos tres períodos menstruales seguidos
Estos ítems son igualmente válidos para detectar una persona no deportista que sufra de estos desórdenes y que pueden ser observados en el desarrollo de una clase de gimnasia en el patio del colegio o en un gimnasio.
Existen muchas similitudes con los mecanismos desencadenantes de estas patologías entre las mujeres deportistas y las que no lo son. Muchas veces estos problemas alimentarios están acompañados de una historia de baja autoestima, dificultades para resolver problemas, un ambiente familiar desfavorable como ser una madre dominante y crítica y padres pasivos, sumisos; estrés y pueden ser desencadenados a partir de un simple comentario de una persona allegada , como ser los familiares, y en el caso de los deportistas, sus entrenadores, directivos deportivos e incluso sus propios compañeros; como ponerle apodos, ridiculizarlo, o hacer comentarios imprudentes.
Diversos estudios (a nivel nacional e internacional) han abordado este tema, pero voy a hacer referencia a un estudio realizado en Salta por un equipo de profesionales del hospital local que llevan a cabo un programa de detección y tratamiento de estas patologías. Las estadísticas del último semestre de 1997 indican que de 190 personas atendidas: un 37% presentaba anorexia, un 15 % bulimia y el resto, otras patologías relacionadas a la alimentación como la obesidad y sobrepeso. En cuanto al sexo, el 4% era masculino, con respecto a la edad, el 60% no superan los 25 años, en cuanto al nivel socioeconómico en la mayoría es bajo con las siguientes características: madres golpeadas, madres solteras abandonadas, y empleadas domésticas desarraigadas de su lugar de origen.
Otros mecanismos "gatillo" para el desarrollo de estos desórdenes es por ejemplo: la pérdida del entrenador, enfermedad o lesión inesperada que le impidió continuar temporariamente con sus niveles normales de actividad física y abuso sexual por parte de sus entrenadores.
Por eso es fundamental que los entrenadores se deben dar cuenta de que ejercen una fuerte influencia sobre sus atletas. El hecho de hacer un comentario acerca de la forma física de una persona, o de aconsejar una reducción de peso sin ofrecer ayuda profesional, puede resultar en un comportamiento alimentario no saludable o favorecer el desarrollo de patologías en los deportistas predispuestos. Además deben interiorizarse sobre los desórdenes en alimentación, que significan, como reconocer los signos, y que hacer si se sospecha que existe un problema.
Por otra parte los entrenadores pueden cumplir un rol muy importante en la prevención de estos desórdenes, ayudando al atleta a manejar el estrés emocional y físico que produce obtener y mantener un peso, no dándole mayor importancia de la que tiene al impacto del peso sobre la performance, enfatizando en la importancia de una buena nutrición, planteando objetivos realistas, no sugiriendo ni alentando métodos purgantes, pesando a los deportistas en forma privada y frecuentemente para chequear cambios súbitos de peso y llevando al atleta del cual sospecha que tiene un problema alimenticio a consultar a un especialista.
Es extremadamente importante para las escuelas, clubes y organizaciones, tener organizado un sistema para identificar jóvenes y atletas con riesgo, obtener documentación de que el problema existe y asegurar el tratamiento.
Médicos, entrenadores, técnicos y profesores del colegio que trabajan cerca de atletas o adolescentes necesitan estar informados acerca de los desórdenes alimentarios, que son, cómo se conocen los signos de advertencia, que hacer si se sospecha un problema y que opciones de tratamiento hay disponibles. Estar preparados para manejar la situación cuando se sospecha que una persona tiene un problema, reducir el estrés y asegurar que reciban el soporte y tratamiento adecuados.
Como se puede ayudar a una atleta con anorexia o bulimia
En primer lugar, identificando actitudes que puedan sugerir que un atleta tenga desórdenes en la alimentación. Siendo accesibles con aquellos compañeros que puedan estar preocupados o que están buscando ayuda.
Evitando encasillar al atleta como anoréxico o bulímico. El entrenador o profesor no debe intentar diagnosticar o tratar a las personas con anorexia o bulimia. Hay que ayudar al enfermo a contactar un especialista en este tipo de desórdenes para que le brinde ayuda profesional. Si un atleta niega el problema, pero los signos son evidentes, se debe consultar al médico capacitado que pueda resolver la situación.
Si se piensa que un atleta tiene un desorden alimentario se debe hablar con el , concentrándose en las evidencias y en lo que el atleta es capaz de contar acerca de lo que piensa sobre el problema.
El primer paso para prepararse en los desórdenes alimentarios es la educación, hay que informar y educar a los miembros de las instituciones acerca de estos problemas, brindar al atleta un programa total de nutrición que incluya asesoramiento general sobre alimentación, así como asistencia sobre métodos adecuados para bajar o aumentar de peso. Todo lo cual debe ser llevado a cabo por profesionales especializados.
Del tratamiento
Un desorden alimentario es un problema tanto psicológico como fisiológico y su diagnóstico y tratamiento tiene que estar a cargo de médicos, psicólogos y nutricionistas. Hasta el presente, ningún método en particular puede ser visto como el tratamiento definitivo, ni como la única opción. Sin embargo la naturaleza compleja y multifactorial de la anorexia y la bulimia, sugieren como más efectivo el tratamiento interdisciplinario.
El profesional nutricionista también cumple un rol fundamental. Por una parte actúa en la prevención de estos desórdenes a) brindando al deportista un plan de alimentación de acuerdo a sus necesidades individuales, b) haciendo educación alimentaria y nutricional para desterrar mitos respecto del peso corporal, composición corporal, nutrición, etc. Y por otra parte, también actúa con el equipo interdisciplinario en el tratamiento de estas patologías.
En los últimos años los desórdenes alimentarios se han ido incrementando en sectores de la población, (principalmente adolescentes y mujeres jóvenes), aunque también se han manifestado en otro grupo del que no se tenía demasiado conocimiento, como son los deportes que enfatizan la figura esbelta y magra (gimnasia, patinaje artístico, ballet), etc. Los entrenadores y todas aquellas personas que trabajan cerca de estos atletas deberían estar al tanto de estos problemas, saber como identificar los síntomas y estar preparados para consultar con los profesionales idóneos en el tema.
Palabras clave: Anorexia. Bulimia. Desórdenes alimentarios. Deportistas.
Introducción
Se especula que las mujeres corren mayor riesgo de desarrollo de problemas alimentarios por diversas razones, entre ellas la sociedad que ejerce más presiones por ser delgado en mujeres que en hombres, el deseo de ser flacas y lindas como tal modelo o actriz famosa, el miedo a engordar y ser despreciada por sus pares por ser más "normal" y no tener una figura que ronda los niveles del marasmo (desnutrición proteico-energética).
Los estudios muestran que, para las chicas, el interés por la dieta y el peso emerge entre los 9 y 11 años, coincidiendo con la aceleración en la velocidad de crecimiento, con aumento en la estatura y el peso y cambios importantes en la composición corporal.
Si bien todo esto es importante, hoy quisiera hacer referencia a la presencia de estos desórdenes en la población deportiva.
Una figura delgada frecuentemente le brinda a los deportistas la posibilidad de llegar a lugares importantes dentro de su carrera. Para perder peso emplean diuréticos, laxantes, se provocan vómitos, deshidratación y hasta ayunan, todo lo que lleva a un descenso de la performance y a poner en riesgo su salud.
Muchas veces la pérdida de peso se convierte en una obsesión y será muy fácil que estas personas caigan en algún tipo de desorden alimentario.
Según el Manual de Diagnóstico y Estadística de desórdenes mentales (DSM-III-R) de la Asociación Americana de Psiquiatría (1987), las patologías alimentarias incluyen anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, desórdenes alimentarios no especificados de otra manera (NOS), acción rumiante (regurgitación de comidas) en la infancia, deseos de comer tipos no naturales de alimentos y últimamente se ha incorporado la patología de ingesta profusa en corto lapso (DSM-IV).
Se ha tratado de identificar a los deportistas que muestran síntomas significativos de desórdenes alimentarios, pero no encuadraban en los criterios del DSM-III-R, entonces se los clasificó con un desorden llamado anorexia atlética o deportiva.
Definiciones
La anorexia es la autoimposición de ayuno en un esfuerzo obsesivo por perder peso. Es común que las personas anoréxicas no admitan que tiene un problema, pueden estar muy delgadas y sin embargo ellas se ven obesas. Se estima que actualmente del 0,5 al 1% de la población vulnerable (estudiantes mujeres de colegios secundarios o universidades), sufren este trastorno.
La bulimia por otra parte se caracteriza por la alternancia de grandes comilonas (atracones) seguidas de métodos de purga (vómitos, laxantes, ayuno y ejercicio intenso) para aliviar la culpa y evitar el aumento de peso. Llega un momento que el ciclo ingesta-purga no se puede detener. La incidencia de la bulimia esta estimada en un 4-5% de la población femenina adolescente y adulta joven. Por otra parte no son patologías exclusivas de las mujeres, ya que 1 de cada 10 casos, son varones.
Muchas veces se combinan estos dos desórdenes dando lugar a lo que se denomina bulimarexia, con pérdida excesiva de peso y utilización de laxantes.
El término anorexia atlética o deportiva, esta definido como una condición que es prevalente entre los deportistas y se caracteriza por miedo intenso a aumentar de peso o volverse obesa, aún cuando la persona sea magra. La pérdida de peso está acompañada por una reducción de la ingesta calórica, a menudo combinada con ejercicios de larga duración. La restricción de ingesta calórica se encuentra por debajo de lo necesario para mantener los requerimientos energéticos del alto volumen de entrenamiento.
Además del entrenamiento normal para mejorar el rendimiento atlético, los deportistas con anorexia atlética realizan ejercicios en forma excesiva o compulsiva para purgar sus cuerpos del efecto de la alimentación. Con frecuencia estos atletas reportan tener atracones para luego usar purgas. Esta alimentación compulsiva está planeada e incluida en su estricto horario de entrenamiento y estudio.
En la tabla 1 se muestran los criterios de diagnóstico de la anorexia atlética y en la tabla 2 los de Anorexia y Bulimia.
Criterios diagnósticos de la anorexia atlética
Pérdida de peso (>5 % del peso estimado) +
Retraso de la menarca hasta los 16 años (+)
Disfunción menstrual (+)
Malestares gastrointestinales (+)
Ausencia de patología que expliquen la reducción de peso +
Imagen corporal distorsionada (+)
Miedo excesivo a estar obesa +
Restricción de alimentos (>1200 Cal/d) +
Uso de métodos purgantes (+)
Alimentación compulsiva (+)
Entrenamiento muy intenso (+)
Tabla 1
+ : denota criterios absolutos
(+): denota criterios relativos
Bulimia Anorexia
Comer desaforadamente Rechazo por mantener el peso corporal mínimo establecido para edad y altura
Utilización de maniobras purgantes Sentirse gorda aunque se este adelgazando
Tener al menos dos atracones por semana durante por lo menos tres meses. Ausencia de menstruación.
Malestares gastrointestinales Ausencia de patología que expliquen la reducción de peso
Tabla 2
Cómo identificar un atleta con anorexia y bulimia
Hacer dieta y perder peso no significan que un atleta tenga alguno de estos desórdenes, pero se debe prestar atención a:
• Comentarios insistentes de verse gorda cuando su peso esta por debajo del promedio.
• Seguir perdiendo peso aún fuera de temporada
• Comer en secreto
• Desaparición en forma reiterativa luego de las comidas
• Aparente nerviosismo si no puede quedarse solo luego de las comidas
• Ojos rojos luego de haber estado en el baño
• Olor a vómito en el inodoro, pileta, ducha o cesto de papeles
• Fluctuaciones extremas de peso
• Evidencia de retención de agua no causadas por patología conocida
• Constipación
• Variación en el estado anímico (depresión, etc.)
• Negación a comer con el resto del equipo
• Actividad física excesiva que no responde al plan de entrenamiento
• Ausencia de por lo menos tres períodos menstruales seguidos
Estos ítems son igualmente válidos para detectar una persona no deportista que sufra de estos desórdenes y que pueden ser observados en el desarrollo de una clase de gimnasia en el patio del colegio o en un gimnasio.
Existen muchas similitudes con los mecanismos desencadenantes de estas patologías entre las mujeres deportistas y las que no lo son. Muchas veces estos problemas alimentarios están acompañados de una historia de baja autoestima, dificultades para resolver problemas, un ambiente familiar desfavorable como ser una madre dominante y crítica y padres pasivos, sumisos; estrés y pueden ser desencadenados a partir de un simple comentario de una persona allegada , como ser los familiares, y en el caso de los deportistas, sus entrenadores, directivos deportivos e incluso sus propios compañeros; como ponerle apodos, ridiculizarlo, o hacer comentarios imprudentes.
Diversos estudios (a nivel nacional e internacional) han abordado este tema, pero voy a hacer referencia a un estudio realizado en Salta por un equipo de profesionales del hospital local que llevan a cabo un programa de detección y tratamiento de estas patologías. Las estadísticas del último semestre de 1997 indican que de 190 personas atendidas: un 37% presentaba anorexia, un 15 % bulimia y el resto, otras patologías relacionadas a la alimentación como la obesidad y sobrepeso. En cuanto al sexo, el 4% era masculino, con respecto a la edad, el 60% no superan los 25 años, en cuanto al nivel socioeconómico en la mayoría es bajo con las siguientes características: madres golpeadas, madres solteras abandonadas, y empleadas domésticas desarraigadas de su lugar de origen.
Otros mecanismos "gatillo" para el desarrollo de estos desórdenes es por ejemplo: la pérdida del entrenador, enfermedad o lesión inesperada que le impidió continuar temporariamente con sus niveles normales de actividad física y abuso sexual por parte de sus entrenadores.
Por eso es fundamental que los entrenadores se deben dar cuenta de que ejercen una fuerte influencia sobre sus atletas. El hecho de hacer un comentario acerca de la forma física de una persona, o de aconsejar una reducción de peso sin ofrecer ayuda profesional, puede resultar en un comportamiento alimentario no saludable o favorecer el desarrollo de patologías en los deportistas predispuestos. Además deben interiorizarse sobre los desórdenes en alimentación, que significan, como reconocer los signos, y que hacer si se sospecha que existe un problema.
Por otra parte los entrenadores pueden cumplir un rol muy importante en la prevención de estos desórdenes, ayudando al atleta a manejar el estrés emocional y físico que produce obtener y mantener un peso, no dándole mayor importancia de la que tiene al impacto del peso sobre la performance, enfatizando en la importancia de una buena nutrición, planteando objetivos realistas, no sugiriendo ni alentando métodos purgantes, pesando a los deportistas en forma privada y frecuentemente para chequear cambios súbitos de peso y llevando al atleta del cual sospecha que tiene un problema alimenticio a consultar a un especialista.
Es extremadamente importante para las escuelas, clubes y organizaciones, tener organizado un sistema para identificar jóvenes y atletas con riesgo, obtener documentación de que el problema existe y asegurar el tratamiento.
Médicos, entrenadores, técnicos y profesores del colegio que trabajan cerca de atletas o adolescentes necesitan estar informados acerca de los desórdenes alimentarios, que son, cómo se conocen los signos de advertencia, que hacer si se sospecha un problema y que opciones de tratamiento hay disponibles. Estar preparados para manejar la situación cuando se sospecha que una persona tiene un problema, reducir el estrés y asegurar que reciban el soporte y tratamiento adecuados.
Como se puede ayudar a una atleta con anorexia o bulimia
En primer lugar, identificando actitudes que puedan sugerir que un atleta tenga desórdenes en la alimentación. Siendo accesibles con aquellos compañeros que puedan estar preocupados o que están buscando ayuda.
Evitando encasillar al atleta como anoréxico o bulímico. El entrenador o profesor no debe intentar diagnosticar o tratar a las personas con anorexia o bulimia. Hay que ayudar al enfermo a contactar un especialista en este tipo de desórdenes para que le brinde ayuda profesional. Si un atleta niega el problema, pero los signos son evidentes, se debe consultar al médico capacitado que pueda resolver la situación.
Si se piensa que un atleta tiene un desorden alimentario se debe hablar con el , concentrándose en las evidencias y en lo que el atleta es capaz de contar acerca de lo que piensa sobre el problema.
El primer paso para prepararse en los desórdenes alimentarios es la educación, hay que informar y educar a los miembros de las instituciones acerca de estos problemas, brindar al atleta un programa total de nutrición que incluya asesoramiento general sobre alimentación, así como asistencia sobre métodos adecuados para bajar o aumentar de peso. Todo lo cual debe ser llevado a cabo por profesionales especializados.
Del tratamiento
Un desorden alimentario es un problema tanto psicológico como fisiológico y su diagnóstico y tratamiento tiene que estar a cargo de médicos, psicólogos y nutricionistas. Hasta el presente, ningún método en particular puede ser visto como el tratamiento definitivo, ni como la única opción. Sin embargo la naturaleza compleja y multifactorial de la anorexia y la bulimia, sugieren como más efectivo el tratamiento interdisciplinario.
El profesional nutricionista también cumple un rol fundamental. Por una parte actúa en la prevención de estos desórdenes a) brindando al deportista un plan de alimentación de acuerdo a sus necesidades individuales, b) haciendo educación alimentaria y nutricional para desterrar mitos respecto del peso corporal, composición corporal, nutrición, etc. Y por otra parte, también actúa con el equipo interdisciplinario en el tratamiento de estas patologías.
jueves, 2 de septiembre de 2010
LA DEPORTIVIDAD. EL SABER GANAR Y PERDER
Palabras Clave: deportividad, juego limpio, saber ganar, saber perder, reglas, fair play, derrota, resultados, competición.
Resumen: la deportividad es un valor a enseñar dentro del área de Educación Física, pero resulta muy complicado su desarrollo cuando el modelo que nos ofrece la alta competición genera conductas contrapuestas: sólo importa el ganador, se censura al perdedor, se engañan a los jueces o árbitros, no se respeta al oponente…
La deportividad nace con la escuela inglesa del siglo XIX cuyo máximo representante fue Thomas Arnold. Esta corriente de la Educación Física surge como reacción al excesivo academicismo imperante en la educación formal, donde el cultivo del intelecto era considerado como lo más importante respecto al desarrollo de lo corporal.
Esta corriente introduce el deporte en la escuela a través de "juegos deportivos" desarrollando la idea de "actitud deportiva", que se caracteriza por el "fair play" y el amateurismo, no sólo ante la práctica deportiva, sino en cualquier ámbito de la vida en general.
Este método otorga importancia a la recreación, a las reglas y a la competición en los ejercicios, desvinculándose del rendimiento deportivo y asociándose con la organización y la libertad de l@s alumn@s en las prácticas.
El deporte conlleva la confrontación, la competición y la colaboración, y a través del mismo el alcance educativo puede ser considerable. La práctica de las actividades físico-deportivas contribuye, de la misma manera que cualquier actividad educativa, a la formación de la personalidad. Teniendo muy presente que es posible obtener efectos educativos diferentes, según sea la intención pedagógica del profesor/a.
Pese a la gran importancia que otorgamos al juego limpio y la deportividad no cabe duda que la sociedad y los medios de comunicación nos envían mensajes contrarios. Se magnifica al ganador y se olvida del perdedor.
Así podemos observar algunos ejemplos: en cualquier entrevista deportiva observamos como al jugador ganador se le otorgan toda clase de calificativos amables, mientras al perdedor se le critica. También comprobamos que un entrenador que no obtiene resultados es cesado de inmediato, a pesar de haber demostrado con anterioridad su valía...
Efectivamente, los resultados son los que cuentan, no importa cómo se obtengan, haciendo trampas (provocando un penalti inexistente), menospreciando al oponente (simulando una agresión para eliminar un rival...), invirtiendo una gran cantidad de dinero en jugadores, obligando a participar a jugadores lesionados...
Si tenemos en cuenta la esencia del deporte, es decir, el juego, tendremos que valorar lo que ocurre antes, durante y después de un partido. Porque se dan muchas circunstancias e intervienen múltiples variables que inciden en el resultado final.
Nos olvidamos que en el deporte es un enfrentamiento en donde uno gana y otro pierde, donde el rival también juega y se prepara para vencer. Por tanto cuando realizamos una actividad deportiva no sólo deberemos prepararnos para ganar, también para perder, en el sentido de afrontar la derrota con deportividad, felicitando al contrario y asumiendo nuestros errores con el fin de mejorar.
En definitiva, nos interesa tanto o más el proceso que los resultados, deberemos analizar nuestros fallos, nuestros métodos de entrenamiento, las circunstancias y variables que han surgido en el desarrollo del juego y que han incidido en el resultado, la preparación psicológica y motivación de cada uno de los jugadores, las relaciones sociales que se establecen entre los componentes de nuestro grupo...
Únicamente, valorando tanto los procesos como los resultados podremos obtener una visión didáctica de los acontecimientos. Esta panorámica se ha de dirigir al alto rendimiento para extrapolarse a la sociedad en general y a la escuela en particular. Porque estos modelos llegan fácilmente al inconsciente de l@s niñ@s. Resulta complicado en la escuela hablar y reflexionar sobre el juego limpio y la deportividad cuando los mensajes que nos provienen del entorno son totalmente contrapuestos.
Autor: Juan Carlos Muñoz Díaz
Maestro de Educación Física
C.E.I.P. Ntra. Sra. de las Nieves
Pegalajar-Jaén-España
Resumen: la deportividad es un valor a enseñar dentro del área de Educación Física, pero resulta muy complicado su desarrollo cuando el modelo que nos ofrece la alta competición genera conductas contrapuestas: sólo importa el ganador, se censura al perdedor, se engañan a los jueces o árbitros, no se respeta al oponente…
La deportividad nace con la escuela inglesa del siglo XIX cuyo máximo representante fue Thomas Arnold. Esta corriente de la Educación Física surge como reacción al excesivo academicismo imperante en la educación formal, donde el cultivo del intelecto era considerado como lo más importante respecto al desarrollo de lo corporal.
Esta corriente introduce el deporte en la escuela a través de "juegos deportivos" desarrollando la idea de "actitud deportiva", que se caracteriza por el "fair play" y el amateurismo, no sólo ante la práctica deportiva, sino en cualquier ámbito de la vida en general.
Este método otorga importancia a la recreación, a las reglas y a la competición en los ejercicios, desvinculándose del rendimiento deportivo y asociándose con la organización y la libertad de l@s alumn@s en las prácticas.
El deporte conlleva la confrontación, la competición y la colaboración, y a través del mismo el alcance educativo puede ser considerable. La práctica de las actividades físico-deportivas contribuye, de la misma manera que cualquier actividad educativa, a la formación de la personalidad. Teniendo muy presente que es posible obtener efectos educativos diferentes, según sea la intención pedagógica del profesor/a.
Pese a la gran importancia que otorgamos al juego limpio y la deportividad no cabe duda que la sociedad y los medios de comunicación nos envían mensajes contrarios. Se magnifica al ganador y se olvida del perdedor.
Así podemos observar algunos ejemplos: en cualquier entrevista deportiva observamos como al jugador ganador se le otorgan toda clase de calificativos amables, mientras al perdedor se le critica. También comprobamos que un entrenador que no obtiene resultados es cesado de inmediato, a pesar de haber demostrado con anterioridad su valía...
Efectivamente, los resultados son los que cuentan, no importa cómo se obtengan, haciendo trampas (provocando un penalti inexistente), menospreciando al oponente (simulando una agresión para eliminar un rival...), invirtiendo una gran cantidad de dinero en jugadores, obligando a participar a jugadores lesionados...
Si tenemos en cuenta la esencia del deporte, es decir, el juego, tendremos que valorar lo que ocurre antes, durante y después de un partido. Porque se dan muchas circunstancias e intervienen múltiples variables que inciden en el resultado final.
Nos olvidamos que en el deporte es un enfrentamiento en donde uno gana y otro pierde, donde el rival también juega y se prepara para vencer. Por tanto cuando realizamos una actividad deportiva no sólo deberemos prepararnos para ganar, también para perder, en el sentido de afrontar la derrota con deportividad, felicitando al contrario y asumiendo nuestros errores con el fin de mejorar.
En definitiva, nos interesa tanto o más el proceso que los resultados, deberemos analizar nuestros fallos, nuestros métodos de entrenamiento, las circunstancias y variables que han surgido en el desarrollo del juego y que han incidido en el resultado, la preparación psicológica y motivación de cada uno de los jugadores, las relaciones sociales que se establecen entre los componentes de nuestro grupo...
Únicamente, valorando tanto los procesos como los resultados podremos obtener una visión didáctica de los acontecimientos. Esta panorámica se ha de dirigir al alto rendimiento para extrapolarse a la sociedad en general y a la escuela en particular. Porque estos modelos llegan fácilmente al inconsciente de l@s niñ@s. Resulta complicado en la escuela hablar y reflexionar sobre el juego limpio y la deportividad cuando los mensajes que nos provienen del entorno son totalmente contrapuestos.
Autor: Juan Carlos Muñoz Díaz
Maestro de Educación Física
C.E.I.P. Ntra. Sra. de las Nieves
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